lunes, 1 de febrero de 2016

5 razones por las que debes seguir usando tu horno de microondas.

La libertad de conciencia se entiende hoy día, no sólo como la libertad de creer lo que uno quiera, sino también de poder propagar esa creencia. 


Jonathan Swift.



Hace algunas semanas ví publicado en el muro de Facebook de una amiga un enlace que publicita las 5 razones por las que une debería tirar su horno de microondas a la basura. Se puede ver una copia fiel del sitio original tipo captura de pantalla en el repositorio de documentos de ahuramazdah (https://documentosdeahuramazdah.wordpress.com/2016/02/01/5-razones-para-desechar-tu-microondas/).

El contenido del sitio es una colección de argumentos que no podría categorizar como "razones" sino más bien "sinrazones" en el mejor de los casos, y en el peor, mentiras flagrantes orientadas a fomentar la ignorancia de la gente. Hice un análisis de cada una de sus "razones" y pienso que revisarlas en este espacio podrá crear un contrapeso ante la campaña de odio a todo lo que huela a tecnología o ciencia promovida por sitios como el analizado.

Introducción. Se inicia la diatriba con una serie de tres preguntas que suponen al menos dos hechos supuestamente incuestionables, que el uso de este tipo de hornos perjudica a la salud y que la URSS prohibió el su uso en 1976:



  1. ¿Es posible que millones de personas sacrifiquen su salud a cambio de la convencionalidad del microondas? 
  2. ¿Por qué la Unión Soviética ha vetado el uso del microondas desde el año 1976? 
  3. ¿Cómo funcionan los microondas?

Contestaré en primer lugar la tercera pregunta pues la respuesta sería fundamental para establecer lo que el sitio supone como verdad absoluta, y trataré de hacerlo de forma simple. Los hornos de microondas funcionan aprovechando el fenómeno de absorción de ondas electromagnéticas. En pocas palabras el horno calienta el agua, las grasas y otras substancias contenidas en alimentos mediante ondas de radio de alta frecuencia. El efecto de la absorción es que las moléculas se agitan aumentando su temperatura. Cabe hacer notar que el calentamiento de alimentos mediante el uso de sartenes y ollas tiene el mismo efecto que las microondas pero mediante conducción de calor por contacto. En pocas palabras, si las moléculas de los alimentos se agitan, acabarán elevando su temperatura. Una excelente explicación del funcionamiento de estos implementos, pero cun poco más técnica, se puede consultar aquí: http://www.inin.gob.mx/publicaciones/documentospdf/COMO%20FUNCIONA.pdf

La respuesta a la primera pregunta es simple: No hay efectos dañinos en los seres humanos por calentar los alimentos en estos hornos y luego consumirlos. Sería muy estúpido suponer que el calentamiento de los alimentos nos daña. Los humanos llevamos decenas de miles de años calentando nuestros alimentos; si calentarlos nos dañase la humanidad se hubiese extinguido hace mucho, así que nadie está "sacrificando" su salud por calentar los alimentos con microondas.

La respuesta a la segunda pregunta aún es más simple. La supuesta prohibición de los hornos de microondas en la extinta URSS es un mito. Testimonios de primera mano desmienten esta falacia.

Las "razones". A continuación haré un resumen da cada uno de estos argumentos y los responderé puntualmente.

1. Los hornos de microondas nunca fueron investigados a fondo antes de su aprobación en los Estados Unidos. Adicionalmente su uso fue causa de cáncer en soldados alemanes durante la segunda guerra mundial.

Actualmente los hornos de microondas cuentan con la aprobación de la FDA (U.S. Food and Drug Administration), órgano regulador de los EE.UU. en estos menesteres. Podemos suponer que en sus inicios comerciales (allá por la década de 1950), esta tecnología no fue lo suficientemente investigada, pero actualmente eso no es razón para deshechar tu horno. Lo de los soldados alemanes de la segunda guerra mundial es muy difícil de creer, ya que la tecnología no estaba disponible en ese entonces. La primera vez que el público pudo utilizar esta tecnología fue en enero de 1947, más de un año después de haber terminado la segunda guerra mundial. Por lo tanto, el hecho de que los hornos de microondas cuenten con la aprobación de la FDA constituye la primera razon por la que debes seguir usándolos para calentar tus alimentos en forma segura.

2. Los microondas destruyen el valor nutritivo de los alimentos. Esto es debido a que desintegran y cambian la estructura molecular de los alimentos por el proceso de radiación.

Bueno, cualquier alimento al calentarse por cualquier método pierde algo de sus nutrientes, pero las ondas de radio son incapaces de "desintegrar" o "cambiar" la estructura molecular de nada, y esto se debe a que las microondas no son radiación ionizante. Su energía sólo es absorbida por la materia en forma de calor. Al no tener la capacidad de ionización, es imposible que las microondas cambien la estructura molecular de la materia. Más bien ayudan a mantener los nutrientes en los alimentos debido al corto tiempo de cocinado. Por lo tanto, puedes estar seguro de que al utilizar tu horno de microondas tus alimentos no perderán sus estructuras moleculares, y a lo mucho se deshidratarán.

3. Las microondas crean compuestos cancerígenos en los alimentos.

Deberían ponerse de acuerdo los autores de esta nota, pues segun ellos las microondas destruyen y también crean. Una vez más hay que recordar que los métodos tradicionales de preparación de alimentos incluyen el calentamiento de ollas y sartenes de diversos materiales, sometidos a la flama de algún tipo de combustible. Esto favorece la formación de depósitos de carbón y alquitrán que en sí mismos son cancerígenos. Pero a los autores de esta nota no se les ocurrió verificar este hecho. Sin embargo son tan pequeñas las cantidades producidas que el organismo humano generalmente se recupera del posible daño. Estas substancias NO son producidas por los hornos de microondas, pues no hay gases quemándose cerca de los alimentos. Por esta razón es más seguro cocinar con microondas que con la flama de algún combustible y el uso de ollas.

4. Las microondas proporcionan una exposición diaria innecesaria a la radiación.

Las microondas no salen del horno, se quedan allí. Además, tendenciosamente los autores no mencionan que las microondas son radiación NO-IONIZANTE. Todos los humanos estamos expuestos a este tipo de radiación no ionizante debido a las telecomunicaciones. Prácticamente vivimos inmersos en un mar de ondas de radio. Y si bien es cierto que no debemos meternos a un horno de microondas, esto se debe a la misma razón por la que no debemos meternos a un horno de pizzas convencional, so pena de salir con quemaduras graves.

Fuera del horno no hay riesgo de quemaduras o "irradiación" porque las ondas electromagnéticas generadas difícilmente salen del recinto diseñado para calentar. Esto se debe a que la caja del horno funciona como una jaula de Faraday, anulando en el exterior el campo eléctrico generado en su interior. Incluso se puede ver a través del vidrio de la compuerta una especie de malla fina que cumple con este propósito aislante. La única precaución que se debe tener para evitar fugas es conectar el horno a un contacto aterrizado. Por esta razón, usar un horno de microondas es más eficiente que calentar tus alimentos en una hornilla, ya que el calor en la hornilla se disipa en muchas direcciones mientras que la energía de las microondas se mantiene dentro del recinto.

5. Las microondas pueden crear problemas de salud severos. El aumento increíble de la obesidad puede estar vinculado a la adopción masiva de las microondas. Gracias al microondas, se ha hecho extremadamente fácil y cómodo de comer alimentos procesados.

Igualmente que cocines en un horno de microondas o en una estufa convencional, el abuso en el consumo de alimentos "procesados" depende de muchos factores más importantes. La comida chatarra está ahí, lista para ser ingerida, sólo necesitas tener el antojo y ¡voilá!. Engordarás no por culpa del horno de microondas sino debido a tus hábitos de alimentación y ejercicio.

Pero si calientas tu desayuno con el horno de microondas, estará listo en menos tiempo, por lo que podrás aprovechar el tiempo sobrante para hacer más ejercicio del que ya haces en la mañana. Por esta razón usar tu horno de microondas te puede dar más oportunidades de ejercitarte y bajar de peso.

Conclusión.

Contra argumentando estas 5 "razones" con hechos y no con fantasías (como la de los soldados alemanes con cáncer y la destrucción de moléculas) se puede llegar a tener 5 razones (verdaderamente razonadas) para seguir usando nuestro bienamado horno de microondas:


  1. Los hornos de microondas son seguros y cuentan con el aval de la FDA.
  2. Los alimentos calentados en los hornos de microondas mantienen más nutrientes.
  3. Al cocinar con un horno de microondas evitas la formación de alquitrán y otros cancerígenos.
  4. Gastas menos energía al calentar tus alimentos en un horno de microondas porque son más eficientes.
  5. Puedes bajar de peso al tener más tiempo para ejercitarte, ya que es más rápido cocinar con el horno de microondas.



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