sábado, 22 de noviembre de 2008

Más reflexiones sobre la reencarnación.


Alguna vez, en este interminable compartir ideas y pensamientos sobre la reencarnación, una persona me tachó de "pueril" porque no me prestaba a entender este tan mentado asunto de la reencarnación

Si bien es cierto que para un infante lo suficientemente pequeño, cualquier palabra que se le diga no significará nada, el hecho de que prefiera los caminos de la razón no significa que esté en un estado pueril extremo en cuanto al posible entendimiento de la reencarnación que, como he dicho, de ser cierta me afecta.

Aquí lo que pienso que debería entender (yo) es si la reencarnación existe o no existe, en forma independiente de si puedo experimentarla o no. La cadena de razonamientos (ofrezco de antemano disculpas por el uso de la palabra razonamiento, si es que causa un prurito espiritual en los lectores) que utilizo es la siguiente:

  1. Si algo existe, existe, aunque, por ahora, no se pueda obtener un modelo de su comportamiento, de su naturaleza, de su esencia.
  2. Pero si existe, es muy probable que el humilde pero siempre curioso intelecto humano pueda obtener un modelo.
  3. Mi dilema con la reencarnación es: ¿existe o no existe? ¿Es una realidad o no lo es? ¿Hay bases reales para establecer un modelo que pueda ser probado y comprobado de forma independiente?

No me cabe duda de que hay personas que sienten (o experimentan internamente) ciertas experiencias que parecieran originadas en otro tiempo diferente del de la propia vida. Ahí tenemos los casos que tanto se mencionan de gente que "recuerda" vidas pasadas. Incluso yo mismo he tenido vivencias oníricas recurrentes, en sitios que NUNCA he visitado, con experiencias que NUNCA he tenido en realidad (o en esta vida que actualmente vivo), y hasta pequeños espasmos de lo que se conoce como dejá-vu consciente. La pregunta que me hago en estos casos es ¿La única causa de esta experiencia interna es la existencia de la reencarnación? ¿Puede haber otras causas?

Este cuestionamiento (racional, sí, lo admito) me ha llevado a varias respuestas. El asunto es que no se podría decir que porque alguien se pase diez o doce años realizando experimentos y ejercicios espirituales, eso hará invariablemente que la reencarnación
sea una realidad. Puede que ese tiempo y dedicación haga a esa persona experta en el tema. Pero aun siendo experta ¿podría con palabras simples explicar su conocimiento sobre el asunto a un lego?

Recuerdo haber leído en una de las tantas biografías de Einstein una anécdota que ahora trataré de repetir (de memoria, con posibles fallas de origen):

  • Llegaba el ya entonces famoso Albert Einstein a una ciudad americana para dictar una conferencia. A su arribo al aeropuerto un periodista lo interceptó y le preguntó:

  • Señor Einstein, soy reportero del diario X ¿Podría explicarme la teoría de la relatividad?

Einstein le respondió.

  • Tendría usted que estudiar la carrera de físico, y después analizar detenidamente el trabajo de Newton, de Maxwell, de Rutherford y el mío propio para que pudiera entender mi explicación.

  • Tenga piedad de mí ¡sólo soy un periodista! ¿Podría explicarla sin que tenga que estudiar todo eso? – Espetó el entrevistador. Después de unos segundos de cavilación Einstein le contestó.

  • Está bien. Imagine usted que antes de la teoría de la relatividad pensábamos que si de algún modo aniquilábamos la materia, el espacio que ocupaba quedaría ahí por todo el tiempo del mundo. Ahora con la teoría de la relatividad general podemos decir que si aniquilamos la materia, también se aniquilaría el espacio y el tiempo.

Aun así, la teoría de la relatividad NO es el fenómeno que trata de describir. El fenómeno está ahí (por ejemplo, que la velocidad de la luz es una constante) y puede ser observado, independientemente de si hay una o mil teorías que lo expliquen.

Quizá, como me decía esta persona, me empecino por entender de forma racional algo que sólo yace en "otro plano". Y entonces me reformulo la pregunta ¿La reencarnación está en otro plano? ¿sale del terreno de la realidad? ¿Alguien de quienes sí estudian la reencarnación podría explicarme su existencia sin pedirme que me pase varios años estudiándolo?


Saludos y un abrazo desde uno de los muchos espacios de Calabi-Yau.


Imagen: Mundo de noche, con algunos cientos de millones de humanos esperando morir para reencarnar y tener una "nueva" oportunidad.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

El Gurú
Un estudiante poco adelantado y menos despierto preguntó a su gruú.
- Maestro ¿Puedo reencarnar en un gusano?
A lo que el maestro contestó.
- Imposible, no se reencarna dos veces en la misma cosa.

¡Buena entrada!

César G. De la luz Daniel dijo...

Me recordó al grandioso sketch de Les Luthiers:

- Como es notorio, se encuentra de visita entre nosotros, el prestigioso gurú de la India Swami Sali Maharishi Baba, líder espiritual con millones de adeptos en todo el mundo.

(...)

Según su doctrina, el Ser Esencial renace en sucesivas reencarnaciones.
Sali Maharishi Baba nació en 1932, en 1812, en 1417, 1103, etc., etc.


En sus distintas reencarnaciones fue Maharajá de Calcuta, tigre de Bengala, chimpancé de Ceilán, pulga de doberman, y bacilo de Koch, en ese orden.

En cierta ocasión, por un error atribuible a la burocracia cósmica, nació varios años antes de morir en su vida previa, y durante un tiempo fue dos personas a la vez: Erik, un viejo pirata vikingo, y Eneas, un joven ateniense que se dedicaba al bordado.
Fueron años muy curiosos para ambos: mientras el joven bordador se convertía en un ser rudo y varonil, el viejo pirata pasaba los años más dichosos de su vida rodeado del afecto... de sus marineros.
(...)

Recientes ciudadanos de Higadolandia