Haré un resumen de este debate para concluir con mis ideas y reflexiones sobre la fe. En azul la contribución de la forista.
¿Qué es ¨Todo¨? Para la mente de un científico ¨Todo¨es aquello que puede ser fundamentado, probado, con técnicas y conocimientos racionales, basándose en la materia, en lo palpable, pero omite lo mas importante, la espiritualidad, la sensación y la percepción de saber que hay algo más allá; que no todo es palpable, que no todo es materia.
Aquí resulta curioso cómo la forista habla "desde" la mente de un científico, Pero su afirmación se acerca más a la definición de fe. Es decir, "saber que hay algo más allá".
Yo respondí que "esas "realidades" basadas en la fe, quizás sean válidas para quien tiene esa fe, lo cual no es motivo de discusión para mí. Yo entiendo que la realidad es eso, una realidad sin necesidad de fe para percibirla, entenderla y convivir pacíficamente con ella y en ella. Además, he expresado en más de una ocasión que la espiritualidad y la ciencia NO tienen por qué ser opuestas."
No me lo tomes a mal pero tus pensamientos son muy cuadrados, si no es blanco es negro, no hay tonalidades, ¿cómo se puede discutir los enigmas de la vida, la espiritualidad, los misterios, con alguien así?
Aquí lo curioso es notar que al parecer no leía muy bien mis intervenciones, pues me precio de no ser tan absoluto o dogmático para afirmar que algo es "o blanco o negro".
A su última pregunta respondí: "Pues como con cualquier persona, intercambiando opiniones. Toma mis opiniones o déjalas. No pretendas cambiarme o minarlas porque piensas que estoy en la cueva. Yo no pido a la gente que abandone la espiritualidad. Quizás el que las leas mis opiniones sea suficiente para dejar en ti la semilla del escepticismo."
Olvidalo, no sigas gastando así tus energías, mejor sigue leyendo tu ciencia sin espiritualidad, sigue con tus ideas cuadradas, supongo que es la diferencia de pensamientos, hablas de la ignorancia, los científicos son ignorantes de muchas cosas, son seres grises, sin imaginación, con todos esos conocimientos y quieren seguir en el fondo de la cueva, es la diferencia de entre estar vivo y estar muerto
Respondí: "Los muertos que vos matáis gozan de cabal salud, parafraseando a un célebre personaje. En cuanto a lo cuadrado de mis ideas, puede que sea más redondo de lo que crees. Pero tienes razón, los que nos dedicamos a esta triste pero divertida profesión de la ciencia ignoramos mucho. La diferencia con otro tipo de ignorantes es que sabemos con una buena aproximación qué tanto ignoramos. Difiero en que los científicos sean seres sin imaginación. Te invito a que leas el libro de difusión que escribió A. Einstein sobre su famosa teoría de la relatividad restringida. ESO es tener imaginación. O quizás la preciosidad de "Breve historia del tiempo" de S. Hawking. El tipo sí que es imaginativo"
Después del intercambio de ideas que sirvió de preámbulo a la discusión sobre la fe, la forista dejó el tema de la Mente Científica para entrar de lleno al tema.
...cuando imaginamos algo, bien sea una situación, un lugar o una persona la atraemos a nuestra vida de alguna manera, cuando deseas eso se te materializa de algún modo y a eso es lo que llamamos FE o sea IMAGINACION, lo puedes comprobar en tu propia vida ¿cómo? muy simple, en algún momento de tu existencia, quizás has deseado ver a alguien o que ese alguien te llame y ocurre que tras haber pensado unos 5 minutos en esa persona, al poquito tiempo, puede que sea ese mismo día, ese alguien así como así, aparece o te llama; la has atraído como un imán, la has materializado, eso es la imaginación, o sea LA FE; que es de lo que carecen los científicos...
Puedo imaginar muchas cosas, imaginar que viajo volando desde la luna hasta Marte, sin necesidad de naves o vehículos de ningún tipo. Puedo hacer eso sin dificultad y con mucha vehemencia. Puedo imaginarme un plan para asesinar a cierta persona que es merecedora de mi odio, puedo imaginarme a esa persona yaciendo sin vida ante mi, y puedo imaginar mi expresión de satisfacción al verle de ese modo. Puedo hacer eso sin dificultad y con mucha vehemencia.
Es más, con cierta vergüenza admito que me he imaginado ambas cosas. Pero dudo mucho que eso sea fe. ¿En qué momento nuestra imaginación migra hacia la fe?
Yo creo que cuando aparte de imaginar, DESEAMOS con suficiente vehemencia que nuestra imaginación se convierta en realidad, en ese momento comienza la fe. Me parece que la viceversa también es el inicio de la fe, es decir cuando deseamos que la realidad se convierta en lo que imaginamos. Hay otros caminos, como el que se sigue para adquirir la fe religiosa, quizá opine de ese camino en otra ocasión.
Quiero abordar el camino sugerido.
Se me ocurre que podemos imaginarnos muchas cosas, una infinidad de posibilidades surgen en este marco. Parece lógico pensar que cuando deseamos que lo imaginado se haga realidad es cuando empezamos a fabricar nuestra fe. He oído decir a mucha gente pobre "tengamos fe en que nuestra situación económica cambiará" pero no he visto cambios apreciables en su economía. Supongo que en sus mentes ocurre eso que llamas imaginación y desarrollan imágenes mentales de ellos mismos quizás comiendo manjares, o teniendo una casa mejor, o teniendo mejores expectativas de salud. Al expresar su deseo de que esto pase comienza su fe.
Pero ¿basta con imaginar y desear las cosas para que sucedan? Yo pienso que ese proceso no es garantía de que sucederá. Aun con una fe grande, considero poco probable que por esa sola causa las cosas cambien su natural proceso. Yo pienso que se requieren de otras cosas. No es lo mismo correlación que causa. Hay un aspecto que no queda claro de este proceso que llamaré fe imaginativa ¿En que casos si funciona y en que casos no?
Supongamos que el ejemplo que mencionas es obra de la fe, que la llamada o la visita que recibiste es obra de tu fe, que atrajiste el suceso deseado con el poder de tu fe. Ahora imaginemos que se te ocurre imaginar que de pronto, de la nada, aparece en tus manos un periódico y lo deseas con ahínco, con fe ¿funcionaría igual? ¿Se materializará en tus manos el periódico que deseas? ¿Cuál es la diferencia entre ambos casos? ¿La fe funciona mejor con asuntos que podían haber sucedido de cualquier otra forma? ¿Qué seguridad tengo de que funcione en el asunto que yo deseo?
Imagino a diario que mi hijo que vive a 90 km de aquí me llama por teléfono. No lo ha hecho en más de un año. ¿No me llama porque no tengo fe? La falta de respuestas a estas interrogantes que me he hecho y que he formulado a otras personas es lo que me hacen seguir otros caminos. A veces la gente se ofende con mis preguntas, piensa que cuestiono su fe, cuando en realidad lo que deseo es saber más. Si alguien puede responder sin ambigüedades a mis preguntas se lo agradeceré
infinitamente.
Recuerdo que el hermano de una amiga, en ese entonces estudiante de la preparatoria, cuando tenía exámenes de matemáticas se levantaba temprano a rezar con fe a la virgen de la localidad. No estudiaba, no hacía otros esfuerzos, simplemente oraba con fe pidiendo que se le concediera aprobar el examen en cuestión. Nunca aprobó de esa forma.
Ante este repetido fracaso mi amiga me pidió que lo asesorase; finalmente aprovechó mi disposición para asesorarle y además, un poco a regañadientes, tuvo que estudiar horas extra. Finalmente logró aprobar sus exámenes de matemáticas. Aun así iba a rezar. Quizá su capacidad de auto-convencimiento le llevó a creer que era mejor rezar que estudiar. Si estudiaba un poco más quizá aun así, para él, era su fe la responsable del éxito en el examen.
Quizá hubiera una correlación entre fe y éxito, pero no creo que haya sido la única causa. Pero eso no lo es todo con el tema de la fe. Hay otros asuntos en los que al parecer la fe funciona como una causa preponderante. Por ejemplo, para vencer los miedos internos.
Supongamos que soy candidato a un puesto de elección popular en mi pueblo. Para iniciar el proceso de campaña quizá me convenga tener fe en mi mismo, en mis capacidades, deberé imaginar que en realidad podré triunfar. Deberé tener fe en la capacidad de los integrantes del equipo de trabajo que me apoya. Debo creerlo firmemente, repetírmelo todos los días, para vencer mis propios temores relativos al fracaso de esta empresa. En mi imaginación, debo verme sentado detrás del escritorio del edil de quien aspiro el puesto. Debo generar esa imagen en mi mente día tras día.
Eso que llamamos fe en uno mismo puede ser una excelente herramienta para vencer temores Pero quizás no sea suficiente, quizás aparte de la fe deba tener voluntad de hacer lo correcto, voluntad de no claudicar, voluntad de ser un candidato digno para el puesto en cuestión. La fe en mi mismo puede ser un factor de lo más importante, aunque quizá no el único. Y aun así ¿Es la fe lo que ha hecho que venza mis miedos? ¿Podríamos afirmar que es la fe y no la CONFIANZA en uno mismo? ¿Qué diferencia hay entre ambos conceptos?
En este punto le doy un voto a la fe.
Creo que la fe puede llevarnos al convencimiento de muchas cosas. Pienso que es un elemento válido para lograr ese auto-convencimiento, en especial si nos convencemos de algo positivo, algo bueno, algo que tiene fines bondadosos, altruistas, constructivos. Ejemplos de este tipo de fe conozco muchos. Simplemente no hablo mucho de ellos.
Pero conozco más ejemplos en los que el escepticismo, el pensamiento crítico y la aplicación del método científico han logrado éxitos innegables. Miles de universidades, institutos tecnológicos y centros de investigación científica y tecnológica en todo el mundo, aplicando estos tres enfoques, mantienen el ritmo tecnológico de nuestra actual sociedad.
2 comentarios:
Hola, me gusta mucho tu blog y quisiera saber si puedo linkearte a una página que a veces publica cosas interesantes de ciencia. Si te interesa, escríbeme. Suerte y felicidades por tu blog.
Caramba, ha sido bastante material para "El Circo..."
Interesante y educativo.
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