jueves, 11 de junio de 2015

Elecciones, conformismo y rumbo

Yo creía que la ruta pasaba por el hombre, y que de allí tenía que salir el destino.


Pablo Neruda



Justo el domingo 7 de junio pasado se realizaron elecciones en mi México para renovar las diputaciones al nivel federal. No tienen nombre propio pero en inglés serían las midterm elections, es decir, elecciones a la mitad del período presidencial vigente.


Una vez más Denisse Dresser, clienta ya de este espacio, como preparación a estas elecciones salió a defender el "voto nulo", esa especie de vudú electoral de la que ya habíamos hablado en este espacio con anterioridad. En esta ocasión presentando un video en el que con mucha rapidez presentó estadísticas que afirmaban que el voto nulo NO había favorecido al PRI, ni en 2012 ni en 2009. Hasta el día de hoy 10 de junio, el PREP (esa especie de "adelanto" en los resultados oficiales) marcaba al PRI como supremo ganador, al contabilizar el 29.1% de los votos emitidos. Desde mi punto de vista, el casi 4.9% de votos nulos, aunado a la atomización de la oposición le dio el gane al PRI. Porque esos votos no iban a ser para el tricolor, pero tampoco fueron para otro partido, como se observa en la siguiente imagen tomada del sitio web del PREP.





El gran ganador de estas elecciones, como lo ha sido en muchas antes que ésta, es el abstencionismo, con un casi 53% de votantes que simplemente se niega a acudir a las urnas. Más de la mitad de los adultos son abatidos por la flojera y la ignorancia, dado este resultado. La nulidad que la mayoría de los mexicanos exhibe a la hora de expresar su opinión, aunada al voto nulo indica que tenemos el gobierno que merecemos. Y es que entre los flojos, los ignorantes y los acarreados han legitimizado el que aún tengamos a idiotas y corruptos como Peña Nieto en el gobierno.





Hecha la autocrítica nacional, me dispongo ahora a analizar algunos comentarios que he recogido de amigos, vecinos, conocidos y compañeros de trabajo respecto a esta situación nacional.



  1. Algunos son de la opinión que no hay nada que hacer, que las cosas no pueden cambiar y que cualquier esfuerzo por hacerlo es una pérdida de tiempo, ya que nadie puede convencer a nadie más de que cambie su forma de pensar.
  2. Otros, como Denise, piensan que hacerle muecas a las boletas electorales es una forma de repudiar al gobierno. Anotar consignas anti-Peña y otras linduras del estilo es como la nueva forma de protestar pacíficamente.
  3. Otros más, como los violentos "maestros" oaxaqueños piensan que un boicot sería lo más viable.


En lo personal no me inclino por apoyar ninguna de las tres. La primera es la base de la postura cómoda, que se deja llevar por la corriente, y que quizás se queje de lo mal que está el país pero que no hace (ni hará) nada por cambiar el estado de las cosas. La segunda, aunque más razonada, implica una intención que sólo beneficia a la clase gobernante, al priísmo recalcitrante que compra votos y perpetúa a ese pequeño grupo de ciudadanos que recibe 500 pesos por foto de voto a favor del PRI y que seguirá pensando que eso es democracia. La tercera es bastante tentadora, lo reconozco, pero ojalá la propuesta viniera de un grupo menos violento. La sección 22 del gremio magisterial se ha caracterizado por tener bajos niveles de preparación, bajos resultados académicos de sus alumnos y manifestaciones violentas cada año (para que el gobierno "se moche" con los líderes y siga el el estado de las cosas como siempre ha estado: mal).


¿Cuál es tu postura entonces, oh gran crítico social? (Esta pregunta sarcástica no me la han hecho jamás. pero yo me la hago con una buena dosis de auto-sarcasmo). Pues como siempre he manifestado, el verdadero cambio inicia en uno mismo y con quienes están cerca de uno: Familia, amigos, compañeros, alumnos, etc. Lo siento, pero a mis amigos que han expresado sus dudas acerca de si esto funciona (o convence) les digo: Hay muestras de que es posible. A veces cuesta mucho y es bastante difícil de soportar. Ahí tienen el caso de "El Bronco", Jaime Heliódoro Rodríguez Calderón, quien tras de varios sucesos impactantes en su vida (que podrían haber hecho cambiar a cualquiera) decidió lanzarse como candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León. Ahora es el virtual gobernador de este gran y progresista estado.


Pero no es necesario ir tan lejos. Si piensas que este México puede cambiar: 


  1. Cambia tú, levántate y haz algo diferente a lo que ha hecho el 53% de la población mexicana. No te conformes con migajas.
  2. Convéncete tú de que sí es posible cambiar, contagia a otros a tu alrededor. 
  3. Critica a los corruptos y a los delincuentes. Exije justicia para todos. 
  4. Rechaza la corrupción y no cometas delitos. 
  5. Respeta tu propia persona y respeta la vida y las propiedades de los demás. 
  6. Respeta el derecho que todos tenemos a expresar lo que pensamos. 
  7. En especial permite que otros opinen diferente que tú. Exige que los demás lo permitan. 




Yo estoy convencido de que esa es la ruta que debemos seguir.


Imagen de entrada tomada desde http://tintafresca.com.mx/mx/136

miércoles, 3 de junio de 2015

Me quiere o no me quiere dios

Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos.


Miguel de Unamuno



Se me pasan las semanas y hasta los meses sin publicar en este espacio. Disculparán, queridos lectores, a este humilde bloguero cuyo trabajo impide actualmente escribir como antaño. Eso no implica abandono de esta tan reconfortante actividad, así que ahora, con nuevo material para critic... perdón, para analizar, presento ante la amable concurrencia esta entrada sobre lo que la gente piensa que hace diosito lindo.


Viene a colación esta reflexión debido a la ocurrencia de un accidente aéreo cerca de Querétaro, México, ayer 2 de junio de 2015. Dice así la nota del sitio de la CNN:


Cinco personas murieron este martes luego de que la avioneta en que viajaban cayó a un costado de la autopista México-Querétaro, informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).


Poco después vi en mi Facebook la publicación de algunas fotografías de este incidente, compartidas por una persona que decía al pié de ellas: "Diosito me quiere aquí aún, a treinta metros de mi se desplomó una avioneta en Querétaro. Que en paz descanse la gente que venia abordo. A q mal día."


Aún no puedo entender lo que sucede en la mente de personas que, como la que publicó estas fotos en FB, afirman que dios las quiere aún aquí porque una avioneta con 5 pasajeros se estrelló a 30 m de dónde estaba. O sea, qué se puede inferir al respecto: ¿dios aún quiere aquí a esta persona pero seguramente odiaba a las 5 que murieron tras el desplome? ¿dios causó el accidente para recordarle a esta persona que aún la quiere aquí? ¿dios tuvo el poder suficiente para desviar la avioneta y evitar daños a esta persona pero no el suficiente para salvar a sus pasajeros y piloto?


Cuantas y cuantas preguntas como éstas se me agolpan en mi pobre y desvencijado cerebro. Porque pensar que dios me quiere aquí porque no me cayó encima la avioneta implica que, al menos, me siento especial y privilegiado por ese ente conocido popularmente como dios. Muy bien, digo yo, que así se sienta la gente, pero ¿puede ser eso verdad? ¿dios prefiere a unos humanos y a otros no? ¿Cómo explicar racionalmente las "preferencias" de dios con base en afirmaciones como esa?


Haciendo una breve reflexión mórbida sobre lo que sucedía instantes antes del desplome, podría imaginarme a los tripulantes de la avioneta (si eran creyentes de dios) rezándole y suplicándole que su medio de transporte no se estrellara. ¿Acaso el dios a quien rezaban NO escuchó sus plegarias? En cambio la persona que subió las fotos no sabía que una avioneta iba a estrellarse junto a ella y lo más seguro es que no haya invocado a su dios para evitar que le cayera encima. ¿Qué hace a esta persona especial a los ojos de su dios? No tengo la menor idea, sinceramente. En especial porque quizás esta persona es tan especial como lo eran quienes murieron en el accidente, como los que mueren por cualquier accidente o enfermedad. Como los que mueren a manos de asesinos...


Otra alternativa es suponer que ante la aleatoriedad de los sucesos en este universo, la gente prefiere pensar que en realidad no existe tal cosa y que en su lugar hay una especie de plan maestro para que las cosas sucedan como suceden. O como mucha gente afirma "Todo sucede por una razón", o bien "No existen las coincidencias", o peor aun "dios sabe porqué hace las cosas". O como la persona de estas fotos que afirma que diosito aun la quiere aquí.


Yo no sé si dios existe como un ente independiente de nuestra mente imaginativa (lo más probable es que no), pero si existiera y pudiera alterar esa aleatoriedad para beneficiar a unos (y al mismo tiempo perjudicar a otros) ¿Qué le haría tomar ese tipo de decisiones? ¿Algún tipo de juicio de valor basado en las cualidades de las personas seleccionadas? Mucha gente cree en los milagros, esos sucesos que parecen desafiar la aleatoriedad del universo, pero poco se ha hecho para que esos "milagros" se empaten seriamente con el resto del universo de posibilidades y probabilidades. Algunas personas con cáncer eventualmente se alivian. Las avionetas que se desploman en pleno vuelo no siempre caen en las cabezas de seres humanos. Un sismo afecta un edificio pero no al del vecino. Eso es lo que sucede normalmente.


Un milagro, desde mi punto de vista, sería que bajo ciertas circunstancias las leyes de la física se violaran flagrantemente. Por ejemplo, que la fuerza de gravedad pudiera anularse y hacer que una avioneta en picada se detuviese en el aire para evitar la muerte de sus tripulantes. Eso sería algo digno de observarse y analizarse. Eso sería un buen inicio para buscar la razón de tal violación, ya sea en un nuevo conjunto de leyes físicas ad hoc, o en la existencia de un ser que pudiera hacer ese tipo de malabarismos físicos.


Lo que sucede en realidad es que no se observan violaciones a las leyes físicas. Se observan nubes lenticulares, como las de la imagen de entrada, se observan sismos y huracanes. O se observa gente que sobrevive a calamidades y a enfermedades normalmente devastadoras. Si en esto último la gente desea ver milagros, está bien para ellos. Que lástima que para los que salen perjudicados con esos eventos no haya posibilidad de verlo así.


En lo particular aún no veo milagros. Y no espero verlos en el futuro próximo. Lo que me gustaría ver sería una explicación del porqué la gente usa muletillas "divinas" para justificar internamente la verdadera y muy poco comprendida aleatoriedad del universo.


Simplemente no entiendo porqué la gente hace eso. Que alguien me explique por favor.




Recientes ciudadanos de Higadolandia