jueves, 24 de mayo de 2012

Mentiras, chismes y difamación en Twitter

La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua. 



Miguel de Cervantes Saavedra




En esta época de redes sociales y acceso a internet ilimitado, es muy fácil encontrarse con material publicado por gente que miente, que publica idioteces sin fundamento y que difama sin restricción alguna. Esto se puede hacer gracias a que internet es un medio libre, sin restricciones editoriales y sin reglamentación en su uso. En cuatro palabras: Libertad total de expresión. Al expresarlo de esta forma quiero aclarar que si bien en la actualidad es posible publicar falsedades flagrantes a través de este medio, no estaría a favor de restringir su uso para limitar la libertad de expresión, excepto en los casos en que se violan las condiciones de servicio que los proveedores del medio ofrecen a sus usuarios, como se verá al final del texto.


Por otro lado, esta entrada está dedicada a quienes fueron mis jóvenes alumnos de Geometría Analítica en el Colegio Césare. Se las dedico porque durante el tiempo que impartí esta materia, sucedieron varias cosas la red social Twitter, relacionadas con engaños, mentiras y difamación, que vale la pena comentar y porque, espero, que estos comentarios les sean de utilidad en algún momento para tener un buen juicio a la hora de entrar a este mundillo cibernético tan sui géneris.


Todo comenzó el 11 de marzo de este año cuando llegó a mi TL de Tuiter los siguientes mensajes provenientes de la persona detrás de la cuenta @CiudadMazacote (ligas de acceso: https://twitter.com/CiudadMazacote/status/179068721539727360 y https://twitter.com/CiudadMazacote/status/179072176484388864), cuyas imágenes de captura de pantalla reproduzco en seguida:





Por principio de cuentas, mis lectores podrán identificar con facilidad la falsedad de las declaraciones de esta (al parecer es mujer) usuaria de Tuiter en lo que se refiere a mi forma de pensar respecto a las "profecías mayas". Y aclaro tajantemente: Yo no pienso que los mayas hayan tenido capacidad de profetizar nada (de hecho pienso que la profecía es una actividad que raya en la alucinación y en la fantasía extrema), mucho menos pienso que "van a destruir el mundo". Y no hay publicación alguna de mi autoría que pudiese hacer creer tal estupidez a quien las haya leído. Mi compañero de aventuras, el usuario @Lonjho, tampoco está en esta tesitura. Ambos somos escépticos redomados y ninguno estaría en el supuesto de estas declaraciones.


Bien entonces, la falsedad de estos tuits resulta clara pero ¿para qué ofender con eso de "imbécil" e "idiota"?  ¿Que objeto tiene denigrar sobre esas bases falsas? Quizá merecería tales epítetos si en verdad creyese en ese estúpido asunto de las profecías mayas, pero no es el caso. Así que la pregunta es ¿De dónde habrá sacado esta usuaria tal idea?


En seguida me dediqué a investigar la razón de tal actitud sin sentido. Para empezar, pregunté en directo a la usuaria (quizá usuario) @Ciudad Mazacote. Al no recibir respuesta en el corto plazo, indagué por otro lado. El primer tuit fue reenviado por una usuaria @ChemaJuanay, así que le pregunté a ella, ya que el reenvío significaría en principio estar de acuerdo. Tampoco recibí respuesta. 


Al día siguiente, después de varios intentos por saber de dónde había salido esa estupidez, Mazacote decidió responder, pero insinuando que mi indagatoria con ella y con la otra usuaria era una especie de acoso y comenzó a llamarme "slatker". Nada más alejado de la realidad. Es decir, si indagar sobre un ataque ad hominem sobre bases falsas significa inequívocamente "acosar mujeres", entonces hay algo bastante torcido en la mente de esta dama (si es que lo es). Posiblemente fue víctima de un abuso sexual en su infancia, por parte de un familiar cercano. La gente que ha sufrido este tipo de abusos suele tener delirios de persecución.


Pero su reacción es entendible si uno analiza con más detalle su postura. Detrás de un ordenador y amparada (o amparado) por el anonimato y la libertad de expresión, la gente se siente capaz de decir estupideces como las que publicó, y después escudarse bajo una cortina de chismes, falsedades y difamaciones como eso de que soy un "acosador de mujeres". Esta reacción es la misma que tuvo el usuario detrás de la cuenta @Acertixo cuando descubrí sus falsedades y mentiras. En pocas palabras, son como escuintles cobardes a quienes se les descubre en la travesura e intentan escaparse a como dé lugar de la responsabilidad que implica haber hecho uso de su libertad de expresión para mentir o hacerse los graciosos.

Finalmente no importa si la niña (o niño) Mazacote ofende. No logra nada con ello. Lo importante es que NADA de lo que afirmó tiene sustento. Sus tuits sólo son mentiras y su cortina de humo sólo estuvo elaborada con chismes de verdulera venida a menos.


Como no tuve (ni tengo aun) nada que ver respecto a sus estúpidas acusaciones de acoso (sexual, supongo), seguí insistiendo sobre la razón que tuvo para decir lo que dijo:






Nunca obtuve respuesta ni de ella ni de nadie a su alrededor. Más bien, Mazacote desató una histérica campaña de difamación. A tal grado que algunos de mis amigos y seguidores (entre ellos @LaMeri) se preguntaron ¿qué está pasando con estas acusaciones si era evidente que no había nada que las sustentara? En este tenor se publicaron cosas como las siguientes: 







Estos tuits siguen un orden cronológico inverso, de tal forma que el de abajo fue publicado primero. Como la rebatinga continuó por varios días, la campaña de difamación de Mazacote llegó al punto de publicar que yo era "un violador" y que la justicia estaba tras mis pasos. Esto fue muy divertido, aunque de muy mal gusto de su parte. Es decir, uno inevitamblemente se pregunta ¿Cómo violar a alguien a través de tuiter? Estulticia a granel para Ripley. Pruebas de sus chismes de verdulera:





Su histeria tuitera llegó hasta intentar involucrar a cuentas de periodistas como la de Carlos Ramírez. De esto me enteré gracias a otro amigo y seguidor @JulesProg:





Como me extrañó sobremanera que un periodista del calibre de Carlos Ramírez se involucrara en estos chismes de verdulería, consulté su TL y resultó que no había tales tuits. Así que lo más seguro es que Mazacote los "pasó" por Photoshop o similar para alterar la supuesta autoría. Eso o que Carlos Ramírez borró sus tuits... Porque le avergonzó prestarse a esta estupidez sin bases, o porque simplemente le "dio el avión" a Mazacote.


De cualquier forma las amenazas de esta usuaria (o usuario) continuaron hasta que llegó al punto en el que amenazó con publicar mis datos personales si "no me disculpaba públicamente". Como no me disculpé, porque no tengo nada de qué disculparme con esta usuaria conflictiva, publicó una serie de tuits con mis datos, finalizando con mi nombre completo. En este punto, su libertad de expresión llegó a un límite. Yo pienso que Mazacote ignoraba (como quizás suceda con muchas otras cosas, entre las que quizá se encuentre el significado de "escéptico") que Twitter prohíbe explícitamente publicar datos personales de los usuarios por este medio. Así que de inmediato le informé a Twitter de esta violación (ahí sí, VIOLACIÓN) de las condiciones de uso de este medio por parte del usuario @Ciudad Mazacote.


De inmediato, la usuaria (el usuario) detrás de esta cuenta le puso candado, bloqueando cualquier acceso no autorizado, y borró cobardemente los tuits que la delataban como VIOLADORA de las condiciones de uso de Twitter. La respuesta de Twitter a mi denuncia, que me llegó a los pocos días, decía algo así como que los tuits reportados ya no existían.


Así se comporta la gente cobarde, mentirosa y estúpida. Mienten, ofenden y luego borran la evidencia que los incrimina o la cambia a modo de que queden como víctimas. Y así como están Mazacote y Acertixo, hay muchos usuarios que sólo se dedican a mentir, engañar y aterrorizar a la gente con información falsa, alterada y calumniosa. Uno debe usar el escepticismo y la razón para no caer en sus engaños.


Además de denunciar públicamente sus malas artes.


Al final ¿que pudo haber orillado a esta estúpida persona a decir semejantes burradas? No lo sé a ciencia cierta. Las hipótesis son variadas, pero la que más me parece lógica es que en realidad no sabía lo que es el escepticismo. La ignorancia y la prepotencia de esta "Lady" le llevó a publicar dos tuits con información tergiversada y finalmente a cerrar el acceso público de su cuenta, por lo que sus intentos de difamar "públicamente" se vieron reducidos a sus escasos seguidores.


Imagen de entrada: Avatar de Mazacote, que obviamente NO corresponde a la imagen de la usuaria (o usuario).





Actualización. (Mayo 29 2012)



Gracias a que Mazacote desbloqueó su cuenta, pude ver un poco de los antecedentes de sus manías por mentir y engañar. Por lo pronto parece ser una creyente de los OVNI's, a juzgar por algunos de sus tuits: https://twitter.com/CiudadMazacote/status/176078207357952000, https://twitter.com/CiudadMazacote/status/176086607525462016, https://twitter.com/CiudadMazacote/status/176074175407067136, y esta joya de la cual anexo captura de pantalla: https://twitter.com/CiudadMazacote/status/176060542543339521.




La imagen y tuit anterior fueron supuestamente subidos a la red el 3 de marzo de 2012 a las 4:44 pm. Lo interesante es que observando las fotos de esta usuaria (usuario), uno se encuentra que el 12 de febrero a las 7:52 pm subió otro tuit mandándole una queja a Marcelo Ebrard sobra la falta de árboles en la Ciudad de México (https://twitter.com/CiudadMazacote/status/174658221632520192) en el que muestra la misma fotografía pero sin los "platillos voladores". O lo que es lo mismo, al menos 3 semanas antes compartió la misma foto sin trucar:




Que gracioso me resulta encontrarme con esta evidencia que muestra la mentira y el engaño al que recurre gente estúpida y boba que piensa que NADIE lo va a notar. Así es esto del inframundo tuitero magufo, lleno de usuarios que se sienten con la autoridad de criticar la creencia en los mayas (que en mi caso es totalmente FALSA) y creen ciegamente que las fotos evidentemente trucadas son verdaderas y que creen que todas las luces en el cielo son naves tripuladas por extraterrestres. Gente que sólo miente y se engaña a sí misma y a los demás ¡Cuidado!







jueves, 17 de mayo de 2012

La falacia del político honesto

El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.


Groucho Marx



En México es plena temporada de cacería... digo, err... de elecciones presidenciales. Las campañas arrancaron hace unas semanas y hasta el primer debate entre candidatos ya se ha dado. Sin embargo, uno de los temas favoritos de la gente cuando habla de política y de políticos es hablar de su "honestidad" (o de la falta de ella). Y las preguntas que surgen en este desdibujado intento de reflexión son ¿Podría haber un político 100% honesto? Si esto no es posible ¿cómo saber su nivel de honestidad? ¿Es la honestidad un asunto binario al estilo maniqueo de se es o no se es honesto?


Pienso que la gente tiende a caer en la falacia de la honestidad debido a varias causas y destaco algunas que me parecen importantes:



  1. Se piensa generalmente que la "honestidad" debe caber en los demás, pero no en uno mismo. Es decir, en forma soñadora deseamos que el mundo a nuestro alrededor debería ser más claro, sin tanta mentira o engaño, y esto está bien, pero el problema es el siguiente: Esperamos que esto suceda por obra de los demás. Esperamos que los demás cambien, pero difícilmente cambamos nosotros debido a lo difícil que resulta ser totalmente honesto.
  2. Es difícil ser honesto. Si uno desea serlo, se encuentra con que la gente se siente ofendida ante este enfoque. Por ejemplo, si intentamos decir lo que pensamos a la gente que nos rodea (me parece que tu vestido te hace ver horrible, tu trabajo es una verdadera porquería, no mereces un acenso por tu falta de capacidad, etc.), eventualmente alguien minará nuestros argumentos, no por ser malos, sino porque lastiman la autoestima de los demás. Lo más seguro es que perdamos amigos.
  3. La gente suele cometer errores de juicio, de dimensionamiento, de exceso de entusiasmo, etc. Al  mismo tiempo, generalmente la gente no desearía haber cometido esos errores, pero se debe reconocer que resulta mucho más fácil mentir y engañar (aunque sea un poquito) para ocultarlos o hacer parecer que fueron obra de otros, que reconocer dichos errores o fallas. Incluso la crítica de los demás no nos hace más cuidadosos en nuestro actuar, sino más cautelosos a la hora de ocultar nuestros errores.



Cuando alguien adquiere un puesto de elección, las dificultades antes mencionadas no desaparecen, y al contrario, aumentan en intensidad y complejidad. En una temporada de mi vida laboral ocupé un cargo sindical por dos años. Mis compañeros de trabajo esperaban que mi posición les "ayudara" a obtener mejores salarios o puestos, pero cuando con la mejor honestidad que pude les dije que deberían demostrar sus conocimientos y habilidades mediante un examen, comenzaron a dudar de mi amistad y algunos incluso acabaron convirtiéndose en francos detractores.


En la psique humana existe el concepto de la ayuda mutua y se puede llevar al extremo de colocarlo por encima de valores como el de la honestidad. Yo te ayudo, tú me ayudas. Incluso si esa ayuda significa perjudicar a otros. Esta inclinación natural por ayudarnos mutuamente nos ha elevado como especie por encima de los demás seres vivos en este mundo. Gracias a ella pudimos sobrevivir a los depredadores naturales (más fuertes, mejor armados y más ágiles que nosotros) y a los enemigos de otras tribus quienes compitieron con nuestros antecesores por la tierra, por los cotos de caza, por el agua, etc., durante los primeros milenios de nuestra especie humana.


Con estos pocos argumentos (lo reconozco) es posible pensar en forma racional que nuestros políticos no serán tan diferentes de lo que fueron nuestros antepasados homínidos. Aceptarán ayuda a cambio de ayuda. Así de simple. Si esa ayuda significa perjudicar a otros, el problema estribará en cómo disimular tal perjuicio. Ya lo decía Maquiavelo, si al llegar al poder debes hacer algo deleznable, deja que otro o haga por ti. Al final podrías decir que lo hizo sin tu autorización.


Así que ¿cómo entonces nos cuestionamos sobre la honestidad de los políticos? De entrada debemos suponer que ningún político es 100% honesto. De serlo aceptarían públicamente sus errores, sus fallas, sus faltas, digo, para empezar. Pero eso supondría una debilidad ante sus adversarios. Finalmente nuestro cerebro desea ser engañado por una imagen de éxito, de seguridad, de entereza y de efectividad.


Aún más. No deberíamos esperar honestidad TOTAL y ABSOLUTA en un político que de ser nuestro familiar o amigo, le estaríamos pidiendo una ayuda, una palanca, un "hueso". No deberíamos esperar honestidad al 100% en alguien que compite en una contienda por el poder.


Entonces ¿Qué debemos esperar? ¿Engaños, mentiras, traiciones? Bueno, sí, lo normal en cualquier sociedad humana. No debemos creer en eslogans que implican salir de pobre de la noche a la mañana, o tener un trabajo bien remunerado sólo por que sí. Lo que debemos esperar son otras cosas que no están siendo desplegadas como valores universales tales como la "honestidad". Deberíamos observar con cuidado las macro-soluciones a los macro-problemas, deberíamos fijarnos en los socios de sus campañas, deberíamos indagar más sobre los programas detallados que prometen implantar.


Y sí, también llevar un seguimiento puntual al político que resulte ganador para exigirle el cumplimiento de sus propuestas.





domingo, 6 de mayo de 2012

Una encuesta exhibe a los creyentes

Soy gran creyente en la suerte, y he descubierto que mientras más duro trabajo, más suerte tengo.


Stephen Leacock


Desde Discovery News
Por: Ian O'Neill
Traducción: KC



La noche del 3 de mayo pasado, Jay Leno esbozó una broma en The Tonight Show que, curiosamente, generó pocas risas.


Al comentar sobre los canales comerciales de televisión y la idea de que la gente es más propensa a ser persuadida para comprar basura por la noche, Leno dijo: "He comprado un calendario maya de 2013, me siento como un idiota."


La reacción del público puede ser interpretada de dos maneras - o bien que estaban fatigados por la tontería del "fin del mundo maya" (lo que es de esperarse), o una gran parte del 22 por ciento del público estadounidense que en realidad cree que el mundo se va a acabar durante su vida, asistió al programa de Leno (o la broma no era tan graciosa, lo siento Jay).


De acuerdo con una encuesta internacional llevada a cabo por Ipsos Global Public Affairs en nombre de Reuters News, el 22 por ciento de los estadounidenses creen que van a experimentar una especie de Armagedón durante su vida. Cuando se les preguntó específicamente acerca de la noción estúpida de que un antiguo calendario mesoamericano puede predecir el fin del mundo, el 12 por ciento de los estadounidenses estaba de acuerdo con la afirmación: "el calendario maya, que algunos dicen 'termina' en 2012, marca el fin del mundo".


Pero los estadounidenses están bien, pues no están solos:


Uno de cada diez (10 por ciento) de los encuestados en 21 países están de acuerdo en que "el calendario maya, que algunos dicen 'termina' en 2012, marca el fin del mundo '. 2 por ciento muy de acuerdo, un 8 por ciento algo de acuerdo. La mayoría de los ciudadanos del mundo (90 por ciento), sin embargo, no está de acuerdo con esta interpretación - el 73 por ciento con fuerza, un 16 por ciento en cierta medida. Dos de cada diez (20 por ciento) entrevistados en China están de acuerdo con la afirmación, seguido en la parte superior de la lista global con un 13 por ciento en cada uno de: Turquía, Rusia, México, Corea del Sur y Japón. Sólo el 4 por ciento en Alemania e Indonesia parecen creer la profecía, al igual que el 7 por ciento en Gran Bretaña, Sudáfrica e Italia. - Ipsos


La encuesta fue realizada entre 16,262 adultos en 21 países.


¿Tiene esta encuesta realmente algún tipo de indicio sobre una prosperante subcultura del "día del juicio final"? ¿Acaso la mala película de Roland Emmerich "2012" logró encontrar su camino hacia la psique de la sociedad? ¿Está el fin del mundo realmente muy cerca y sólo un pequeño número de la población ha recibido a una advertencia acerca de este futuro evento atroz?


En realidad, aparte de que la "profecía maya del fin del mundo" está equivocada, si yo tuviera que ir por las ramas, diría que el sondeo de Reuters es sólo reflejo de una proporción "normal" de creyentes del fin del mundo frente al número de escépticos en la sociedad. Y a pesar de lo que parece a parecer un gran número de personas que creen que el mundo terminará durante su vida (o el 21 de diciembre de 2012), en realidad representan una porción similar de personas que pensaban que el mundo se acabaría los previos (y fallidos) "días del juicio final".


Por ejemplo, durante una encuesta de CBS en 1999, tomada por delante del muy publicitado escenario del día del juicio final "Y2K" (año 2000), se informó que el 18 por ciento de los estadounidenses cree que "los principales problemas" que se producen a través de errores de la computadora cuando el año pasó de 1999 a 2000. Una encuesta de Gallup llevada a cabo en anticipación del mismo evento informó que el 20 por ciento de los estadounidenses creían que el cambio de 1999 a 2000 les causaría grandes problemas personales.


Y2K fue un evento específico, basado en un verdadero problema en los sistemas informáticos de todo el mundo. Una vulnerabilidad en la programación de computadoras tenía la culpa y la preocupación creció por las consecuencias de un gran número de sistemas informáticos que se colapsarían al mismo tiempo. Las preocupaciones por el fracaso de las redes de energía, control del tráfico aéreo y los sistemas militares fueron sólo algunos de los eventos secundarios que, de acuerdo con unos pocos agoreros, podría haber causado una catástrofe global.


El fin del mundo maya, sin embargo, está muy exagerado. El ciclo 13 "Baktun" del calendario maya de cuenta larga termina el 21 de diciembre de 2012, y mientras muchos estados centroamericanos están anticipando realizar una gran fiesta para dar la bienvenida en una "nueva era", hay un determinado grupo de personas tratando de hacer dinero fácil, aterrorizando al mundo con sus falsas teorías del fin del mundo, mediante la venta de libros, publicidad web y películas taquilleras sobre el tema.


En palabras de Erik Velásquez, arqueólogo especialista en grabados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la tendencia general del fin del mundo maya, no es más que "una falacia de mercado".

Lamentablemente, la táctica de tráfico de desinformación y bobadas dirigidas a las masas parece haber funcionado, al menos para el 12 por ciento de la población de los EE.UU. - un número que es notablemente más pequeño que la proporción de estadounidenses que temía por los principales problemas en el año 2000.


El sondeo de Reuters también revela que "las personas con menor educación o bajos niveles de ingreso en los hogares, así como menores de 35 años de edad, son más propensos a creer en un apocalipsis durante su vida o en el 2012, o tiene ansiedad ante la perspectiva."


Aunque se trata de una encuesta interesante, no hay que tomarla demasiado en serio. No representa la caída del pensamiento crítico o una crisis en la sociedad; sólo representa la psicología de los temores del fin del mundo y el rico tapiz de la cultura moderna. Cuando se tiene un antiguo calendario, superstición e innumerables opciones de cómo el universo puede destruir nuestro planeta en un capricho, de seguro habrá algunas personas que comprarán el miedo.


Y este miedo tiene un precio - generalmente $14 dólares por un libro de bolsillo en la librería Barnes & Noble.


Imagen: Luces de colores iluminan las ruinas mayas de Chichén Itzá (Corbis)

Recientes ciudadanos de Higadolandia