jueves, 31 de enero de 2008

¿Incredulidad o Escepticismo?


En mi deambular por diversos foros de internet dedicados a tratar los contactos extraterrestres, paraciencias y misterios, a los que he sido invitado (aclaro este punto porque al principio pensé que las invitaciones llegaban porque me conocían de mis participaciones en otros grupos y luego descubrí que sólo me habían invitado como resultado de búsquedas-bulk, al menos en los dos primeros casos referidos), me he encontrado con mucha gente que defiende sus creencias y sus posturas sobre estos temas.

También me he encontrado a algunos pocos escépticos que aportan sus puntos de vista. Entre estos pocos me encuentro aun participando. Mi adivinanza educada es que por cada 50 participantes en estos foros sólo uno es escéptico. Y digo participantes porque en muchos casos la gente sólo se anota en estos foros y no participa activamente con sus opiniones.

Pero los hay quienes no son escépticos sino incrédulos. Me he topado con varios de ellos, que ante una explicación sobre cierto tema terminan diciendo "no me creo nada de tus explicaciones técnicas". Pero no se identificaban a sí mismos como escépticos, y más bien se aferraban a sus creencias sobre conspiraciones, sobre ocultamientos y otras linduras. También pude observar que el tono de su lenguaje era bastante autoritario, como se puede observar en el texto citado.

He visto las publicaciones de periodistas que investigan casos de parapsicología, casos de apariciones y de revelaciones, casos de crítica hacia las creencias sobre ovnis, pero nunca he visto la intervención de algún incrédulo haciéndose pasar por escéptico. Aun no.

La diferencia tiene que ver con la actitud: El incrédulo no cree por postura, mientras que el escéptico no creerá mientras no haya pruebas. Por ello, más que creer en algo, afirmo sobre ese algo.

Mis afirmaciones (siempre temporales) estarán basadas en evidencias, pero si se encuentran nuevas evidencias que apunten hacia otro lado, afirmaré en ese sentido. Puedo asegurar que mantengo mis ojos abiertos y prácticamente todo lo que he visto puede ser explicado con el conocimiento que se tiene sobre este universo. Las pocas cosas que no pueden ser explicadas aun, por ese simple hecho no pasan al terreno de las creencias dentro de mi modelo.

Puedo decir que no tengo fe, pero que puedo tenerla si hay necesidad de ello: Cuando la fuerza de voluntad está un poco baja, hago acopio de fe para salir del entuerto. Pero nada más, no me gusta abusar. En cuanto a soñar, claro que sueño, pero me doy la oportunidad de despertar de vez en cuando.

Jamás he afirmado que quien cree es ni más ni menos tonto que quienes no creemos. Eso es asunto de otra índole. Lo que sí he hecho es expresar mi respeto por la fe y las creencias de los demás. Mis afirmaciones son eso, afirmaciones temporales que no pretenden más que exponer mi manera de pensar.

Bendigo la hora en que los humanos decidimos ser diferentes unos de otros.
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