viernes, 25 de enero de 2008

Vergonzoso nivel educativo de México, según la OCDE

Esta nota salió antier en "El Economista". Es para dar pena propia:

Vergonzoso nivel educativo de México: OCDE

La responsable de la prueba PISA de la Organización, Andreas Schleicher, advirtió que el nivel educativo es tan deficiente que los jóvenes mexicanos confunden creencias populares con evidencias científicas –por lo que se ubicaron en la última posición- lo que impacta el desarrollo económico del país.

Elena Michel / El Economista


En su primera gira en México, al artífice de la prueba PISA de la OCDE, Andreas Schleicher, advirtió que en México el nivel educativo es tan deficiente que los jóvenes confunden las creencias populares con evidencias científicas –por lo que se ubicaron en la última posición- lo que impacta el desarrollo económico del país, pues las sociedades que dominan conceptos de este tipo pueden ser hasta cinco veces más productivas.

Andreas Schleicher, insistió en que México sólo mejorará la educación si logra el gasto que ahora termina en los salarios de los maestros, mejorar la infraestructura, descentralizar el sistema educativo y crear programas de reclutamiento y evaluación de profesores.

Para instrumentar estas acciones es necesario alcanzar un acuerdo político entre Elba Esther Gordillo y la SEP, que llevará al menos dos años en construir, advirtió el Subsecretario del ramo Fernando González: “decirlo es fácil, hacerlo es complejo”.


Si se me pidiera mencionar cual pudiera ser una solución para estos problemas, optaría por la educación. En primer lugar educar en la voluntad y después en los conocimientos, habilidades y valores que permitan salir de ese estado de postración en que se encuentran.

Eso sería, a mi modo de ver, el inicio sólido de cualquier intento por mejorar. El dar dinero o apoyos a quien no tiene puede ser una arma de dos filos. Ya lo dijo no se quien: "Dale un pescado al hambriento y comerá ese día; enséñale a pescar y jamás pasará hambre".

Es bien cierto que hay ocasiones en las condiciones exigen la solidaridad para con nuestros hermanos en desgracia, pero también es cierto que hay un buen número de hermanos que quisieran seguir en desgracia como modus vivendi.

Esto último, a mi modo de ver, es la herencia maldita de tantos años de dominio por parte de "administradores" extranjeros (españoles en nuestro caso latinoamericano). Durante muchos años el peninsular vino a América a administrar lo que los nativos hacían. Nunca se rajaron las manos para labrar la tierra ni se quebraron el seso para ingeniarse soluciones en contra del mal clima o la falta de territorios fértiles.

TODO estaba a la mano, incluyendo la mano de obra gratuita. El valor que se nos inculcó (de manera soterrada, por supuesto) y que aun sigue inmerso en nuestros inconscientes nacionales, es que lo valioso es llegar a estar en el puesto de mando, dado por obra y gracia de no se quien, pero no ganado por el esfuerzo. Quienes realizaban los esfuerzos eran vistos como lo más ínfimo de la sociedad y esto, seamos realistas, sigue siendo válido en nuestros días, en mayor o en menor grado.

El problema hasta donde lo veo es ese... la falta del auténtico deseo para ser algo más de lo que se es, y por ello menciono el factor "voluntad", que a mi modo de ver sería el factor detonante.

Puedo decir que he sido testigo de la forma en que viven los habitantes del Valle del Mezquital en Hidalgo, y de otras comunidades Matlazincas del Estado de México. He visto lo mismo que en otros sectores más progresistas. Gente con deseos de superación, que estudia y sobresale, y gente deseosa de estirar la mano para pedir la ayuda de otros y no tener que trabajar, no tener que realizar esfuerzos.

He sido testigo del ascenso de una comunidad en Veracruz, Úrsulo Galván, que por el deseo y la voluntad de sus habitantes, de ser una paupérrima comunidad de pescadores, se ha transformado en un centro educativo casi del primer mundo. Al menos en 1997 tenían el único Tecnológico Agropecuario Regional del estado ¡con aire acondicionado! Y no se lo pidieron regalado a nadie. Simplemente pusieron su voluntad a trabajar.

Creo que si los que tenemos un poco de educación nos ponemos como objetivo transmitir el desarrollo de la voluntad al menos a un puñado de personas con necesidades imperiosas (o pobres, de manera mas llana) se podría sembrar una semilla de progreso.

En pocas palabras, eduquemos a unos cuantos para combatir la falta de voluntad como causa principal de la ignorancia, para combatir la pésima educación, basada en el culto a caciques, basada en la idea mesiánica de que la ayuda vendrá de fuera, y la falta de convencimiento de que cualquier persona puede ser tan grande como él o ella desee ser.

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