lunes, 27 de septiembre de 2010

Lo mejor que puedo darte es la muerte

La muerte es el menor de todos los males.


Sir Francis Bacon



A veces uno tiene que tomar decisiones que no son nada gratas. Y es que todo se reduce a cuestiones de prioridades, de valores, de recursos.


El tema de esta entrada es precisamente la decisión nada grata de sacrificar a una mascota cuando está enferma y cuando sufre por causa de su enfermedad. Miren ustedes, mis queridos lectores el caso es el de mi gata que responde al nombre de Chiti, y que ha engalanado algunas entradas de este blog (como es el caso actual).


La Chiti es una gatita blanca, de ojos azules y orejas rosadas y comenzó a mostrar signos de enrojecimiento en sus orejas hace cosa de dos años. La gente que sabe de gatos nos indicó que padecía de sensibilidad a la luz solar. Esto significaba que el enrojecimiento se debía a la típica quemadura por exposición al sol y nos recomendaron que se le pusiera bloqueador solar para evitar las quemaduras. El clima de Jiutepec se presta para tener muchos días soleados al año y el carácter de la Chiti (libre, voluntariosa e indolente como buen felino) también se prestaba para que la solución del bloqueador no fuese la más idónea.


Al correr de los meses el enrojecimiento se convirtió en resequedad y eso le provocaba comezón. Después al rascarse se provocaba heridas que la hacían sangrar profusamente. Un amigo veterinario me recomendó que le curara las heridas autoinflingidas con violeta de genciana (cloruro hexametílico de Pararosaniline) y que le colocara un producto de nombre  raro para ahuyentar las moscas. Eso hice y la Chiti mejoró, pero sólo en forma temporal (además de que adquiró un tono muy sui generis en el pelaje alrededor de sus orejas).


Pero recientemente nos mudamos de ciudad y ahora la Chiti vive con la familia en Cancún, Quintana Roo. En los últimos días la situación ha empeorado, a tal grado que las hemorragias causadas por sus rasquidos prácticamnete la tienen postrada dos o tres veces al día, sin minimizar las constantes labores de limpieza de muebles, paredes, ropa y utensilios que se tiñen de rojo sangre y las constantes discusiones familiares sucitadas por este tema.


Un veterinario local le recetó varios antibióticos y anti-inflamatorios así como el uso de un collar isabelino (una especie de "cono de la vergüenza") para evitar que se pueda rascar la zona afectada. Puede verse cómo es este artilugio en la siguiente imagen:




Pues en efecto, el uso de esta especie de cono es un suplicio vergonzante para la Chiti. Para empezar no puede comer ni tomar agua en forma normal ni sin extenuantes trabajos. No puede acicalarse, lo cual es de extrema importancia para cualquier gato que se precie de serlo, No puede caminar correctamente y mueve su cabeza como  si fuese una antena parabólica localizando el satélite correcto. Tampoco puede rondar libremente por el vecindario porque se "atora" con frecuencia con ramas y cercas.


Lo peor de todo este asunto es que aun con el collar de la vergüenza, la Chiti ha logrado encontrar la forma de rascarse las orejas. Como se puede ver en la imagen, el collar tiene una unión, una especie de ceja que mantiene unidos los extremos del cono. Pues la Chiti logra colocar esa ceja justo a la altura de su oreja y cuando eso pasa sacude su cabeza con movimientos violentos, haciendo que su oreja raspe contra esta ceja. Las hemorragias han continuado y empeorado.


En realidad no sabemos qué más hacer para evitar su sufrimiento. Aunque los medicamentos le han mejorado sus orejas, ella misma no permite la cicatrización de sus heridas. Ha enflacado mucho y maulla con insistencia sin motivo aparente.


Ya no podemos solventar más tratamientos de salud para la Chiti, pues finalmente estaríamos utilizando recursos económicos destinados a la subsistencia familiar y nos parte el corazón verla sufrir de esa forma, acabándose poco a poco, sin comer lo suficiente, sin pasear lo suficiente, sin estar suficientemente limpia. Una alternativa planteada por nuestros hijos era donarla a una familia que pudiese hacerse cargo de su salud, pero ¿quien quiere a un gato enfermo, sangrón, indolente y que además requiere de costosos tratamientos para su salud, que  con mucha probabilidad no surtirán efecto?


Así que si su salud no mejora en el corto plazo, lo mejor que hasta hoy puedo ofrecerle a mi Chiti, es la muerte: eutanasia mediante el piadoso uso de una dosis alta de anestésico, que la libere de su rampante sufrimiento de una vez por todas y que nos permita llevar una mejor vida al resto de la familia, aunque con el dolor de saber que ya no estará entre nosotros.


¿A algún lector le gustaría estar en mis zapatos para tomar esta decisión?

jueves, 16 de septiembre de 2010

México, no creo en ti, aunque tengas 200 años

México, creo en ti,
Como en el vértice de un juramento.
Tú hueles a tragedia, tierra mía,
Y sin embargo, ríes demasiado,
A caso porque sabes que la risa
Es la envoltura de un dolor callado.


Ricardo López Méndez



Pues sí, mis estimados lectores. Se llega al momento de hablar en este espacio sobre el muy nombrado Bicentenario de la República Mexicana. Pero no me es posible hablar de tan importante cumpleaños dejando a un lado el escepticismo que nos caracteriza en este su humilde pero orgulloso espacio.


Esta reflexión se basa en el poema de Don Ricardo López Méndez, pues contiene los elementos que pueden servir como base de una crítica escéptica al puro estilo de la casa. El poema mencionado puede verse completo en http://www.martinparedes.com/MexicoCreoenTi.


De entrada, el título de la entrada es totalmente contrario al título del poema. Yo no creo en México ¿qué razones me llevarían a creer en un concepto tan etéreo como "país"? ¿Acaso es posible creer en algo que es prácticamente intangible, inmaterial, imposible de aislar para su estudio, e imposible de analizar con objetividad?


Dice la RAE sobre el significado de País: Nación, región, provincia o territorio. Las dos últimas acepciones sí son tangibles, analizables y con una buena probabilidad de ser analizadas con objetividad, pero la primera tiene sus asegunes.


Nación:


1. f. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno.
2. f. Territorio de ese país.
3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición


¿Quién entiende a la RAE? Acaso es país sólo territorio, sólo población, o una combinación entre ambos conceptos? Si sólo hablamos de territorio, bueno, pues mi país, México, ubicado en el sur del subcontinente norteamericano, comparte frontera por el norte con Estados Unidos y al sureste con Centroamérica, particularmente con Guatemala y Belice. Su superficie es de 1.964.375 km², con una superficie continental de 1.959.248 km² y una insular de 5.127 km². Esta extensión lo ubica en el decimocuarto lugar entre los países del mundo con mayor territorio. La longitud de sus costas continentales es de 11,122 km, por lo cual ocupa el segundo lugar en América, después de Canadá, repartidos en dos vertientes: al occidente, el océano Pacífico y el golfo de California; y al este, el golfo de México y el mar Caribe, que forman parte de la cuenca del océano Atlántico (datos tomados desde Wikipedia).


Pero si es población, la cosa cambia. México es una amalgama de razas, de orígenes, de genéticas y de culturas de lo más variada. Dice la Wikipedia: México es étnicamente diverso. El artículo 2º de la Constitución Mexicana define al país como una nación pluricultural fundada sobre el principio de los pueblos indígenas. El México actual se caracteriza por ser una "nación mestiza", o como dijera José Vasconcelos Calderón (1925), un "crisol de todas las razas" tanto cultural como racialmente. O como digo yo:


México es el producto de la violación incompleta de la raza y cultura Azteca (con sus pueblos vecinos) por parte de una bola de malnacidos y ambiciosos españoles, quienes lograron realizarla (a medias) sólo por la ayuda inconsciente de una de las peores guerras bacteriológicas (Viruela).


Conceptos y opiniones aparte, el hecho es que como población, México ni siquiera es una mezcla homogénea entre nativos anahuacas y europeos. Mucha población sigue manteniendo una cierta regionalidad tradicional que data de los pobladores indígenas desde antes de la llegada de los españoles en 1492. Ahora que vivo en la península de Yucatán, puedo darme cuenta de la difrencia en rasgos morfólogicos que caracterizan a la población autóctona. Rasgos evidentemente Mayas (que semejan los rostros esculpidos en las estelas y relieves de las ruinas mayas de la regón) y rasgos especiales en la forma del cráneo (que no son semejantes a los de estas estelas o relieves. pero que son muy característicos de la zona, y que son objeto de bromas y chistes) regionalistas.


Ahora que si de lo que hablamos es que México es una combinación de territorio y población, ahí se jo_ió la cosa. Porque no hay forma de definir una combinación entre ambos conceptos que pueda representar lo que es México. Unas veces diremos que México es rico en cultura, con una gran diversidad de costumbres, climas y paisajes, pero otras diremos que México es un país corrupto, cuyos gobernantes tienen la deleznable característica de muchos de ellos se vuelven caciques al puro estilo precolombino y colonial. Y eso pasa en TODO el territorio, con TODA la población. Difícil asunto ¿no?


Pero lo que es bien cierto es que no necesitamos creer en México. Lo que debemos hacer es hacer de México (terrirorio, población o la mezcla de ambos) un concepto del cual nos podamos sentir orgullosos, objetivamente, racionalmente y sin fantasías (como las del Pípila, la de de los Niños Héroes, o de otros pasajes bochornosamente falsos de nuestra historia popularmente aceptada).


De entrada no sé lo que es el vértice de un juramento. Sé lo que es el vértice en el sentido geométrico, pero no me puedo imaginar ese concepto aplicado al de un juramento. Puedo aceptar que nos gusta "oler" a tragedia, pues en una puesta en escena de este tipo, siempre habrá una víctima, o un villano, o ambos caracteres. Puedo aceptar que nos gusta reir, especialmente de nosotros mismos, y que hacemos mofa hasta de la muerte.


Lo que no puedo aceptar es que la tragedia de la que habla don Ricardo López se deba a que tenemos un "dolor" que tratamos de enmascarar con risas. Pensar que algo nos "duele" como parte de la idioscincracia mexicana es bastante dramático e irreal.


Dice don Ricardo López de México: ...presiento que mucho te pareces a mi alma, que sé que existe pero no la veo. Pues ahí esta el detalle. Porque uno puede afirmar que existe el aire aunque uno no lo vea, y esa afirmación puede probarse de formas bastante claras (viendo los aviones volar o soplando sobre la mano). Pero uno difícilmente puede demostrar que hay un alma que "existe" aunque no se vea. De hecho no creo en el concepto tradicional de "alma".


No puedo creer en México sólo porque escribe su "...nombre con la X, que algo tiene de cruz y de calvario": En realidad asociar el nombre de México con la religión cristiana (con eso de las cruces y los calvarios, los clavos y las espinosas coronas) es muy mocho y además irreverente, después de saber que la religión católica fue utilizada por los invasores españoles como justificación para cometer atrocidades sin nombre en contra de nuestros antepasados mesoamericanos. Aunque confieso que en realidad me gusta mucho la X de México. ¿Será porque es una especie de negación, de rechazo, de oposición? Me gusta pensar que así es.


Y no puedo creer en México porque acaba de dizque cumplir 200 años. Apenas se festejan 200 años del inicio de la guerra de independencia, lo cual es bastante importante, pero esos iniciadores de esta contienda ni siquiera pensaron en hacer un "país" como México. Por mi parte festejaré más en 2021 (si es que llego), a los 200 años de la consumación de esa guerra de independencia. Pienso que a partir de ese momento se empieza a forjar el concepto de país (alianzas, tratados, planes, etc).


Prefiero afirmar que México es un territorio sin comparación, que es un pueblo diverso y que si es una mezcla de ambos conceptos, entonces México es una mezcla rica, sabrosa y divertida. Y que como tal puede ser "El punto de partida de nuestro impulso" como mexicanos, si en realidad queremos sentirnos orgullosos de serlo.


¿Yo? ¡Lo estoy!

jueves, 9 de septiembre de 2010

Escepticismo en la práctica. Reconocer las falacias lógicas


El humor es una lógica sutil.


Quinto Horacio Flaco



Una de las formas de ejercer un buen y elegante escepticismo es tener la capacidad de razonar con lógica y saber llevar una buena argumentación. Mucha gente, a la hora de argumentar, se olvida de la lógica y acude a estructuras irracionales, ilógicas y emocionales. Si bien es cierto que eso muchas veces ayuda a "ganar" en una discusión (como se analizó en la entrada "Límites de la razón... y de la irracionalidad"), al final con el tiempo ese triunfo con mucha probabilidad se convertirá en un problema. Pero si se encuentra la falla lógica en su argumento es más probable que se les pueda convencer de que reconsideren sus premisas y ofrezcan algo con más sustento.


Esta entrada tiene el objeto de presentar al escéptico una colección de las 20 falacias lógicas más socorridas, que es muy util para reconocer las fallas de la argumentación (propia o ajena), y permite ejerccer el escepticismo con elegancia (y contundencia) en ambientes académicos (o no tan académicos, como cuando se discute con gente que no es de la familia). El material está traducido del sitio "The Skeptics Guide", en su sección de recursos (http://www.theskepticsguide.org/resources/logicalfallacies.aspx)



¿Qué es una falacia lógica?


Todos los argumentos tienen la misma estructura básica: A, por lo tanto B. Se inicia con una o varias premisas (A), que son hechos o hipótesis sobre los que se basa el argumento. A continuación, se aplica un principio lógico (por lo tanto) para llegar a una conclusión (B). Un ejemplo de un principio lógico es el de la equivalencia. Por ejemplo, si comienza con la premisa de que A = B y C = B, se puede aplicar el principio lógico de la equivalencia a la conclusión de que A = C. Una falacia lógica es un principio lógico falso o incorrecto. Un argumento que se basa en una falacia lógica no es válida. Es importante señalar que si la lógica de un argumento es válida, entonces la conclusión también debe ser válida, lo que significa que si las premisas son todas verdaderas entonces la conclusión debe ser verdad. Si se aplica la lógica válida a una o varias premisas falsas, sin embargo, se llega a un argumento no válido. A veces, si un argumento no es válido la conclusión puede, por pura casualidad, ser verdad.


Las 20 falacias lógicas más socorridas:


Ad hominem
Un argumento ad hominem es aquel que intenta contrarrestar las afirmaciones o conclusiones ajenas atacando a la persona que los elabora, en lugar de abordar el argumento mismo. Los auténticos creyentes a menudo cometen esta falacia de lucha contra los argumentos de los escépticos al afirmar que los escépticos son de mente cerrada. Los escépticos, en cambio, pueden caer en la trampa de desestimar las pretensiones de los creyentes OVNI, por ejemplo, al afirmar que las personas que creen en los OVNIs son locos o estúpidos. Una forma común de esta falacia con frecuencia se presenta en los argumentos de los teóricos de la conspiración (que también dependen en gran medida del razonamiento ad-hoc). Por ejemplo, se puede argumentar que el gobierno debe estar mintiendo, porque es corrupto. Cabe señalar que simplemente llamar a alguien con un calificativo o cualquier otra forma que ataque ad hominem no es en sí una falacia lógica. Es sólo una falacia si se afirma que un argumento es erróneo, debido a un atributo negativo de quien elabora el argumento. (decir, "Juan es un idiota" no es una falacia. "Juan está equivocado porque es un idiota" es una falacia lógica.) El término "envenenamiento del pozo" también se refiere a una forma de falacia ad hominem. Este es un intento de desacreditar el argumento de otro porque posee un rasgo indeseable, o porque está afiliados a otras creencias o con personas que están equivocadas o impopulares. Una forma común de esto también tiene su propio nombre - Ley de Godwin o reductio ad Hitlerum. Esto se refiere a un intento de envenenar los pozos con una analogía entre la posición del otro y Hitler o los nazis.


Ad ignorantiam
El argumento de la ignorancia, básicamente, establece que una creencia específica es verdadera porque no sabemos que no es cierta. Defensores de la percepción extrasensorial, por ejemplo, a menudo ponen demasiado énfasis en lo mucho que no sabemos sobre el cerebro humano. Es posible, argumentan, que el cerebro pueda ser capaz de transmitir señales a distancia. Los defensores de los OVNI son probablemente los que usan con más frecuencia esta falacia. Casi todas las evidencias de testigos OVNI son, en última instancia, un argumento de la ignorancia - no saben lo que son las luces u objetos avistados en el cielo, y por lo tanto son naves extraterrestres. El diseño inteligente está casi en su totalidad basado en esta falacia. El argumento central para el diseño inteligente es que hay estructuras biológicas que no han sido plenamente explicadas por la evolución, por tanto, un diseñador inteligente poderoso debe haberlos creado. Con el fin de hacer una afirmación positiva, sin embargo, se deben presentar evidencias positivas. La falta de otra explicación sólo significa que no la sabemos - no quiere decir que se deba fabricar una explicación específica.


Argumento de autoridad
La estructura básica de tales argumentos es la siguiente: El Profesor X cree en A, el Profesor X habla como una autoridad, por lo tanto A es verdadero. A menudo este argumento está implícito, haciendo hincapié en los muchos años de experiencia, o los grados académicos en poder de la persona que hace una afirmación específica. Lo contrario de este argumento se utiliza a veces, en la forma de ese alguien no tiene autoridad, y por lo tanto sus afirmaciones debne ser falsas (esto también se puede considerar una falacia lógica ad hominem - véase más adelante). En la práctica esto puede ser una falacia lógica compleja de manejar. Es legítimo considerar la formación y la experiencia de un individuo cuando se analiza la evaluación de alguna de sus afirmaciones. Asimismo, un consenso de la opinión científica conlleva cierta autoridad legítima. Pero puede ser posible para los individuos altamente educados, y aún para un amplio consenso, estar equivocados - hablando con autoridad no hace que una afirmación sea  cierta. Esta falacia lógica se cultiva en formas más sutiles también. Por ejemplo, los defensores de los OVNI's han argumentado que los avistamientos de OVNIS por pilotos de líneas aéreas deben tener un peso especial porque los pilotos son observadores entrenados, son personas confiables, y no están capacitados para entrar en pánico en situaciones de emergencia. En esencia, ellos argumentan que debemos confiar en la autoridad del piloto como un testigo presencial. Existen muchos subtipos del argumento de autoridad, que esencialmente se refieren a la fuente implícita de la autoridad. Un ejemplo común es el argumento ad populi - una creencia debe ser verdad porque es popular, fundamentalmente asumiendo la autoridad de las masas. Otro ejemplo es el argumento de la antigüedad - una creencia ha existido desde hace mucho tiempo, por lo tanto debe ser verdadera.


Argumento de la últimas consecuencias
Tales argumentos (también llamados teleológicos) se basan en una inversión de causa y efecto, porque sostienen que algo es causado por el efecto final que tiene, o el propósito que se sirve. Los reacionistas cristianos han argumentado, por ejemplo, que la evolución debe estar mal porque si fuera cierta daría lugar a la inmoralidad. Un tipo de argumento teleológico es el argumento del diseño. Por ejemplo, el universo tiene todas las propiedades necesarias para el apoyo directo, por lo que fue diseñado específicamente para apoyar la vida (y por lo tanto tuvo un diseñador).


Argumento de la Incredulidad Personal
No puedo explicar o entender esto, por lo tanto no puede ser verdad. Los creacionistas son aficionados para argumentar que no pueden imaginar la complejidad de la vida como resultado de la evolución ciega, pero eso no significa que la vida no evolucionó.


Confundir asociación con causalidad
Esto es similar a la falacia post hoc, en que asume la causa y el efecto de dos variables, simplemente porque se presentan juntas. Esta falacia se utiliza a menudo para dar una correlación estadística una interpretación causal. Por ejemplo, durante la década de 1990 tanto la asistencia religiosa como el uso de drogas ilegales fue en aumento. Sería una falacia concluir que, por tanto, la asistencia religiosa provoca el consumo de drogas ilegales. También es posible que el uso de drogas lleve a un aumento en la asistencia religiosa, o que tanto el consumo de drogas y la asistencia religiosa se incrementan por una tercera variable, como el aumento en la agitación social. También es posible que ambas variables sean independientes entre sí, y que sea mera coincidencia que ambas estén aumentando al mismo tiempo. Esta falacia, sin embargo, tiene una tendencia a ser objeto de abuso, o aplicada inadecuadamente, para negar todas las pruebas estadísticas. De hecho, esto constituye una falacia lógica en sí misma, la negación de la causalidad. Este abuso puede tener dos formas básicas. La primera es negar la importancia de las correlaciones que se demuestran con los datos prospectivos controlados, como los que son adquiridos durante un experimento clínico. El problema con la suposición de que causa y efecto a partir de mera correlación no es que una relación causal sea imposible, es sólo que hay otras variables que deben ser consideradas y no descartadas a priori. Un ensayo controlado, sin embargo, por su diseño intenta controlar a tantas variables como sea posible a fin de maximizar la probabilidad de que una correlación positiva que se deba efectivamente a una causalidad. Es más, incluso con evidencia puramente epidemiológica, o estadística, todavía es posible construir un caso científico fuerte para una causa específica. La forma de hacerlo es buscar en múltiples correlaciones independientes para ver si apuntan a la misma relación causal. Por ejemplo, se observó que el tabaquismo se relaciona con cáncer del pulmón. La industria del tabaco, invocando la falacia lógica "correlación no es causalidad", argumentó que esto no demostraba la causalidad. Ofrecieron como una explicación alternativa el "factor x", una tercera variable que causa el fumar y el cáncer de pulmón. Pero podemos hacer predicciones basadas en la hipótesis de que fumar causa cáncer. Si esta es la relación de causalidad es correcta, entonces la duración del hábito de fumar debe correlacionarse con el riesgo de cáncer, dejar de fumar debe disminuir el riesgo de cáncer, el fumar cigarrillos sin filtro debe tener un mayor riesgo de cáncer que los cigarrillos con filtro, etc. Si todas estas correlaciones resultan ser verdad , que por cierto lo son, entonces se puede triangular la hipótesis de que fumar causa cáncer, la relación causal más probable es que eso sea posible y no es una falacia lógica concluir, a partir de esta evidencia, que fumar probablemente causa cáncer de pulmón.


Confundir lo que aún no se puede explicar con inexplicable
Que aún no se tenga una explicación adecuada para un fenómeno, no quiere decir que será inexplicable por siempre, o que, por lo tanto, desafía las leyes de la naturaleza, o que requiere de una explicación paranormal. Un ejemplo de esto es la estrategia de los creacionistas conocida como "Dios de la Gapsa", que implica que cualquier cosa que actualmente no se puede explicar es inexplicable, y por lo tanto un acto de dios.


Falso Continuo
Es la idea de que porque no hay línea de demarcación definitiva entre dos extremos, la distinción entre esos extremos no es real o significativa: hay una línea borrosa entre los cultos y la religión, por lo que son realmente la misma cosa.


Falsa dicotomía
Arbitrariamente la reducción de un conjunto de muchas posibilidades a sólo dos. Por ejemplo, la evolución no es posible, por lo que debe haber sido creado (esto supone que esas son las únicas dos posibilidades). Esta falacia también se puede utilizar para simplificar en exceso un continuo de variación de dos opciones en blanco y negro. Por ejemplo, la ciencia y la pseudociencia no son dos entidades separadas, lo que más bien sucede es que los métodos y las afirmaciones de todos los que intentan explicar la realidad caen en un continuo de un extremo al otro.


Inconsecuencia
La aplicación de criterios o reglas para una creencia, una afirmación, un argumento, o una postura, pero no a otros. Por ejemplo, algunos defensores del consumidor sostienen que necesitamos una mayor regulación de los medicamentos con receta para garantizar su seguridad y eficacia, pero al mismo tiempo argumentan que las hierbas medicinales deberían venderse sin regulación, ya sea por seguridad o eficacia.


Non sequitur
En Español este término del Latín se traduce como "no seguir". Esto se refiere a un argumento en el que la conclusión no se desprende necesariamente de las premisas. En otras palabras, es cuando una conexión lógica pretende hacerse implícita cuando en realidad no existe tal.


Post hoc ergo propter hoc
Esta falacia sigue el formato básico de: A precedió a  B, por lo tanto A es la causa de B, y por lo tanto asume la causa y el efecto de dos eventos sólo porque están temporalmente relacionados (del Latín se traduce como "después de esto, por tanto debido a esto").


Reducción al absurdo
En lógica formal, la reductio ad absurdum es un argumento legítimo. Sigue la forma que si las premisas se supone verdaderas eso necesariamente conduce a una conclusión absurda (falsa) y por lo tanto una o más premisas deben ser falsas. El término se utiliza a menudo para referirse a los abusos de este estilo de argumento, con el estiramiento de la lógica con el fin de forzar una conclusión absurda. Por ejemplo, un entusiasta de OVNIs, afirmó alguna vez que si soy escéptico sobre la existencia de visitantes extraterrestres, también debo ser escéptico de la existencia de la Gran Muralla de China, ya que personalmente tampoco la he visto . Esta es una reductio ad absurdum falsa porque hace caso omiso de otras evidencias excepto la de la testificación personal, así como inferencia lógica. En resumen, ser escépticos de los OVNIs no requiere del rechazo de la existencia de la Gran Muralla.


Pendiente resbaladiza
Esta falacia lógica es el argumento de que una posición no es consistente o sostenible, porque aceptar la posición significa que el extremo de esa posición también debe ser aceptada. Pero las posiciones moderadas no necesariamente llevan por la pendiente resbaladiza hacia el extremo.


Argumento especial, o razonamiento ad-hoc
Esto es una falacia sutil que a menudo es difícil de reconocer. En esencia, es la introducción arbitraria de nuevos elementos en una discusión con el fin de corregirlos para que aparezcan válidos. Un buen ejemplo de ello es la eliminación ad-hoc de resultados negativos. Por ejemplo, uno podría señalar que la Percepción Extra Ssensorial (PES) nunca se ha demostrado en condiciones adecuadas de prueba, por lo tanto PES no es un fenómeno genuino. Los defensores de PES han intentado rebatir este argumento, mediante la introducción de la arbitraria premisa de que la percepción extrasensorial no funciona en presencia de los escépticos. Esta falacia es a menudo lleva a extremos ridículos, y más y más bizarros elementos ad hoc son agregados para explicar los fracasos experimentales o las inconsistencias lógicas.


Hombre de paja
Es argumentar en contra de una postura que se fabrica específicamente para ser fácilmente desvirtuada, en lugar de arguemntar en contra de la postura actual de quienes se oponen a nuestro punto de vista.


Tautología
Es un argumento que utiliza un razonamiento circular, lo que significa que la conclusión es también su propia premisa. La estructura de estos argumentos es A = B por lo tanto A = B, aunque la premisa y la conclusión podría ser formulada de manera diferente por lo que no es inmediatamente evidente en sí. Por ejemplo, decir que el toque terapéutico funciona porque manipula la fuerza de la vida es una tautología porque la definición de toque terapéutico es la supuesta manipulación (sin tocar) de la fuerza de la vida.


El poste de la portería en movimiento
Un método de negación arbitraria al mover el criterio de "prueba" o aceptación fuera del alcance de las evidencias que actualmente existen.


Tu quoque
Literalmente, usted también. Este es un intento para justificar la acción errónea porque otra persona también lo hace. "Mi evidencia puede ser nula, pero también es la tuya".


Premisa principal no declarada
Esta falacia ocurre cuando uno hace un argumento que asume una premisa que no se indica explícitamente. Por ejemplo, el argumento de que hay que etiquetar los productos alimentarios con su contenido de colesterol porque los estadounidenses tienen el colesterol alto supone que: 1) el colesterol en los alimentos la causa del colesterol sérico elevado, 2) el etiquetado reducirá el consumo de colesterol, y 3) tener un colesterol alto no es saludable. Esta falacia también se le llama petición de principio.

sábado, 4 de septiembre de 2010

¿Es la ciencia un impedimento para la comunicación con extraterrestres?

Pueden prohibirme seguir mi camino, pueden intentar forzar mi voluntad. Pero no pueden impedirme que, en el fondo de mi alma, elija a una o a otra.


Henrik Johan Ibsen



En una de las intervenciones de un forista de los grupos de Yahoo, en la que proponía ver un video de Youtube (que por cierto nunca vi, pero los lectores pueden acceder a éste viendo el mensaje original en el Soporte Documental), hacia la siguiente introducción


El Universo es un lugar muy grande, quizás existan otras civilizaciones allá afuera, pero nuestra ciencia actual nos impide aún comunicarnos con ellas. ¿Acaso podremos lograrlo en un futuro cercano?. Si eso llega a pasar, ¿Cómo serían esas civilizaciones? Posiblemente esa posibilidad por si misma responda a nuestras principales preguntas: ¿De dónde venimos? ¿Quienes somos? ¿Hacia donde vamos?


Al ver la parte en negritas, me saltó la antena escéptico-científica y decidí corregir al forista. He aquí mi respuesta.



Eso (de que la ciencia actual nos impide comunicarnos con civilizaciones extraterrestres) es falso. 


La ciencia no es ningún obstáculo para nada. En todo caso es una herramienta para alcanzar el conocimiento de lo que sucede en el universo y cómo sucede. 


Revisemos la cadena de razonamientos: 


  1. El universo es grande
  2. Puede haber civilizaciones en regiones diferentes 
  3. Esas civilizaciones "pueden comunicarse".
  4. Nuestra ciencia actual es el impedimento para que los terrícolas reciban o inicien esa "comunicación"

Sin embargo NO se argumenta ni se muestra cómo es que esa herramienta llamada ciencia puede llegar a ser un impedimento para la "comunicación". Por otro lado, un razonamiento más objetivo y cuidadoso podría dar otros resultados.


¿Sabes qué tan grande es el Universo?


Supongamos que hay civilizaciones más allá de nuestro sistema solar ¿Que tan lejos estarían? ¿Tienes una idea de lo que es un año-luz? ¿Un pársec?


Algunas distancias expresadas en pársecs:


  • La estrella más cercana al Sistema Solar es Próxima Centauri, cuya paralaje de 0.76 segundos de arco. Por lo tanto, se encuentra a 1.31 pc (parsecs), o 4.28 años luz.
  • La distancia entre el Sol y el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, es igual a 8.5 kpc (8,500 pc): cerca de 30,000 años luz.
  • La galaxia de Andrómeda está a 0.7 Mpc, es decir, 700,000 pc, o más de 2 millones de años luz.
  • El Cúmulo de Virgo se halla a unos 18 Mpc de nosotros.
  • Un pársec equivale a 30,842,208 millones de kilómetros.



Se ha buscado señales de radio, señales de luz y señales de neutrinos para determinar si hay alguna muestra de su actividad. No se ha encontrado nada aun. Pero el principal impedimento puede ser la distancia y no tanto las herramientas que usamos para escudriñar el espacio. 


Incluso puede ser que esas supuestas civilizaciones NO estén interesadas en comunicarse (¡con nosotros!). 


La herramienta que usamos los humanos para entender el universo (o sea la ciencia) no podría ser impedimento alguno, puesto que sólo sirve para entender los fenómenos que suceden en el universo. 


La distancia, por el contrario, podría ser un impedimento, la tecnología (la de ellos o la de nosotros, o ambas) podría ser un impedimento, la falta de interés podría ser otro impedimento. La velocidad de la luz (una constante de nuestro universo) es una limitante para comunicarnos con civilizaciones más allá de nuestro sistema solar.



Afirmaciones sueltas como esa hacen un mal favor a la ciencia y a quienes en forma seria (y hasta a quienes no lo hacen en forma seria) buscan señales de inteligencia más allá de nuestra Tierra.


Imagen: Línea del Tiempo del Universo. Cortesía de la NASA, Tomada de Abadía Digital.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Escepticismo en la práctica. Herramientas básicas

El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.


Aristóteles



Haciendo caso a lo que decía el buen Aris, si en realidad deseamos acercarnos a la sabiduría, debemos mantener un resquicio de duda y una buena dosis de reflexión. Sin embargo, como ya decía antes, también es necesario tener una escala de valores que permita al escéptico priorizar el uso de su bagaje de raciocinio.


Lo que se presenta en esta entrada es una lista de las herramientas lógicas y de razonamiento que pueden ser útiles para ejercer un escepticismo práctico, sin salir despellejado en el intento.


Antes de presentar ese listado que, a mi juicio, es una especie de navaja de explorador escéptica (más que un cancel completo de herramientas), me parece conveniente relatar una de las experiencias que he tenido en la vida diaria como escéptico redomado que pone de manifiesto la necesidad de filtrar los asuntos para aplicar el escepticismo.


Hace poco pasó un grupo de militares por la que era mi casa en Jiutepec, Morelos (ahora vivo en Cancún, Quintana Roo), cuando estaban buscando al conocido narcotraficante Edgar Valdez Villarreal, apodado "la Barbie", unos meses después de que masacraron a Arturo Betrán Leyva en la Ciudad de Cuernavaca. Pasaron mostrando un aparato manual con una especie de "antenita", sin carátula ni indicadores externos, y les pregunté que cómo funcionaba ese trebejo. Su respuesta fue que detectaba armas y droga y que funcionaba "con la energía humana".


En ese momento, mis antenas escépticas se levantaron como para seguir preguntando, pero también se levantaron mis antenas de supervivencia aún más arriba. De inicio pensé que el aparato de marras no presentaba nada que mostrase una tecnología de punta para detectar lo que decían los militares que detectaba, y por el momento me incliné a pensar que servía más para espantar incautos que para detectar "droga, armas o dinero mal habido" (dudo mucho que los narcotraficantes sepan suficiente de física o electromagnetismo como para cuestionar seriamente la explicación de su funcionamiento con energía humana).


Lo interesante fue que cuando me dieron la explicación, apuntaron su antenita hacia mi casa y hacia mí y me espetaron las preguntas de rigor ¿Tiene usted drogas o armas en su casa? Y... en efecto... observaron detenidamente mi reacción y mi respuesta que fue en el sentido que lo que guardaba en casa era un par de botellas de tequila y un rifle de municiones. Como más bien estaba yo de un talante jocoso su pinchurrienta antenita les sirvió para dos cosas. Y es que no me iba a descoser en argumentos escépticos con soldados que lo que menos hacen es razonar (su misión es cumplir órdenes).


Sobre la utilidad del aparatillo de marras y su intención, recomiendo ver el excelente artículo del blog hermano El Viaje de Lonjho, titulado Cómo funciona el detector molecular GT 200.


Así que aunque la curiosidad me llamaba a seguir con mi indagatoria sobre el principio de funcionamiento del aparatillo, decidí quedarme con la duda y dejar que los soldados prosiguieran con su búsqueda.


Con este ejemplo pretendo apuntalar la sugerencia de que la principal herramienta en la aplicación del escepticismo es una escala de valores muy bien definida. Para formar esa escala de valores es necesario plantearse preguntas como ¿Que es más valioso, la vida o la resolución de dudas? ¿Quien puede tener una dispensa que le proteja contra de nuestras comunes indagatorias? y si la tiene ¿Por cuanto tiempo y bajo qué condiciones?


Lista básica de herramientas escépticas:


  1. Tener una escala de valores
  2. Mantener la voluntad de dudar
  3. Pensar en forma crítica
  4. Buscar información confiable
  5. Respetar a las personas (cuando esto sea posible o valioso)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Escepticismo en la práctica. Generalidades

No menos que el saber me place el dudar.


Dante Alighieri



Hemos estado un poco inactivos en el blog, debido a que cambiamos recientemente de residencia, de las bellas y montañosas tierras de Morelos, a las planicies tropicales del estado de Quintana Roo, México.


Por este motivo, resulta muy oportuno iniciar una serie de breves entregas espaciadas sobre la aplicación práctica del escepticismo, que quizás pueda servir de guía a quienes en el diaro devenir de los acontecimientos de su propia vida, se encuentren con dilemas en los cuales las opciones dogmáticas y prejuiciosas orillen a un resultado peligroso, molesto, costoso y hasta insalubre. En estos escenarios quizás la aplicación de un sano escepticismo pueda ofrecer una mejor solución práctica.


No se trata de aconsejar a los lectores "duda de todo y de todos, hasta de tu madre", sino de procurar mantener un espacio de duda que evite que caigamos en actitudes absolutas, rigoristas, inflexibles, dominadas por prejuicios o dogmas. Ya se ha hablado en este espacio de la confiabilidad en lo que respecta a las relaciones personales, y esa será una de las tónicas para abordar la vida cotidiana como un escéptico redomado sin pasar por necio y sobrevivir al intento.

Las generalidades de un escepticismo cotidiano.


Lo primero que uno debe tener en cuenta para aplicar un escepticismo preclaro es tener una escala de valores. Con esto quiero sugerir que no todos los asuntos de diario merecen ser analizados con un rigor escéptico. Hay situaciones que pueden ser tomadas en forma superficial, pero hay otras que hay que pasar por un tamiz fino, en especial aquellas en las que involucramos nuestro dinero, nuestro esfuerzo intelectual y nuestras relaciones familiares.


Revisemos el caso de los celos entre las parejas. Casi todos estaremos de acuerdo en que los celos incontrolables son un veneno para las relaciones entre cónyuges. Atormentan a quien los siente tanto como a quien los provoca. ¿Cómo mantener una buena relación de pareja, siendo escéptico? El escepticismo nos impulsa a dudar de manera normal. Así que si nuestra pareja llega tarde y nos ofrece una justificación típica (se me ponchó una llanta, tuve una junta de última hora, me llamó mi hermana, me detuvo un agente de tránsito, etc.), lo que seguiría sería dudar de la versión ofrecida y obtener evidencias de la causa del retraso, para emitir un juicio razonado.


Pero eso puede ser muy tardado y molesto para ambos cónyuges. Revisando los hechos tendríamos dos opciones, o nuestra pareja nos dice la verdad o nos dice una verdad a medias (o una flagrante mentira). Una persona celosa pensará, de entrada, que su cónyuge le miente, sin importar cuantas veces con anterioridad le ha dicho la verdad. En su mente la duda se convierte en certeza, en inequívoca señal de infidelidad, de engaño, de deslealtad. Pero neurosis aparte, la actitud del celoso es más dogmática que escéptica, es más prejuiciosa que racional.


Al contrario de un celoso, un escéptico tendría que sopesar lo valioso de su relación antes que lanzarse abiertamente a indagar la veracidad de la versión de su cónyuge. Puede confiar en la versión en forma temporal, en espera de nuevas evidencias, y puede asignar una ventana de duda sobre el asunto, del tamaño que le permita continuar con su vida, mantener sus relaciones y su estabilidad emocional.


Reiterados retrasos, el uso de la misma (o similar) justificación, llamadas sin sentido y otras señales pueden dar una pista de que el provocante cónyuge está mintiendo. Y entonces sí, el escéptico puede con justificada razón indagar con suficiente apertura para dejar claro que en la escala de valores, la relación con su cónyuge ha quedad por debajo de la propia dignidad.


Sin embargo, una actitud preventiva, al estilo de "no me gustan tus retrasos y no voy a tolerar que me mientas", puede dar una dosis de "sanos celos", que muchas personas aprecian en una relación. Se trata de una advertencia racional que manda un mensaje claro: confío en tí, pero mi confianza no es absoluta.


Imagen de entrada tomada desde La vida en un Collage

Recientes ciudadanos de Higadolandia