sábado, 9 de octubre de 2010

Crónica de una falsa ofensa

La mejor crítica es la que no responde a la voluntad de ofensa, sino a la libertad de juicio.


Fernando Sánchez Dragó



Hace cosa de tres semanas publiqué una entrada sobre el bicentenario y sobre el por qué no es necesario creer en México (o para el caso, en cualquier cosa). Incluí una opinión sobre lo que a mi parecer es el orígen de México, opinión que ahora reproduzco (con una ligera corrección que he realizado por la sugerencia de un español de nombre Mario),


México es el producto de la violación incompleta de la raza y cultura Azteca (con sus pueblos vecinos) por parte de una bola de malnacidos y codiciosos españoles, quienes lograron realizarla (a medias) sólo por la ayuda inconsciente e involuntaria de una de las peores guerras bacteriológicas (Viruela).


Resulta que hace poco recibí un dramático comentario a esta entrada del bicentenario que se publicó en la plataforma Wordpress. Este comentario lo hizo este español que firma como Mario. Su comentario original lo incluyo aquí, pero la serie completa de envíos y respuestas se puede ver en el soporte documental.


Lamento decirte que yo no me considero ni un malnacido ni un ambicioso. Pero sí español. Lamento decirte que yo no he colaborado en ninguna guerra bacteriológica contra nadie ni me apetece.


Y lo que de verdad más lamento es que me insultes, que me insultes sólo por ser como soy, un español como los demás de mi país. Muchos de tus compatriotas me llamarían o llamarán “gachupín” y, como he vivido en propia carne, querrían descerrajarme un tiro en la cabeza sólo por eso, por ser y querer ser español. A mí me da igual lo que os pase u os deje de pasar, igual que a vosotros os la trae bastante floja lo que sea de mi país y mi vida. Peor (sic) recuerda: si la Conquista fue un desastre para vuestros antepasados aztecas, mayas o incas, te recuerdo que al menos con la llegada de la civilización occidental dejaron de hacer sacrificios humanos a sus dioses.


Y no te pido que me presentes tus excusas, me dan igual. Pero deja de insultarnos a los que no hemos tenido nada que ver con vosotros. Los actos que vuestra Embajada en Madrid ha realizado con motivo del bicentenario de vuestra independencia han sido más que insultantes para España y sus ciudadanos. Y nadie os ha reprochado nada al respecto. Si no sabéis pasar página y convivir sin antiguos rencores en la comunidad internacional, luego no nos pidas que nos callemos y no os despreciemos. En cuyo caso en seguida os oiremos decir el tan temido por los políticamente correctos -cosa que yo no soy, desde luego- de entre nosotros: -”Españoles racistas”.


Que lo sepas y hasta más ver.


Mario.


Bueno pues esta entrada tiene por objeto analizar este comentario (muy jalado, dramático y autovictimizante), desde dos prespectivas, desde el punto de vista histórico y desde la lógica (o falta de ella).


Perspectiva histórica


Para empezar, me saltó que al parecer el tío Mario no leyó bien la entrada original o no conoce mucho de historia, o ambas. Porque de entrada hablaba de lo que sucedió hace unos 500 años, y me refería a los españoles que llegaron a estas tierras y que gracias a una codicia impresionante y un hambre insaciable por oro, hicieron destrozo y medio. Y de que si lograron hacerlo fue porque tuvieron al aliado de la viruela, enfermedad para la que no había defensas entre los pobladores de la Gran Tenochtitlan. Les llamé "bola de malnacidos y codiciosos" porque su afán no era más que el de hacerse con el oro y las tierras a costa de la vida o el sufrimiento de quien se les pusiese enfrente.


Es un hecho bien documentado que esos primeros conquistadores no eran lo mejor de la sociedad española. En su gran mayoría no eran personas cultas o educadas. Julio R. Villanueva Sotomayor nos dice que un sólo el 30% eran hidalgos, el grado más bajo de la nobleza española. El resto era de la clase popular. La empresa de la conquista era un medio (probablemente el único en la España de la época) de ascenso social en una sociedad rígidamente estratificada.


El mismo Fray Bartolomé de las casas decía: "En estas ovejas mansas (refiriéndose a los pueblos indígenas)... entraron los españoles, desde luego que las conocieron, como lobos e tigres y leones cruelísimos de muchos días hambrientos. Y otra cosa no han hecho de cuarenta años a esta parte, hasta hoy, e hoy en este día lo hacen, sino despedazarlas, matarlas, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas por las extrañas y nuevas e varias e nunca otras tales vistas ni leídas ni oídas maneras de crueldad.


Añado además que la esclavitud de la que fueron objeto los remanentes de la diezmada población azteca (y de otros pueblos circunvecinos) estaba avalada por el sistema de encomiendas. Si bien los españoles aceptaron en general que los indígenas eran seres humanos, los definieron como incapaces que, al igual que los niños o los discapacitados, no eran responsables de sus actos. Con esa justificación sostuvieron que debían ser "encomendados" a los españoles. La encomienda fue una institución que permitió consolidar la dominación del espacio que se conquistaba, puesto que organizaba a la población indígena como mano de obra forzada (otra forma de llamarle a la esclavitud) de manera tal que beneficiaran a la corona española.


Claro que la esclavitud también la tenían como sistema de dominación los mismos aztecas, cuando hacían las Guerras Floridas o cuando ampliaban sus dominios comerciales y militares.


Si alguien me preguntara ¿consideras que los Aztecas eran unos malnacidos? respondería: "sólo unos cuantos, de entrada los sacerdotes y los líderes militares". Y si la pregunta fuese ¿consideras que los Aztecas eran codiciosos? respondería: "sólo unos cuantos entre los que estarían por seguro los Pochteca o comerciantes".


Así que haber llamado malnacidos y codiciosos a los primeros españoles que llegaron a México, no es tan descabellado o fuera de la realidad. No sería necesario aclarar que ni siquiera consideré con esos calificativos al resto de españoles de esa época.


Perspectiva lógica


Pero eso no debería ofender a ningún español actual. Así como no debería ofender a ningún mexicano actual que alguien dijera lo mismo de los sacerdotes, militares y comerciantes aztecas de ese entonces. Por dos razones. La primera es que estamos hablando de gente que vivió y murió hace 500 años. No es lógico pensar que lo malo que hicieron nuestros antepasados (y sólo un pequeño grupo de ellos) deba ser motivo de reproche para sus actuales descendientes. Ni reproche, ni ofensa (vista desde el otro lado). La segunda razón es que en realidad no hay motivos para colocarse en el vértice de las víctimas después de haber aclarado que esa opinión NO es para ningún español actual.


Pero en esa falta de lógica de la respuesta de Mario también está anidada la idea de la "superioridad" europea cuando menciona que "al menos con la llegada de la civilización occidental dejaron de hacer sacrificios humanos a sus dioses". Y eso, mis queridos lectores, es hacer un argumento ad hoc. Resultaría entonces que los mexicanos deberíamos estar agradecidos con los españoles por la erradicación de los sacrificios humanos. Bueno, sacrificios en el sentido literal de la palabra, que era "sacrificar" o inmolar a una víctima inocente para "agradar" a los dioses. Pero como después le espeté a Mario ¿cómo se le llamaría a la costumbre de ese entonces de quemar en la hoguera a los sospechosos de brujería o herejía? ¿Ejemplo de civilidad?


Si bien no se les llamaba sacrificios humanos sino “ejecuciones piadosas” mediante aplasta cabezas, sierras y hogueras, eran causadas por un fervor religioso, dogmático e irracional. Igual que los sacrificios humanos de los aztecas.


La carencia de lógica del reclamo de Mario y la inclusión del argumento ad hoc de la supuesta  conveniencia y superioridad de la cultura occidental, soportan el que no pida disculpas por mis opiniones. y mucho menos que agradezca la "civilidad" de la religión católica. Si la conquista hubiese sido de los aztecas hacia los españoles, ahora mismo estaría despotricando contra las costumbres religiosas de sacrificar, martirizar, atormentar y ejecutar a quienes se oponen a la religión imperante, sea del origen que sea.


Muchos rituales de nuestros ancestros eran bastante crueles y sangrientos, como el de Xipe Tótec, deidad de la mitología azteca. Este dios representaba la parte masculina del universo, la región de la juventud y de la aurora, del maíz tierno, la abundancia, la riqueza y el amor. Representa la fertilidad y los sacrificios. Era también el patrono de los orfebres. Su nombre significa Nuestro Señor, el Desollado y se debe a que se quitó la piel para alimentar a la humanidad, símbolo de la semilla de maíz que pierde la capa externa antes de la germinación. Los sacrificados a él eran despellejados vivos.


Anualmente, los esclavos eran seleccionados como sacrificios a Xipe Totec. Estos esclavos eran despellejados cuidadosamente para producir una piel casi entera que entonces era usada por los sacerdotes durante los rituales de la fertilidad que siguieron el sacrificio. Se han encontrado las pinturas y varias figuras de arcilla que ilustran el método de despellejado y el aspecto de los sacerdotes usando estas pieles.


¿Era correcto hacer estos rituales sangrientos? Mi opinión es tajante: NO lo era, así como tampoco era correcto atormentar a los acusados de herejía o hechicería. La intolerancia basada en la religión o en los dogmas es la peor forma de justificar las barbaries, españolas, aztecas, alemanas, judías, musulmanas o de la región que sea.


Es una lástima que la gente siga adoptando actitudes como la de Mario, que no entiende que la mejor crítica es la que no responde a la voluntad de ofensa, sino a la libertad de juicio, como dice Fernando Sánchez Dragó.


En pocas palabras. No tengo nada en contra de los españoles actuales. Y menos por ser españoles (como sugirió nuestro delicado amigo Mario). Esa es una argumentación ad hoc, hecha exclusivamente para desacreditar mi opinión, pero sin validez lógica.


Recomiendo ver esta excelente crónica de la conquista de México, en la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Conquista_de_M%C3%A9xico.


Imagen de entrada: Máscara de Xipe Tótec.

1 comentario:

gt7h1 dijo...

Tuve el impulso de opinar en la entrada donde está el comentario original, pero al final no lo hice. En mi opinión, queda un poco fuera de lugar ese tipo de comentarios tan descalificativos (hecho por nosotros, queda un poco demasiado dramático y autovictimizante).

Yo lo veo así: Hay un grupo de personas que ocupan el lugar más bajo de la sociedad. En sus tierras natales no tienen ninguna oportunidad de mejorar, porque los grupos en el poder no les dejan. Pero viajando a una tierra lejana, tendrán su oportunidad de mejorar. El viaje es peligroso, con riesgo de muerte, y aunque lo logren siempre habrá quienes los consideraran delincuentes y malhechores. Ahora bien ¿estoy hablando de españoles del Siglo XVI yendo a la conquista de América o de migrantes mexicanos en pos del "Sueño americano"? La diferencia sería que mientras que los últimos seguirán estando en lo más bajo de la escala social, los primeros se veían de repente en posición de poder. Con pocos controles efectivos (al menos la Corona española trató de evitar el exceso con leyes... que nadie observaba, ¿dónde he visto eso?), raro hubiese sido que no hubiese descontrol (¿dónde se ha visto eso? ¿Alguien dijo soldados sin educación y fuertemente armados en Irak?). Los migrantes mexicanos ilegales no son "lo mejor" del país. Y me atrevo a suponer que si pudiesen llegar con una posición de poder, no serían en plan "vive y deja vivir", sino de cobrarse ofensas (pasadas y presentes, reales e imaginarias).

Lo otro es, que mal nos pese, la forma de expolio de la conquista era como se resolvían los conflictos de intereses por la propiedad en ese entonces (de hecho, muchos países actuales todavía le consideran una forma válida). México es el producto de un choque violento entre españoles y pueblos mesoamericanos. Pero antes fue lo mismo. Nos quejamos de la influencia estadounidense sobre el país. Pero antes fue la influencia francesa. Y antes fue la Corona española. Y antes fueron los aztecas (no es gratuito que Cortés encontrara tanto aliado). Pero antes fueron los toltecas. Antes los teotihuacanos. Antes los olmecas. Y del lado español, otro tanto: árabes, romanos, fenicios, visigodos dominaron la península española. Y no con tratados de amistad, sino con el viejo ejercicio de un grupo de población tratando de eliminar a otro grupo. Aunque final gana el "Haz el amor y no la guerra" y nos queda el mestizaje.

Como dices, perspectiva histórica. Las cosas han sido así por mucho tiempo y sólo en los últimos tiempos se han hecho declaratorias para decir que no se vale. Pero para condenar los actos similares del presente y del futuro. El pasado ya pasó. Queda entenderlo, sin descalificarlo (calificar sería "la conquista fue injusta"; descalificar sería "bola de ***** que solo ***** a América") solo porque tenemos perspectiva histórica que ellos no tenían (ni podían tener).

En resumen: en todos lados se cuecen habas. Las sociedades mesoamericanas tuvieron cosas buenas y cosas malas. Ocurrieron hechos condenables y hechos loables (me quito el sombrero ante el humanismo de Bartolomé de las Casas; y no era el único). Nuestras sociedades actuales tienen cosas buenas y malas; ocurren hechos condenables y loable. Humanos somos, tratando de mejorar sobre la marcha.

P.D. Creo que me emocioné con el tocho. Espero no haberme ido demasiado por las ramas. Y ya que estamos: ¡excelente trabajo del blog!

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