Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero si no, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío.
Desde el NY Times
Por Guy Gugliotta
Traducido por KC.
STANFORD, California - Durante 46 años, Francis Everitt, un físico de la Universidad de Stanford, ha promovido las fortunas a menudo riesgosas de la Sonda de Gravedad B, quizá el más exótico, experimento al estilo "Star Trek" jamás emprendido en el espacio. Finalmente, con ayuda financiera de emergencia proveniente de un par de fuentes inusuales, el éxito está al alcance de la mano.
Concebido a finales de 1950, financiado por $ 750 millones de la NASA y puesto en órbita en 2004, la nave con la Sonda de Gravedad B, ha tratado de demostrar dos postulados de la teoría de la relatividad general de Einstein. El primero, denominado efecto geodésico, afirma que un gran cuerpo celeste como la Tierra tuerce el tiempo como cuando una manta de goma se deforma al sostener a una bola de boliche que está enmedio. El segundo, conocido como arrastre de marco, se produce cuando la rotación de un gran cuerpo hace "girar" el tiempo y el espacio circundantes; haz girar la bola de bolos y la manta de goma se torcerá.
Para medir estos fenómenos, el Dr. Everitt y su equipo de Stanford equiparon a la Sonda de Gravedad B con un telescopio especial adjunto a varios giroscopios. Apuntaron el telescopio hacia una "estrella guía", IM Pegasi y, a continuación, pusieron a girar los giroscopios con sus ejes también apuntando a la estrella guía. Si Einstein tenía razón, los giroscopios se derivarán un poco a lo largo del tiempo para seguir la distorsión del espacio-tiempo.
El equipo de Stanford ha recogido 11 ½ meses de transmisiones de Sonda de Gravedad B, pero pequeñas derivaciones imprevistas en la giroscopios alteraron los resultados. El Dr. Everitt tuvo que pedir a la NASA una prórroga del plazo y dinero para que sus 11 miembros del equipo pudieran averiguar cómo desenmarañar los datos.
Cuatro arduos años más tarde, el equipo ha confirmado el efecto geodésico y ha puesto un resultado creíble sobre el arrastre de marco a su alcance. Sin embargo, la NASA se vio obligada a dejar de financiar el proyecto el pasado mes de mayo. Esta catástrofe podría haber sido terminal, pero el Dr. Everitt, largamente conocido por su tenacidad, así como por su encanto, a través de los años ha salvado a la Sonda de Gravedad B a través de varias experiencias cercanas a la muerte.
Para perseverar en 2008, ya había ganado una contribución de 500.000 dólares de Richard Fairbank, el fundador y director ejecutivo de Capital One Financial y el hijo menor de su viejo mentor, el físico de Stanford William Fairbank. Richard Fairbank estipuló que Stanford y NASA igualasen su contribución cada una, y lo hicieron.
Pero a mediados de 2008, los $ 1.5 millones se estaban acabando. Ahí fue cuando el Dr. Everitt se dirigió a Turki al-Saud, Vice Presidente de institutos de investigación en la Ciudad para la Ciencia y la Tecnología del Rey Abdulaziz en Arabia Saudita y miembro de la familia real saudita. El Dr. Saud, quien tiene un doctorado en aeronáutica y astronáutica de Stanford, arregló una aportación de 2.7 millones. El trabajo continúa.
"Nunca me imaginé visitar Riyadh," dijo el Dr. Everitt. "Vamos a necesitar más dinero, pero 2,7 millones por sí mismos son realmente útiles. Ahora tenemos un claro final a la vista".
El experimento de la Sonda de Gravedad B fue concebido en los albores de la Edad Espacial por el físico de Stanford Leonard Schiff y George E. Pugh del Departamento de Defensa. El Dr. William Fairbank trajo a Schiff al proyecto en 1959, y en 1962 el Dr. Fairbank incluyó al británico Dr. Everitt para una visita. Ahora de 74 años de edad, el Dr. Everitt ha dirigido la Sonda de Gravedad B desde entonces.
Continúa en la parte 2...
Imagen: EXÓTICO EXPERIMENTO. La Sonda de Gravedad B, con un telescopio y giroscopios. Russ Underwood/Lockheed Martin