Del 29 de junio al 4 de julio de 2008, 24 ganadores del Premio Nobel y 557 jóvenes científicos de 67 países se reunieron en la ciudad bávara de Lindau, a orillas del Lago Constanza (en la foto), para tomar parte en la 58ª Reunión Anual de Lindau de Premios Nobel. Las reuniones se iniciaron en 1951 por los médicos de Lindau, Gustav Parade y Franz Karl Hein, con el objetivo de que los premios Nobel caminasen juntos e hiciesen frente a un público internacional. Desde entonces han ido evolucionando con el patrocinio del Conde Lennart Bernadotte de Wisborg y su esposa, la condesa Sonja Bernadotte, para convertirse en un foro único de laureados para transmitir su experiencia, conocimientos y entusiasmo por los descubrimientos científicos a una nueva generación de científicos.
Los jóvenes científicos fueron elegidos de un grupo de 20,000 candidatos, entre ellos estudiantes de licenciatura, postgraduados e investigadores posdoctorales. El objetivo de la reunión alterna cada año entre la física, la química y fisiología y medicina, y cada cuatro años se ocupa de una combinación interdisciplinaria de los tres. El tema de este año se centró en la física lo cual no podía haber sido más oportuno. Con el Large Hadron Collider del CERN, a punto de estar encendido en poco más de un mes (anunciado durante la reunión), el sentido de la anticipación de la historia que se escribe hoy , percibido por los los galardonados y los jóvenes investigadores por igual, contribuyeron parra crear una atmósfera electrizante.
Cada día inició con una serie de seis seminarios de media hora impartidos por los galardonados. Los temas de las conferencias incluyeron relatos históricos de los galardonados en su camino hacia Estocolmo, "consejos para los jóvenes sobre lo que se necesita para hacer buena ciencia" - con Iver Giaever proporcionando la más completa lista de consejos para ser curiosos competitivos, creativos, tenaces, confiados en sí mismos, escépticos, pacientes y, sobre todo, suertudos - para tomar los nuevos acontecimientos en la vanguardia de la investigación científica, desde la electrónica del carbono a la física de partículas. Todas las conferencias se pueden ver en línea en http://www.lindau-nobel.de/.
Pero la verdadera magia se produjo en la tarde, cuando a los jóvenes investigadores se les dio la oportunidad de participar cara a cara con los laureados (o ganadores) de su elección. A los miembros de la prensa no se les permitió estar en esas reuniones. Pero se pudo tener una idea de estas interacciones en las más íntimas reuniones entre los investigadores y los galardonados, que habían sido preparadas para el documental de Nature sobre el evento (que pronto aparecerá en la página web nature.com). En cada uno de estos encuentros, el asombro de los jóvenes científicos por estar sentados al lado de un premio Nobel de la vida real (y para nuestras cámaras) fue rápidamente olvidado por su emoción compartida por la física y el desafío de abordar temas de peso, tales como temas de supersimetría subatómica, producción de energía solar, búsqueda de otras dimensiones, condensación Bose-Einstein, mecánica cuántica y el Principio Antrópico, y el futuro de las telecomunicaciones ópticas.
Los jóvenes científicos fueron elegidos de un grupo de 20,000 candidatos, entre ellos estudiantes de licenciatura, postgraduados e investigadores posdoctorales. El objetivo de la reunión alterna cada año entre la física, la química y fisiología y medicina, y cada cuatro años se ocupa de una combinación interdisciplinaria de los tres. El tema de este año se centró en la física lo cual no podía haber sido más oportuno. Con el Large Hadron Collider del CERN, a punto de estar encendido en poco más de un mes (anunciado durante la reunión), el sentido de la anticipación de la historia que se escribe hoy , percibido por los los galardonados y los jóvenes investigadores por igual, contribuyeron parra crear una atmósfera electrizante.
Cada día inició con una serie de seis seminarios de media hora impartidos por los galardonados. Los temas de las conferencias incluyeron relatos históricos de los galardonados en su camino hacia Estocolmo, "consejos para los jóvenes sobre lo que se necesita para hacer buena ciencia" - con Iver Giaever proporcionando la más completa lista de consejos para ser curiosos competitivos, creativos, tenaces, confiados en sí mismos, escépticos, pacientes y, sobre todo, suertudos - para tomar los nuevos acontecimientos en la vanguardia de la investigación científica, desde la electrónica del carbono a la física de partículas. Todas las conferencias se pueden ver en línea en http://www.lindau-nobel.de/.
Pero la verdadera magia se produjo en la tarde, cuando a los jóvenes investigadores se les dio la oportunidad de participar cara a cara con los laureados (o ganadores) de su elección. A los miembros de la prensa no se les permitió estar en esas reuniones. Pero se pudo tener una idea de estas interacciones en las más íntimas reuniones entre los investigadores y los galardonados, que habían sido preparadas para el documental de Nature sobre el evento (que pronto aparecerá en la página web nature.com). En cada uno de estos encuentros, el asombro de los jóvenes científicos por estar sentados al lado de un premio Nobel de la vida real (y para nuestras cámaras) fue rápidamente olvidado por su emoción compartida por la física y el desafío de abordar temas de peso, tales como temas de supersimetría subatómica, producción de energía solar, búsqueda de otras dimensiones, condensación Bose-Einstein, mecánica cuántica y el Principio Antrópico, y el futuro de las telecomunicaciones ópticas.
Por: Ed Gerstner
Para Nature Physics
Traducción: KC
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