miércoles, 4 de marzo de 2009

Gatos que hablan ¡Oh long Johnson!

La gran diferencia entre un gato y un mentiroso es que el gato tiene apenas nueve vidas.

Mark Twain


El tema de esta entrada es el gato. No cualquier gato, sino el gato que habla, el nuevo profeta, el que quizá nos está enseñando un nuevo código Da Vinci. Me refiero al famoso gato conocido como "Long Johnson".

Mi experiencia con estos graciosos animales me ha llevado a presenciar el maullido de gatos que semeja al llanto de infantes, a rechinidos de puertas oxidadas y a gemidos lastimeros. Nunca he oído a un gato "hablar", pero a veces me he expresado en términos de que los gatos se compenetran tanto a nuestra vida y modos de vivirla, que sólo les faltaría hablar.

En definitiva son animales fascinantes, territoriales, sexuales, independientes, convenencieros, hedonistas, e inútiles, excepto por su aspecto ornamental y por el impacto emocional que nos causan.

Así que, sin más preámbulos, presento a ustedes un vídeo al estilo de tantos que pretenden ser espeluznantes, como los que aparecen en sitios de dudosa confiabilidad (como el de Bibiana Bryson). Con ustedes, el gato que habla, cap. 3:




Como se puede apreciar, el vídeo nos muestra una serie de asociaciones libres sobre el contenido sonoro de los maullidos de un gato ronco. Cierto, el maullido de este gato de marras suena bastante parecido a las palabras que aparecen en los subtítulos. Pero seamos realistas, el gato no quiso decir lo que se supone que dijo. Es sólo obra de la casualidad y de la tendencia que tenemos a reconocer patrones.

El punto es que con un poco de humor, imaginación y recursos computacionales cualquiera (y enfatizo CUALQUIERA) puede hacer un vídeo a la "zeitgeist" basado en algo tan ridículo como el maullido de un gato erizado. Y el problema es que alguien lo creerá como cierto. Alguien será lo suficientemente sensible e impresionable como para en realidad creer que el gato "Long Johnson" es una especie de signo de los tiempos, de la venida del anticristo, del armagedón, de los cambios planetarios, de los cambios del ADN y del tránsito del cosmos por un cinturón de fotones.

Y si ese ingenioso bromista resulta ser además un mitómano que desea desestabilizar a ciertos sectores de la sociedad, resulta que tenemos un escenario como los que a diario salen en internet, con material plagado de mentiras mezcladas con cosas reales, orientado a los incautos que desean fervientemente creer en algo.

Amantes de estos animales los mitifican y desmitifican con documentales como el que se puede ver en la siguiente liga:

http://www.youtube.com/watch?v=xesEBICItcM&feature=related

En este documental puede apreciarse a un gato que parece decir "¡hallo!" (hola), otro que parece decir "mama", otro que, mediante conveniente fricción de su zona lumbar, parece decir "I love you, love you, love you...", y finalmente nuestro "Long Johnson".

¿Que tan probable es que un gato hable? Muy poco probable, yo diría, pero a veces profieren sonidos que asemajan la voz humana y que, como humanos sensibles que somos, interpretamos como "palabras".


Imagen: Chiti, la gato-nificación (no podría ser perso-nificación) del hedonismo, de la vanidad y de la holganza en su máxima expresión.

4 comentarios:

lacuerdatensa dijo...

Es muy simpático el video, pero esto es como agregarle una frase a una foto en la que parecemos tener cara de estar diciendo... lo que sea!!!!!

lacuerdatensa dijo...

En Argentina tenemos especímenes peores

http://www.youtube.com/watch?v=3TEC2ushLnY

y me refiero al dueño, no al pobre animalito, que al menos se cobró la afrenta.

loly dijo...

es la segunda vez que me haces caer, por un momento he creido que iba en serio, ya habia visto esos videos, como bien sabes adoro a los felinos , no te falta razon en lo que dices, si es bien cierto que tendemos a "humanizar" actitudes de los compañeros de planeta.
Por otra parte creo que nos les hace falta saber hablar, en eso nos superan con creces...

Pablogger dijo...

Queridad Malena y Loly.

En efecto los gatos son fascinantes. A mi caen gordos, pero la Chiti es la dueña absoluta de mi casa, de mi vida y de mis noches.

Saludos

Recientes ciudadanos de Higadolandia