martes, 24 de mayo de 2011

¿Por qué fallan las profecías como la de Camping?

No se debe cambiar de opinión si no se puede cambiar de conducta.


Manuel de Falla



Ya sabemos que la profecía del poco insigne Harold Camping (sí, esa que decía que el juicio final iniciaría el pasado sábado 21 de mayo de 2011 a las 6 pm) resultó de lo más chapucera. Ya sabemos que no paso nada excepto que un volcán en islandia hizo erupción, pero al día siguiente (ver nota en RTVE). Ya sabemos que Harold Camping sólo le dió la vuelta a los reporteros que le preguntaban por su error de predicción. También sabemos que la primera profecía de Camping falló en 1994.


Sin embargo la pregunta que sigue en pié es: ¿Por qué fallan este tipo de profecías?


Puede haber un sinnúmero de razones por las cuales estas adivinanzas religiosas sobre el futuro del planeta (o de la humanidad o al menos de parte de ella) fallan estrepitosamente. Sin embargo en este espacio trataremos de hacer un ejercicio de síntesis para agrupar las posibles causas de tal desazón.


  1. Los pasajes de la biblia no tienen ninguna pista sobre el futuro del planeta o de la humanidad o de parte de ella. Por lo tanto los que intentan predecir el futuro sobre la base de la biblia fallarán en todos sus intentos, aunque confién honestamente en este libro.
  2. Los actuales intentos de profetas saben lo anterior, pero no les importa porque aunque están seguros de que fallarán, mientras eso se demuestra, obtendrán beneficios jugosos de sus intentos. Por lo tanto su fallo será seguro, pero su intento será productivo.
  3. Los estudiosos dicen que la bibila dice que Jesús dijo "Pero del día y la hora (del juicio final, nota de KC) nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre". Por lo tanto sólo dios (padre) sabe el dato exacto, suponiendo que dios (padre) existe y que está interesado en conservar ese dato, por si algun mortal se le ocurre preguntarle, y suponiendo que si aunque ese mortal pudiese preguntarle, dios (padre) se dignase a reponderle, y por si aún con senda respuesta decidiera (dios padre) engañar al mortal para seguir siendo el único en "saber" ese dato.
  4. La bibila fue escrita por gente que en su tiempo sólo estaba interesada en crear una base documental que coadyuvara a cohesionar una legión de fieles y crédulos seguidores, no refleja ningún aspecto de deidad alguna (porque no la hay) y sólo atina a dar algunos datos anecdóticos de una sociedad antigua, con cierto valor histórico. Por lo tanto su contenido profético es confuso, contradictorio y por su puesto falsario. Por lo tanto cualquier predicción (no sólo del juicio final sino de cualquier cosa), basada en este libro, será un completo FRACASO.


La opción 1 podría deberse a que, honestamente, los autores originales de la biblia no podían hacer predicciones de ningún tipo, incluso ni con la parte en la que san Juan se alucina con el apocalipsis. Pero sus intérpretes, traductores y otros estudiosos, en el trayecto hasta su versión actual, le añadieron un poco de "salsa" para interesar más a los pobres creyentes, siempre ávidos por saber el futuro (o a los gobernantes, siempre interesados en mantener a los gobernados en estado de miedo).

La opción 2, que resulta de un planteamiento bastante prosaico, se apega a lo que es una de las peores facetas de la humanidad, la de la manipulación por "mandato divino", aquella que en la edad media justificó la dominación absoluta de reyes y señores feudales y que sumió a la humanidad en una era de ignorancia y abusos de todo tipo.


La opción 3, agnóstica en su naturaleza, alude a un dios muy diferente al pintado por la biblia misma. Ni misericordioso ni castigador. Cuando mucho totalmente indiferente, lo cual impide que uno pueda obtener información confiable sobre él (o ella, o ello).

Por último, la opción 4 es atea en su concepción, propone la no existencia de cualquier dios y por lo tanto reduce el valor de la biblia a una serie de procedimientos y protocolos de comportamiento así como de un registro histórico pero con evidentes sesgos religiosos.


Puede el lector imaginarse que sus rezos (y los de otros fieles creyentes) han impedido semejante calamidad, pero eso más bien es meter la cabeza en un agujero y no darse cuenta de que en otros desastres (como sismos y tsunamis) los rezos de las víctimas no han impedido la calamidad. Pero lo mejor que podría hacerse es reflexionar en cual de estas causas puede ser la más probable. Cualquiera puede ser buena.


Ojalá la biblia tuviese alguna pista para los no creyentes, para los científicos, para los escépticos, para los biólogos, para los matemáticos. Alguna pista que pudiese seguirse para que los no creyentes (o mejor dicho, los no crédulos) pudiésemos validar sus textos y su contenido sin necesidad de hacer un acto de credulidad o de fe. 

Para mala fortuna, no se ha hallado tal cosa, aún con los esfuerzos de los que intentan hallar códigos como el de Da Vinci (bastante Danbrownesco). Confieso abiertamente que en este punto tengo una marcada influencia del libro "Contacto" de Carl Sagan, pero de igual forma llego a la misma conclusión que en la trama. 


Y la conclusión de su seguro servilleta es que las mejores predicciones que hay hasta hoy son las que hace la ciencia. Y quien piense lo contrario que me haga llegar sus razones.

domingo, 22 de mayo de 2011

Una profecía fallida más

Amigos lectores. Si ven estas líneas es debido a que el don profético de Harold Camping volvió a fallar.





Hoy 22 de mayo de 2011 amanecimos SIN juicios finales, ni fines del mundo, ni sismos globales, ni nada de esas tonterías.


El muy hablador y muy billetudo Harold tendrá muchos adeptos, pero en esto de las profecias es un VERDADERO FIASCO ¿Acaso seguirá la gente creyendo en él y dándole sus dolarucos para la causa?


Para mala fortuna de la humanidad, la respuesta es sí. La experiencia nos dice que siempre habrá gente necia y ciega que creerá en las palabras de sediciosos charlatanes como Harold Camping, quienes envuelven a sus víctim.. perdón, digo... a sus seguidores en un sueño guajiro bordado de engaños, mentiras y estupideces al pormayor.


Hoy, como lo vaticiné con más tino que Harold, me tomaré unas cuantas cebadillas viendo el partido de vuelta de la final entre Pumas y Monarcas. Y confío plenamente en que el día será como ayer, o como cualquier otro.


Salud post apocalíptica



Actualización.



Y ¿qué dijo Camping después de su espectacular patinada?: "Estoy buscando respuestas", y agregó que eso quería decir oración frecuente y consultas con los amigos. "Pero ahora no tengo nada más que decir", dijo, cerrando la puerta de su casa. "Vuelvo a trabajar el lunes y les diré más entonces."



martes, 17 de mayo de 2011

¿Se va a acabar el mundo el 21 de mayo de 2011?

Nunca puedes planear el futuro a través del pasado.


Edmund Burke



Lo más seguro es que no se acabe el mundo en esta fecha ni en ninguna cercana, pues las evidencias reales (y no los deseos bíblicos) que se presentan día con día no apuntan para ese apocalíptico escenario. ¿Pero de dónde salió esta loca idea del fin del mundo en esta fecha?


La nota que me hizo reflexionar sobre este asunto se publicó la semana pasada, y relata la increíble y triste historia del neoyorkino que se gastó la friolera de 140 mil dólares en anuncios que se han puesto en toda la ciudad capital del "Empire State", anunciando que el próximo 21 de mayo de 2011 será el día del "juicio final". La noticia puede verse aquí. Me admira la profunda credulidad de la gente que hasta es capaz de gastarse una fortuna en anunciar lo que probablemente sea un vil engaño.


Esta reacción más que alocada del buen (y muy gastalón) Robert Fitzpatrick, quien trabajaba en el servicio de transporte público de Nueva York, se produjo cuando conoció al grupo cristiano evangélico Family Radio, cuyo pastor Harold Camping realiza predicciones usando cálculos numerológicos. Esto se publicó en el Washington Post (ver nota: http://www.washingtonpost.com/blogs/blogpost/post/may-21-and-other-judgment-days-that-have-come-and-gone/2011/05/12/AFHjwnyG_blog.html). Y a raíz de esta publicación, el nuevo campeón del ateísmo, del racionalismo y de la evolución, el mismísimo Richard Dawkins, comentó que ante esta tontería del juicio final o del fin del mundo, la ciencia nos puede hacer una mejor predicción (aquella bien conocida que explica que en unos cinco mil millones de años nuestro sol eventualmente se convertirá en una supernova y se tragará a la tierra en una magnífica explosión).


Pues en un evento como ese no habría mucho espacio para donde hacerse para evitar ser vaporizado por nuestro sol; lo bueno es que mucho antes de ese plazo, todos los que estamos actualmente en esta roca seremos poco más que polvo. Lo que sí es conveniente saber es para donde hacerse con esta gente que gusta de hacer profecías baratas. Hay que saber que Harold Camping ya había predicho el fin del mundo hace tiempo... y falló estrepitosamente. Según él esto debió haber pasado entre el 15 y el 27 de septiembre de 1994.


El problema con las profecías numerológicas, basadas en libros antiguos como la biblia u otros de similar pero dudosa procedencia, es que no consideran ningún tipo de modelo fenomenológico. Simplemente se basan en coincidencias lejanamente sorprendentes que tienen que ver con números enteros, sistemas arbitrarios de numeración y ganas de meterle miedo a la gente (y meterse unos cuantos millones de dólares a la bolsa, por concepto de limosnas y contribuciones de los fieles crédulos... digo... creyentes). Ver la memoria de cálculo de Camping en el soporte documental.


Así que la adivinanza de la casa, como respuesta a la pregunta que da nombre a esta entrada, es que esta será otra de esas profecías fallidas cuya trascendencia será simplemente anecdótica. Quizas ese día tiemble en algún punto del planeta, quizás le caiga un rayo a un inocente peatón, o quizás atropellen a un tierno perrito faldero, escapado de alguna lujosa residencia. Y quizás eventos como los descritos tristemente signifiquen el fin del mundo para unas personas, como lo han sido otros eventos desafortunados, como el reciente sismo en Lorca, España. Pero no se ven indicios de alguna otra catástrofe de magnitudes descabelladas que vaya a dar al traste con nuestra querida tercera roca.


Dicho lo anterior, proponemos a la amable concurrencia cibernética mexicana disponerse de una buena dotación de cervezas frías y un hato de botana para ver la final del torneo clausura del futbol mexicano el día siguiente (domingo 22) entre los Pumas de la UNAM y los Monarcas de Morelia. Y a la no mexicana, tomarse un traguillo de alguna bebida espirituosa para festejar en esa fecha el sistema numérico decimal, con su subconjunto de números naturales, cuya arbitraria existencia hace las delicias de gente loquilla por hacerse notar.


Que lo más seguro es que ese día no haya juicios finales ni fines del mundo... y sea un día como cualquier otro.



miércoles, 4 de mayo de 2011

Bin Laden, creer o no creer

Nada parece tan verdadero que no pueda parecer falso.


Michel Eyquem de Montaigne



Otra vez amanecemos un lunes con noticias espectaculares. Resulta que según la prensa internacional, los EE. UU. anunaciaron que se había ejecutado un operativo en Pakistán para localizar y matar a Osama Bin Laden... Sí, ese infeliz barbudo que en 2001 se ajudicó los ataques al WTC y al Pentágono. Sí, ese Talibán que era buscado y requete buscado por el ejército de los EE. UU. en Afganistán y en Pakistán... Sí, ese de quien se dijo que cobraba algunos honorarios de la CIA por entrenar a rebeldes en la época de la invasión de la extinta URSS a Afganistán (ver más en Wikipedia).


Todo parece indicar que así fue, que buscaron al más buscado (como dicen por acá, "lo busco, lo busco y no lo busco", siendo el último busco el equivalente a "encuentro"). Pero el final de la así llamada Operación Gerónimo está inmerso en algunas situaciones que lo hacen ver con bastante sospecha. Por un lado se publicó una supuesta foto del cadáver de don Osama (si Osama ¿por qué os mata? aquí la razón: http://windowintopalestine.blogspot.com/2010/11/years-of-deceit-us-openly-accepts-bin.html), que finalmente resultó falsa de toda falsedad porque se parecía mucho a otra foto del famoso barbón pero en joven (http://america.infobae.com/notas/24167-Primeras-fotos-de-Bin-Laden-muerto), como puede verse en la muy morbosa imagen de entrada. En la actualidad Osama presentaba unas barbás más blancas que las de la supuesta foto del cadaver.


Por otro lado se les pasó un detallito a los agentes de la justicia (gringa), pues mataron al más buscado pero no ofrecieron ni una sola evidencia del éxito de. Solo atinaron a decir que el cuerpo del líder de Al Qaeda habría sido tratado de acuerdo con las tradiciones musulmanas, cuyas estrictas reglas indican la necesidad de deshacerse de los muertos antes de que pasen 24 horas de su fallecimiento, lo cual según se dijo se realizó lanzando sus restos al mar. También se dijo que la no publicación de fotos del cadáver se debía a que varios funcionarios de la administración de Obama se mostraron reacios a alimentar el resentimiento islámico. Sin embargo, también estaban ansiosos de acabar con la creencia que de antemano se construye en Pakistán y en otros lugares de que Bin Laden de alguna manera sigue vivo.


Causas y motivaciones aparte, lo que resulta curiosa es la postura de algunos defensores de la teoría de la conspiración quienes en general están muy dispuestos a creer en situaciones bastante fumadas sin evidencia, y que ante este suceso se muestran bastante proclives a afirmar cosas como "esto de la muerte de Bin Laden no es mas que otro Fraude mediatico, auspiciado por los aparatos de inteligencia de EEUU y sus socios", sin mostrar las evidencias de su dicho.


Sean las que fueren las causas de las afirmaciones como la anterior (entre ellas el odio recalcitrante al capitalismo), lo que es cierto es que mientras no se muestre una evidencia clara del suceso, la duda estará presente. Ya se ha dicho que las fuerzas de los EE. UU. tomaron muestras de ADN del barbudo Osama, antes de echarlo al mar, para confirmar su muerte. Pero eso aun no sería una evidencia clara (pudieron haber sido tomadas mucho antes).


Pero también es cierto que mientras no salga Osama Bin Laden a dar un comunicado para afirmar que aun sigue vivito y cu... digo .. coleando, tampoco podremos afirmar que esta nota ha sido un Fraude. Es decir, sí podemos hacerlo pero estaríamos mintiendo o al menos sacando conclusiones falsas basadas en simples especulaciones. Después de todo, dudo mucho que la afirmación del gobierno de los EE UU sobre la muerte del barbón se hubiese dado sin una confirmación plena. ¿Se imaginan el tamaño del OSO de Obama si Osama surgiera en un par de semanas de por las cuevas de Pakistán para decir "éjele, a mí las calaveras me pelan los dientes"?


Claro que uno puede imaginarse que al verdadero Osama bin Laden lo jubilaron y que ahora anda, con el cabello teñido de rubio y sin barba, vacacionando por la Riviera Maya, muy calladito y muy bonito. Pero eso es pura elucubración macabra, incluso más macabra que macabrona.


Lo que sí resultó fraudulenta fue la foto que se muestra en la entrada. Caray, dan pena los sitios de internet.



Recientes ciudadanos de Higadolandia