domingo, 2 de noviembre de 2008

Ciencias y pseudo ciencias, reflexiones sobre los métodos.


Hace poco se publicó en la sección de blogs del sitio publico.es, un artículo sobre un supuesto científico español (en términos llanos internacionales: charlatán) llamado Sinesio Darnell. La liga original es: http://blogs.publico.es/ciencias/514/ignorancia-especializada/

Como dijo Miguel Ángel Sabadell sobre el libro del profesor Sinesio Darnell "Tiempo, espacio y parapsicología"
, ¿Cómo podemos tomarnos en serio a los defensores de lo paranormal si demuestran tener un conocimiento prácticamente nulo de la ciencia? Es una lástima para la ciencia que gente que se autonombra "científico" ande por el mundo sin enterarse lo que es la ciencia y escribiendo libros como éste.

Cabe mucho para un debate sobre este particular. Hay quienes afirmamos que la ciencia es sólo ciencia si aplica el método científico. Pero la desventaja en esta división es que NO hay un sólo método científico.

Quienes nos inclinamos por la física, tenemos la gran ventaja de poder realizar experimentos para comprobar nuestras hipótesis (o descartarlas). Así por igual en otras ramas de la ciencia como la química, la biología o la medicina. Pero en las ciencias sociales, ramas como la historia o la antropología, carecen de territorios claros para experimentación para comprobar las hipótesis. Habrá quizás evidencias, documentales o físicas, que apoyen a tal o cual suposición histórica. Pero hasta ahora uno no puede regresar al pasado y "experimentar" para comprobar esas hipótesis.

Por ello es que la línea que divide a la ciencia de la pseudo ciencia, no es tan clara o definitiva. Cuando es posible experimentar (u observar los fenómenos en los caso de la astronomía y la astrofísica) es cuando se puede obtener una verdadera conclusión.

Afirmaciones del estilo de las del libro de Sinesio Darnell, caen por el peso abrumador de la evidencia que existe en cualquier laboratorio serio de química. Véase este ejemplo:

“En su constitución atómica la única diferencia es el que el helio tiene dos electrones girando sobre su núcleo, mientras que el hidrógeno solo tiene uno… Si por un sistema ‘X’ le arrancamos al helio uno de sus electrones, deja de ser helio y se transmuta en hidrógeno”. (Nota de KC: El Helio al perder un electrón sólo se transforma en Helio ionizado. Para convertirse en Hidrógeno necesitaría "perder" un protón y dos neutrones en su núcleo)


Una afirmación al estilo de la existencia inequívoca de elementos superpesados por arriba del 118 requiere de pruebas y evidencias sólidas, pero como se ha visto ya hasta el hartazgo, a la fecha, esa afirmación no es más que el resultado de ilusiones mariguanescas de gente que se dice "científico" sin entender (o querer entender) una pequeña pizca del método científico.

Pero otras afirmaciones jamás podrían ser puestas a prueba. Como ésta, en la que una persona asegura que estamos bajo el cuidado de extraterrestres buenos que nos defienden contra los extraterrestres malos (acá el mensaje completo).
El tema es que los e.t. que viven en otros planetas en otras galaxias o en Ganimedes en la luna de JUPITER, decidieron viajar al pasado para cambiar la órbita de la tierra y atrasar la explosión. Es decir que estamos viviendo en un tiempo paradojal. Existimos pero no existimos.

No es posible hacer ciencia sobre la base de la fe en las declaraciones de personas, por muy prominentes que sean (o por muy prominentes que pretendan ser). El mecanismo de auto corrección de la ciencia es algo que cualquier otra actividad no científica desearía tener. Al menos así lo veo, en función de la capacidad de predicción (y comprobación) de estas.

Aquí cabría preguntarse si en realidad los seguidores y practicantes (y defensores) de las pseudo ciencias desean tener ese mecanismo de auto corrección.

Mientras haya gente que crea con los ojos cerrados que somos algún 
estúpido tipo de rebaño de los extraterrestres, de seguro que no habrá cabida para la auto corrección.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El mecanismo de corrección de errores que tiene la Ciencia jamás podrá ser adoptado por las disciplinas dogmáticas, puesto que en el campo científico no se puede medrar, no se puede engañar, en definitiva, no se puede manipular a las masas ya que ese mecanismo de corrección de errores es quien pone en manos de otro científico la revocación de las tesis.
Mientras, en otras disciplinas, dogmáticas como la religión, por ejemplo, no interesa ese mecanismo, ya que serían los más honrados quienes alcanzaran el poder, y esto es incompatible con Dios, el cual siempre promovió a las alturas a asesinos, ladrones y sinvergüenzas (hay cientos de ejemplos en la Biblia, véase el libro de Pepe Rodríguez: Los pésimos ejemplos de Dios).
Y por ahora, seguimos aguantando que charlatanes de tomo y lomo siguan utilizando medios públicos para largar sus pendejadas, quizá porque esos propios medios no tienen ni idea de Ciencia.
Fdo: misteriosaldescubiero.wordpress.com

Pablogger dijo...

Hey!
Quizá tengas razón. Pero cuando lo escribo así es con la intencón de "picar" la cresta de algunos crédulos para mostrar, si es que tienen, un mecanismo similar.
Salute!

Georgells dijo...

Hola Pablogger! aunque sigo tu blog de forma intermitente desde hace tiempo, es la primera vez que comento.

Me gusta tu perspectiva crítica y comparto esa impaciencia para quienes se atribuyen un mesianismo científico insulso. Normalmente disfruto mucho tu constante señalamiento sobre mentiras y fraudes aparentemente ciertos.

En esta ocasión, sin embargo, quiero manifestarte un desacuerdo con una afirmación tuya. En realidad es algo menor, pero que me parece hoy importante: cuando comentas que la línea entre la ciencia y la pseudociencia se vuelve tenue, debido a que ciertas ciencias carecen de la posibilidad de usar el método científico (experiental).

Si bien existe una tendencia a asociar ciencia con las llamadas "ciencias duras", es un hecho que existen las sociales y antes que todas, están las humanidades, como la filosofía y la historia, por citar a las más emblemáticas.

Aunque sus principios son elementalmente distintos de las ciencias naturales, también tienen reglas claras y concretas que las definen como ciencias. Deben tener un objeto claro de estudio y un método, como bien señalas. Eso las distingue del charlatán ocasional que pretende confundir con su labia.

En la historia no se utiliza la experimentación pues no se pretende repetir las condiciones que dieron lugar a un fenómeno, sino más bien entenderlos a la luz de los documentos existentes. Sus métodos incluyen la falsación de afirmaciones, la comparación y la hermenéutica. Lo mismo ocurre con la filosofía, que busca sustentar las argumentaciones mediante un riguroso análisis de sus propuestas lógicas y la identificación de falacias, así como la comparación de documentos.

Menciono todo esto pues, por desgracia, en nuestra era son áreas del conocimiento muy subestimadas y es en ese vacío que se apuntalan charlatanes que pretender leer los astros, inventar elementos químicos y explicar nuestras emociones a través de auras, campos, y demás parafernalia llamativa y absurda.

Te felicito sin embargo, por tu búsqueda constante por un saber fiable y comprobable.

Un abrazo!

Georgells dijo...

Y, por cierto, al anónimo que comentó primero:

1) La religión no es una disciplina, es, de hecho, una categoría en sí misma. Compararla con la ciencia es como equiparar una bicicleta con un río. No tiene mecanismos de control de erroes puesto que no parte del desarrollo de procedimientos, ni verificación experimental de realidad alguna.

2) Dios, la divinidad, fuerza cósmica o whatever no eleva a los altares a nadie, ni a asesinos, ni a honrados (honestos significa "castos"). Quienes hacen todo esto son personas, como tú y como yo.

Saludos cordiales,

Jorge

Dr. Acula dijo...

Claro, claro y más claro...
Me llama particularmente la atención el comentario respecto a que si el resto de las disciplinas desearían tener el método de autocorrección de la ciencia. Te diría al respecto que, al menos en mi disciplina, no existe tal cosa, pero tampoco es necesaria. La arquitectura parte de circunstancias muy distintas para generar la visión más razonable de cierta verdad, pero jamás la verdad per sé. Así lo mismo para el resto de las artes.
Si partieramos de ese ejemplo, la pseudociencia no tiene como finalidad, en ningún momento, evidenciar una verdad, sino inflamar curiosidades "imaginativas".

Y repecto al comentario de la religión de Jorge Llaguno...bien, expresado con mucha belleza.


En fin, muy buen post, keep 'em comming.

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