miércoles, 1 de octubre de 2008

La demanda para detener el LHC se sobreseyó


Desde el NY Times.
Por Dennis Overbye.
Traducción: KC

Una juez federal en Honolulu ha sobreseído una demanda que intentaba detener el funcionamiento del acelerador de partículas gigante situado a las afueras de Ginebra, eludiendo la cuestión de si realmente podría provocar el fin del mundo.

La juez, Helen Gillmor, dijo el viernes en su sentencia, que el tribunal carecía de jurisdicción sobre el Large Hadron Collider, que se encuentra en la frontera entre Suiza y Francia y fue construido por el CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, con la ayuda de los Estados Unidos y docenas de otros países.

Cuando esté funcionando a pleno vapor, el colisionador, que inició la circulación de protones a principios de septiembre, antes de una serie de percances que lo pusieron en modo "off" hasta después del invierno, acelerará protones a energías de siete billones de electrón voltios para hacerlos chocar en busca de partículas y fuerzas no vistas desde los primeros momentos del Big Bang.

La pasada primavera, Walter Wagner, un oficial jubilado de seguridad radiológica que vive en Hawai, y Luis Sancho, un escritor científico y profesor de Barcelona, presentaron la demanda, alegando que las colisiones podrían producir un agujero negro que sería capaz de comerse la tierra o causar algún otro efecto desastroso. Predicciones de esos resultados han sido refutadas en sendos estudios de seguridad.

Este verano, por ejemplo, un informe de un grupo de físicos designados por el CERN llegó a la conclusión de que el colisionador no produciría lo que miles de millones de años de colisiones de rayos cósmicos de alta energía no han producido.

El señor Wagner y el señor Sancho demandaron el CERN, al Departamento de Energía de los Estados Unidos, a la National Science Foundation y al Acelerador Fermi National Laboratory en un Tribunal Federal de Distrito en Hawai. El Departamento de Energía y la Fundación de ciencia han contribuido con cerca de $531 millones de dólares al costo estimado de $8 mil millones del Colisionador.

La juez Gillmor decidió que la fracción pagada por los Estados Unidos era demasiado pequeña para que el Colisionador constituya una "acción federal importante", tal como se define en la Ley de Política Ambiental Nacional de los EE UU., por lo que el tribunal carecía de jurisdicción sobre el medio ambiente.

En un mensaje de correo electrónico, dijo Sancho, "La demanda fue un éxito increíble en el sentido de poner la cuestión del colisionador en la agenda de los intelectuales". El señor Sancho también dijo que el más reciente y exhaustivo informe sobre seguridad no se habría hecho sin su presión. "El estudio no es perfecto, pero al menos los factores de seguridad en los que se basa el CERN no son tan malos", dijo.

La juez Gillmor dijo que la reclamación de apocalipsis planetario era "un debate complejo" motivo de preocupación para más gente y no sólo para físicos. Tomando nota de que el Congreso había aprobado el dinero para el Colisionador, sugirió que sería más apropiado airear los argumentos acerca de sus efectos en un escenario político más que en una decisión judicial.

"Ni el lenguaje ni la historia de la NEPA," escribió, refiriéndose a la Ley de Política Ambiental Nacional", sugieren que se pretendía dar a los ciudadanos en general una oportunidad de exponer sus objeciones a las acciones propuestas por la política federal".


Imagen desde http://www.boston.com/bigpicture/2008/08/the_large_hadron_collider.html

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