lunes, 18 de julio de 2011

Historia, Mayas y conceptos erróneos, con miras al 2012

Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible.


Italo Calvino



¿Dónde fueron a parar los mayas? La pregunta anterior fue planteada como un nuevo tema de discusión por el forisa Ángel Rodríguez, acicateado por haber visto un documental del History Channel por la TV. Pero como ocurre con la gente que sólo ve la TV para enterarse del mundo, la concepción que expone Ángel después de medio ver el programa sobre los Mayas es errónea en varios puntos que ahora aclaro:


En el cuerpo de su comentario se menciona esta frase: "Tenía sintonizado el Canal de Historia y estaban echando un documental que trataba de esclarecer las causas de la desaparición misteriosa de los mayas, desaparición que trae de cabeza a muchas personas, entre ellas yo".


La premisa que yace en esta frase es falsa, porque los Mayas no desaparecieron. Hay un evidente sesgo al suponer que al terminar una civilización, también desaparece la gente o el pueblo. Es como suponer que los pobladores de Grecia desaparecieron porque la civilización de los antiguos Griegos no pudo continuar.


Desde mi punto de vista, la diferencia en este caso es la típica incomprensión occidental sobre lo que pasaba en estas tierras a la llegada de los españoles, allá por finales del siglo XV. El primer mestizaje entre españoles y nativos de lo que hoy es México se dio precisamente con mayas.


Los principales cacicazgos que se establecieron en el actual Quintana Roo, fueron: Ekab, Chauac-Há, Tazes y Cupules, en el norte y el centro; y la mayor parte de Cochuah e íntegro Chactemal (Chetumal), en el sur. Este se extendía desde el Mar Caribe hasta los límites del Petén Itzá. Bajo este régimen surgió el primer mestizaje maya - español: en 1511, al naufragar el barco de Pedro de Valdivia en los arrecifes de Víboras, frente a la isla de Jamaica, varios hombres, a bordo de una pequeña barca, recalaron en las costas mexicanas del Caribe; la mayoría fueron muertos y los sobrevivientes, Gonzalo Guerrero y Gerónimo de Aguilar, llevados ante Nachancán, cacique de Chactemal. Gonzalo Guerrero se adaptó a las costumbres de los mayas, casó con la hija del jefe, tuvo de ella tres hijos y los indios lo tenían por capitán cuando hacían la guerra; Jerónimo Aguilar fue encontrado por Hernán Cortés en 1519, se convirtió en una de las dos "lenguas" (intérprete) de la conquista y fue portador de una carta de Cortés para Guerrero, invitándolo a unirse a la expedición, pero el marinero español rechazó la oferta.


De haber desaparecido el pueblo Maya, este encuentro sería sólo obra de la fantasía.


Otra inexactitud de las apreciaciones de don Ángel Rodríguez sobre este tema está en su frase "...me he preguntado yo también cuál podría haber sido la causa que provocó la desaparición prácticamente repentina de esta civilización antigua prehispánica".


La civilización Maya no terminó abruptamente. Las ruinas de sus ciudades, dispersas por todo el sureste de México, Belice y Guatemala, atestiguan que tuvieron varios períodos después de los cuales abandonaban sus ciudades para migrar a otras regiones.


Cierto es que a la llegada de los españoles, el pueblo maya YA NO tenía el esplendor que pudo haber tenido de haber seguido vigente su civilización. Los vestigios de estos pobladores del actual México y otros países de Centroamérica no podían continuar con la civilización Maya porque pertenecían a las clases bajas de esa sociedad. Incultos y sin forma de comprender el significado de la escritura y numeración Maya, no tuvieron alternativa más que continuar siendo dominados (antes de los españoles, por los Aztecas, y después de los españoles por el Partido Revolucionario Institucional).


Aún ahora es posible constatar (con cierta tristeza) que la gente nativa de estas tierras, en su gran mayoría se ocupa en labores de mano de obra pocas veces calificada. En una muestra de equipos de trabajo para hotelería de la zona de Cancún (donde ahora habito), los peones normalmente son gente nativa de los alrededores. Los técnicos (o especialistas en algún oficio) provienen de otras regiones (Tabasco, Chiapas, Guerrero, etc.). La gente profesional en su gran mayoría proviene del centro y norte de la república (Cd. de México, Monterrey, etc.).


El 80 por ciento de los actuales Mayas vive por debajo de la línea de pobreza. Mantienen ancestrales tradiciones, como por ejemplo la división familiar del trabajo. Los hombres cultivan la tierra y comercian, mientras que las mujeres tejen los trajes típicos y elaboran artesanías de barro para uso doméstico y para la venta turística.


Los Mayas no desaparecieron. Siguen aquí. La civilización fue lo que desapareció. Las causas pueden ser variadas, pero de seguro nadie los raptó de esta tierra. Incluso hay una estación local de radio en FM que procura dar sus anuncios en el dialecto maya (Turquesa FM).


Coincido con el escrito que comparte Ángel en el sentido de esta frase:


...los mayas, después de todo, no eran tan listos, tan sabios como nos los presentan.


En efecto, los Mayas padecieron quizás los mismos vicios que cualquier civilización floreciente: excesos de poder, religión asfixiante, esclavitud, injustos sistemas de clases y castas y otros defectos derivados de la acumulación de riquezas y de la proliferación de prejuicios raciales, religiosos y geográficos. De haber sido verdaderamente sabios no hubiesen dejado que su civilización desapareciese. Haber permitido que gran parte de su pueblo fuese ignorante los marcó para las futuras generaciones.


El que me presenten a los Mayas como capaces de "predecir" el fin del mundo en forma tan exacta como tanto se ha dicho no deja de parecerme fantasioso en extremo (por decir un eufemismo).


Lo mismo que le faltaba a la base del pueblo Maya en ese entonces, aún les hace falta hoy: Educación y deseos de salir del estado de postración en que se encuentran.


Sólo un dato. La escuela de medicina más cercana a Cancún (Quintana Roo) se encuentra en Mérida (Yucatán), a unos 350 km al poniente. Pero Cancún como ciudad tiene el mayor número de "Porsches per cápita" en México.


Imagen de entrada desde Observador Global.com

4 comentarios:

Sr Cincuentón dijo...

¡que buen post!

Max dijo...

Una entrada muy interesante ,bueno solo como un dato ¿has escuchado de Jose luis de Jesús miranda el auto proclamado mesías? ,tiene cientos de seguidores en varios países y esta marcando a la gente con el 666,aparte esta en cuenta regresiva para junio o julio del 2012
, supuestamente se transformara y se volverá el presidente del mundo , aquí puedes ver su pagina web http://www.creciendoengracia.com/jesucristohombre/ ,bueno no se si ya has escrito sobre el(pero esto no implica que no lea tu blog) pero en caso de que no, puedes echarle un ojo o dos, bueno saludos desde la capital peruana

Concepción dijo...

Interesante reflexión.
Existe esa mala costumbre de admirar a las culturas prehispánicas en el museo e ignorar a los indígenas en las calles. La marginación de la población de origen maya, zapoteco, náhua, huichol, etcétera, obedece precisamente a la admiración patriótica de las civilizaciones desaparecidas de mayas y aztecas. De alguna manera nos quedamos anclados en un orgullo mestizo que rechaza y denigra a los pueblos indígenas contemporáneos. Que triste.

Ribozyme dijo...

Precisamente la caída de la gran civilización maya es tratada en el magnífico libro"Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed", de Jared Diamond, el autor de otro magnífico libro: "Armas, Gérmenes y Acero" (ambos los tengo en versión electrónica; si te interesan, te los puedo pasar). Y su caída fue todo lo contrario a las creencias populares sobre la "sabiduría indígena", que les atribuye una asombrosa armonía con "la naturaleza": colapso ecológico de las zonas donde vivían, provocado en gran parte por sus actividades.

Recientes ciudadanos de Higadolandia