viernes, 9 de julio de 2010

Macroevolución y microcreacionismo: Errores del diseño inteligente

Evoluciones progresivas que crecen cada vez más, son la materia de la historia.


Novalis


Desde eSkeptic
Por David Eller
Traducción: KC



Otro error en el diseño inteligente del creacionismo




Una táctica estándar utilizada por los creacionistas para atacar la evolución es contrastar la microevolución (es decir, dentro de la evolución de las especies, que ellos aceptan) con la macroevolución (es decir, entre la evolución de las especies, la cual rechazan terminantemente). La microevolución, conceden, puede o no ocurrir. Pero afirman que la macroevolución o bien nunca se ha observado o es teóricamente imposible. Argumentan que si bien la microevolución puede ser cierta, es trivial, y que la pretensión principal de la evolución - la evolución y la aparición de especies - o bien no está fundamentada o es falsa.


Esta falta de consideración sobre macrofenómenos, tales como la vida humana, la tierra, o el universo, sirve entonces como una oportunidad para sugerir que la creación es la única alternativa plausible para el origen de la vida. Esta conclusión padece de la falacia del tercero excluido o falso dilema (porque B es falso no significa que A sea verdadero). Pero, irónicamente, el "éxito" de de la empresa "científica" creacionista, en particular su más reciente y "seria" encarnación - el Diseño Inteligente (DI) - llega hasta este punto de basarse en afirmaciones relativas a pequeños procesos fragmentarios en subespecies más que los macroprocesos, que tiene tanto interés en negarlos para la evolución.


Yo sostengo en este artículo que el creacionismo se enfrenta a su propio reto de distinción entre lo micro y lo macro, y que el DI hasta ahora sólo ha centrado (y hecho afirmaciones) sobre microprocesos. Por último, quiero plantear que cualquier logro de la microcreación que haya obtenido o pudo haberse imaginado, ni apoyan el caso de la macrocreación ni debilitan el caso de la macroevolución.


Microevolución y Macrocreación


La síntesis moderna de la teoría evolutiva apunta a ser una teoría "completa". Postula los procesos que funcionan en los niveles de las subespecies, así como en los de las especies y de manera uniforme en todo el mundo viviente. Los detalles pueden variar, pero los sistemas bioquímicos, las especies y los sistemas vivos como un todo, evolucionarán por medio de procesos naturales. Por último, la mayoría de (si no es que todos) estos procesos - mutación, selección natural, deriva genética, simbiosis, etc - han sido identificados y descritos.


Incluso dentro de la teoría evolutiva, la distinción entre "micro cambios" y "macro cambios" es ampliamente aceptada. En el sentido más simple, la microevolución es la modificación de una especie. Es la (relativamente) pequeña variación o desarrollo que lleva, por ejemplo, a una especie de polilla a tener diferentes colores o que existan cepas diferentes de una especie de bacterias. El propio Darwin dijo lo mismo cuando describió la "descendencia con modificación", como la acumulación gradual de la novedad y la diversidad. Antes de pasar de una "masa crítica" de modificaciones acumuladas, la evolución se dará dentro de una especie. Sin embargo, en un momento dado, un umbral se llega a cruzar, y la novedad acumulada dará como resultado una transición entre las especies, la aparición de una nueva especie a partir de una anterior - es decir, especiación. Aún más, a un nivel todavía más alto, se debe cruzar un umbral para pasar de un orden completo, o una clase, o en última instancia un reino de especies: en algún momento, los primates deben apartarse de los mamíferos, los mamíferos de los reptiles, e incluso los animales de las plantas. Por supuesto, este logro podría llevar muchas, muchas generaciones, así que no esperaríamos observar que esto sucede ante nuestros ojos, a diferencia de la microevolución, que a menudo se observa en unas cuantas generaciones de una especie y dentro de la vida de un observador humano. Sin embargo, si se produce realmente la macroevolución, debería dejar algunas huellas, sobre todo "formas de transición", que enlazan primates con otros mamíferos, mamíferos con los reptiles, y animales con las plantas.


El creacionismo es más difícil de precisar, ya que tiene muchas versiones diferentes y  contradictorias entre sí. Algunos sostienen que uno o más seres sobrenaturales dieron existencia a todas las variedades de vida del universo, de una sola vez, con una palabra o pensamiento. Otros afirman que la creación ha sido un fenómeno más "en curso", con un creador trabajando a través de procesos físicos o naturales para lograr las condiciones existentes en la actualidad. Algunos piensan que todo fue un logro más reciente, algunos piensan que es muy antiguo. Algunos afirman tener conocimiento específico de la creación, otros ofrecen sólo la sugerencia de que hay o hubo una creación. No importa cuáles son los detalles, el creacionismo también pretende ser una explicación completa. De hecho, pretenda o no pretenda serlo, está obligada a ser completa, ya que ninguna teoría puede dejar hechos y procesos clave en paraderos desconocidos.


De los creacionismos disponibles, el que más busca y afirma la respetabilidad científica es el DI. Se compone de una variedad de actividades académicas, algunas "lógicas" o polémicas (en esencia, tratando de desacreditar la teoría evolutiva) y algunas "empíricas" o evidenciales. Entre los trabajos probatorios del movimiento, tal vez el libro de Michael Behe La Caja Negra de Darwin (1) representa mejor lo que significa "ciencia de la creación". En este libro, Behe describe, con terminología bastante técnica, ciertos sistemas biológicos, incluyendo los flagelos de los protistas, el ojo humano, y el sistema de coagulación de la sangre, y argumenta que revelan una naturaleza muy ordenada e "intencional". Cada sistema está montado a partir de piezas múltiples que individualmente no tienen ninguna función útil, pero que, juntos de una manera específica, tienen una función muy valiosa. Por lo tanto, estos sistemas evidencian una "complejidad irreducible" que no evolucionan (ni podrían evolucionar) sin querer. Las partes del sistema tenían que haber sido diseñadas a propósito, es decir en forma inteligente, con su objetivo - la combinación y la función - en mente.


El trabajo de Behe, y, hasta donde yo sé, el posterior trabajo del DI, no hacen ninguna afirmación empírica explícita sobre el diseño a gran escala. Por ejemplo, Behe no afirma en La Caja Negra de Darwin que los humanos fueron diseñados de forma inteligente o que la Tierra o el Universo fueron diseñados así. Hay, por supuesto, otros investigadores que intentan ampliar la noción de diseño, algunos de ellos asociados con el movimiento DI. Aquellos que favorecen el "principio antrópico" (2), especialmente en su "versión fuerte", insisten en que el universo mismo muestra tales cualidades complejas, poco probables e intencionales, que debió haber sido diseñado por una inteligencia no inmanente. Esto sin duda constituiría una visión "macrocreacionista". Una explicación creacionista científica de la aparición de la especie humana o de cualquiera (y todas) de las especies necesariamente sería macrocreacionismo.


Sin embargo, Behe y la mayor parte de los esfuerzos del movimiento DI no se dirige a este nivel ni a resolver estas cuestiones. Se centran en subespecies, fenómenos a nivel micro, como los flagelos y ojos. Estas explicaciones constituyen una especie de microcreacionismo - afirmaciones sobre la forma en que sistemas de nivel inferior, dentro de una especie o partes de sistemas, llegaron a existir. La microcreación, entonces, es perfectamente comparable a la microevolución. Pero tampoco es una teoría suficiente por sí misma. La evolución demanda una macroevolución, y el creacionismo demanda una una macrocreación.


Antes de proceder a preguntarnos si la microcreación apoya la macrocreación (y refuta la macroevolución), vamos a hacer otra pregunta: ya que el creacionismo de cualquier tipo tiene la intención de desplazar y sustituir la evolución, ¿por qué habría que dar crédito a la microevolución, que podría servir de base para la macroevolución? ¿Por qué tolerar cualquier nivel de la evolución? Una respuesta posible es que los creacionistas DI no ven la microevolución como amenaza para su programa. Mientras que las cualidades "básicas", o "fundamentales", o "irreductibles" se pongan en movimiento - algo que no podría haber ocurrido a través de procesos "ciegos" y "tontos", de acuerdo con los simpatizantes del DI - entonces pueden permitirse retoques del tipo microevolutivo. En otras palabras, un diseñador inteligente es necesari para diseñar el ojo, pero una vez diseñado, el ojo podría microevolucionar hacia versiones diferentes.


Una respuesta más probable, sin embargo, es que los creacionistas DI no niegan la microevolución porque no pueden negarla. Es perfectamente obvio e incontrovertible que sucede. Observamos variaciones en rasgos, incluso características totalmente nuevas, que surgen de manera rutinaria y habitual en las especies existentes. Las bacterias y los virus (micro-) evolucionan hacia nuevas cepas resistentes a los medicamentos. Insectos (micro-) evolucionan hacia nuevos tipos. Hasta los seres humanos tenemos perros y gatos artificialmente (micro-) evolucionados, por ejemplo, en una plétora de diferentes razas, y con las tecnologías genéticas nos encontramos en el punto - o hemos cruzado el punto - de (micro-) evolucionar todo tipo de plantas y animales. Se requeriría un grado suicida de estupidez para negar que la microevolución ocurre bastante a menudo y con facilidad. Los creacionistas científicos insisten, sin embargo, que tales hechos no tienen nada que ver con y prestar oídos a la macroevolución.


¿Es la Microcreación un argumento efectivo?


Es fácil ver que la teoría y la investigación DI es una especie de proyecto microcreacionista, a la par con la microevolución. Ambos programas son interesantes, pero ninguno se refiere a la pregunta más grande e inevitable. Sin embargo, nadie dudaría que la microcreación tiene la intención de allanar el camino para la macrocreación, de la misma manera que la microevolución es un paso incremental en la macroevolución. Entonces, las dos preguntas para nosotros son: (1) ¿La microcreación hace más sólido el caso de la macrocreación, y (2) ¿La microcreación hace más débil el caso de la macroevolución?


Desafortunadamente para los entusiastas del DI, ambas respuestas son no. Es, en definitiva, un argumento ineficaz, aun cuando se probase como cierto.


¿Por qué la microcreación no refuerza el caso de la macrocreación? En primer lugar, en el mejor de los casos la macrocreación es una analogía o extrapolación de la microcreación y en el peor una mala aplicación errónea de la misma - un ejemplo de la falacia de composición. Esta bien conocida falacia  establece que no se debe atribuir una característica de un objeto completo, simplemente porque se atribuye a una parte del objeto. Lo mismo podría ser sostenido sobre la microevolución, pero en realidad no puede ser, como veremos más adelante.






Uno de los muchos cargos graves contra la microcreación es que no ofrece ninguna clase de mecanismos específicos para el proceso de creación. Si se ha diseñado un flagelo, o un ojo, o un sistema de coagulación ¿cómo se diseñaron? Una afirmación no es científica o teórica simplemente tomando asuntos factuales como su tema principal; una respuesta científica o teórica sugiere algunos mecanismos o medios por los cuales estos hechos se produjeron. Al decir "fue diseñado" no se dice nada. ¿Cuáles son los pasos en el proceso de diseño? ¿Cómo es que el diseño se implementa en la materia física real? Si estas preguntas no pueden responderse en el nivel de microcreación, entonces ésta es inútil como premisa para el nivel macrocreación.


Relacionada con la cuestión del método de diseño está la pregunta del diseñador: ¿quién o qué es este diseñador? Los teóricos de DI no puede eludir el hecho de que una entidad inteligente específica se postula como la solución a lo que ellos consideran problemas insuperables de otro modo; procesos naturales "sin sentido" no pueden dar cuenta de los resultados, así que debe haber un procesador consciente. Pero de nuevo, esta es una respuesta nula si no tiene más contenido. Es cierto que Behe especula sobre un creador, suponiendo que podría ser una forma de vida extraterrestre o un ser interdimensional, o incluso a la idea convencional de un dios. Sin embargo, la especulación no es conocimiento, y la respuesta - cualquier respuesta - sobre la que se asienta el DI, se enfrenta a otra pregunta aún más inquietante: ¿de dónde proviene de ese diseñador? Si todos los fenómenos irreductiblemente complejos tienen un creador, y el creador es de una complejidad irreducible, entonces el creador debe tener un creador, ad infinitum. Al no haber resuelto este problema (de hecho, probablemente comenzó siendo un problema sin solución), no se puede extrapolar una solución de lo micro a lo macro.


Por último, aunque la microcreación podría resolver un microproblema - es decir, la explicación de la "función" o "fin" a nivel micro - no dice nada ni puede decir nada sobre la cuestión de la macrofunción o macropropósito. Bueno, vamos a conceder que la finalidad de todas las partes de complejidad irreducible de un flagelo es la movilidad de un protozooario, y alguna inteligencia ha creado y montado las piezas para esa función. ¿Cuál es el propósito de ese protozooario? Una forma de vida unicelular es sin duda compleja, pero ¿para qué sirve? El diseño sin propósito es irracional; ser diseñado no tiene que significar sólo "diseñado por" sino "diseñado para". Vamos a conceder que el ojo humano está diseñado con el propósito de la visión de los humanos. ¿Cuál es el propósito de la visión? ¿Cuál es el propósito del ser humano? Del mismo modo ¿cuál es el propósito de un mosquito, un planeta o un universo? A nivel macro, el objetivo parece escapar, incluso si es detectable en el nivel micro. Supongo que podría ser posible concluir que una inteligencia diseñó el flagelo y luego dejó a los protistas su explotación, o que él / ella diseñó el ojo y luego dejó que los seres humanos le dieran uso, pero estoy seguro de que esto no es donde los macrocreacionistas quieren terminar, y en última instancia, también parece absurdo. No se puede dejar a flagelos y ojos esperando que algo interesante pase con ellos.


Así que parece que, incluso si admitimos las afirmaciones de los microcreacionistas (y no lo hacemos), esto no las apoya ni siquiera un poco. Consideremos, pues, nuestra otra pregunta: ¿Disminuye la microcreación la probabilidad o la sensatez de la macroevolución? Nuevamente, la respuesta es no. En primer lugar, la microcreación no refuta la microevolución y podría, de hecho, depender de ella, tal vez un diseñador diseñó el primer flagelo u ojo, pero a menos que él o ella fuese muy laborioso, cada una de instancias particulares de un flagelo o del ojo no fue creada de forma independiente. Es decir, incluso si concedemos que "el ojo" (el proyecto básico o plan para un ojo) fue diseñado, eso no quiere decir - y no creo que los microcreacionistas quieran insistir - que el ojo humano se diseñó de forma independiente que el ojo del gato, con independencia del ojo del pez, de forma independiente del ojo de pájaro, etc Así que podrían permitir, y probablemente deban hacerlo, tras haber establecido el "modelo" o "plan maestro" en movimiento, el diseñador pudo dar, o dio, un paso atrás y dejó a los procesos microevolutivos en funciones.


También, como hemos dicho, los creacionistas no pueden negar la microevolución, a menos que quieran sostener que cada vez que una nueva cepa de virus evoluciona, en realidad es el diseñador retrocediendo para rediseñar su creación. Si bien es posible imaginarlo, es difícil de creer e imposible de probar, y aún se plantea la objeción: ¿por qué un diseñador benéfico continúa mejorando sus plagas?


El aspecto realmente perjudicial de la tolerancia creacionista hacia la microevolución, sin embargo, es el siguiente: la microevolución tiene un mecanismo. Incluso el creacionista más obstinado que acepta la realidad de la microevolución, debe admitir que opera a través de procesos naturales tales como la selección natural, deriva genética, mutación, simbiosis,  selección preferencial, etc. Sin embargo, una vez permitidos estos procesos en el mundo, no hay modo de restringir su alcance. Si estos procesos pueden provocar modificaciones menores, o por lo menos dentro de una especie, en un tiempo reducido, en principio no hay razón para que estos mismos procesos no puedan efectuar modificaciones importantes, es decir, de especiación, sobre tiempos verdaderamente grandes.


Además, puesto que la microevolución no depende de un concepto problemático como el (micro-) propósito, no hay exigencias para que la macroevolución satisfaga cualquier (macro-) cualificación para un fin. La evolución, desde Darwin en adelante, se basa estrictamente en fuerzas "ciegas" o no-teleológicas, aquellas que funcionan igualmente bien en los niveles micro y macro. Es por ello que se indicó al principio que la evolución es una teoría completa, dado que abarca tanto micro como macro variación y el surgimiento de especies exactamente bajo los mismos mecanismos. No necesita (aunque podría hacerlo con un esfuerzo en consonancia) accesorios ni fuerzas o factores externos. En otras palabras, la microevolución es lo mismo que la macroevolución en todos los sentidos importantes, y la microcreación no puede cambiar y no cambia ese hecho. En realidad, es un salto mucho más grande de microcreación a macrocreación de lo que es de la microevolución a la macroevolución.


Una última objeción que algunos anti-evolucionistas podrían plantear es que las formas "de transición" que podemos predecir, no existen. Sostienen que esto debilita, si no falsifica, el caso de la evolución. La respuesta a este cargo es triple. En primer lugar, un gran número de formas de transición han sido descubiertas, y es poco ingenioso de los críticos seguir pidiendo "eslabones perdidos" cuando los vínculos se proporcionan; siempre es posible decir: "Bueno, usted ha encontrado un vínculo entre el 1 y 2, a saber, 11/2, pero ¿cual es el eslabón perdido entre 1 y 11 /2?". Esta reducción al absurdo debe ser resistida, y los creacionistas debe sentirse obligados a explicar cuando se cumple con las pruebas intermedias. Mi temor es que nunca se sentirán así.


En segundo lugar, los críticos de la evolución deben reconocer que la investigación evolutiva, no lleva tanto tiempo realizándose, y que las limitaciones de la fosilización y la excavación hacen que el descubrimiento de todas las formas, de transición o no, un asunto difícil. Algunos evolucionistas han llegado a sugerir que los períodos de transición pueden haber sido relativamente cortos y abruptos (la noción de "equilibrio puntuado"), una repentina especiación masiva similar a la extinción súbita y masiva al final del Pérmico y del Cretácico. Si este es el caso, entonces sería menos probable que las formas de transición sean descubiertas en el corto plazo. Algunos responden que se trata de una solución oportunista a un problema serio, y que puede ser una solución precisa al problema.


En tercer y último lugar, la demanda de las formas de transición es una espada de doble filo para los creacionistas. Los adversarios del creacionismo podrían con justificación solicitar pruebas de los diseños de transición. Estas pruebas podrían consistir en diseños que se encuentran entre otros diseños (es decir, el ojo de transición entre un humano y un gato o un ser humano y reptiles), o que están "en desarrollo" o sin terminar (es decir, proyectos para un ojo o un ojo "en curso"). Dado que nunca he oído hablar de tales evidencias, ni he oído hablar a un microcreacionista sobre tales evidencias, se puede llegar a la conclusión de que no existen. Por supuesto, ellos podrían responder que el diseñador no sólo es inteligente, sino perfecto, así que él o ella no tiene diseños a medio desarrollo o sin terminar, pero esta es un postulado de cualidad adicional del diseñador que se debe ser probada, y la afirmación es al menos tan oportunista como cualquier teoría del equilibrio puntuado que los evolucionistas han ido avanzado.






Conclusión: El fracaso de la Microcreación


La microcreación falla en todo sentido. No es una explicación completa de los fenómenos naturales. Se produce un error en un número de niveles: no tiene en cuenta las entidades de nivel macro, ni conduce inevitablemente a la macrocreación como una "segunda etapa" en la creación, ni plantea un mecanismo por el cual cualquiera de ambas podrían ocurrir. Además, no refuta la evolución como una explicación racional y completa de los mismos fenómenos. De hecho, en general, soporta la microevolución, que lleva inevitablemente a la macroevolución en una segunda fase de la evolución y prevé un mecanismo por el cual se realizan ambas.


Porque, al final, la microevolución no es más que la descendencia con modificación en el corto plazo, y la macroevolución es la descendencia con modificación en el largo plazo. En otras palabras, la macroevolución no es más que la acumulación de cambios microevolutivos. La única diferencia entre ellos es la escala de tiempo. No puede decirse lo mismo de la microcreación y la macrocreación. La macrocreación no es la acumulación de eventos microcreacionistas, y si lo fuera, entonces la macrocreación sería "ciega" o incidental. No se consigue un flagelo en el corto plazo y un protozoo en el largo plazo. ¿Dónde reside el flagelo mientras tanto? Podemos concluir con seguridad que la microcreación falla como una explicación de los fenómenos, incluso a nivel micro y que, incluso si tuviese éxito en ese nivel, aún no sería como base de la macrocreación.


Referencias


1. Behe, Michael. 1996. Darwin's Black Box. NY: The Free Press.
2. Por ejemplo, Barrow, John y Tipler, Frank 1988. El principio cosmológico antrópico. NY: Oxford University Press y Tipler; Frank 1995. La física de la inmortalidad: la cosmología moderna, Dios y la Resurrección de los Muertos. NY: Doubleday.


(Reprinted with permission from the copyright holder the Skeptics Society and Skeptic magazine, www.skeptic.com)

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