Cantervill
Regresando a la actividad normal (no política) de este blog, es tiempo de comentar sobre lo que la ignorancia sobre cuestiones científicas puede ocasionar en la gente que (supongo) es bien intencionada. Me refiero a cuando personas que se dedican a dar consejos sobre salud y bienestar pasan por alto que sus palabras de ayuda pueden contener tremendas patinadas, si no tienen un poco de cuidado y educación en ciencias.
En esta ocasión le toca a Karina Velasco (sí, la hija de Raúl Velasco). En su perfil menciona @karinavelasco que es
Chef Naturista, Consultora de salud, Yogi, conductora, productora y fanatica de la musica (sic), los viajes, la comida, los deportes y las aventuras. Muy interesante, digo yo, pero ahora le tocó mostrar su poco conocimiento sobre química, física y anatomía al publicar el siguiente mensaje desde su cuenta de Tuiter:
Muy bien que intente aconsejarnos para que saquemos los "tóxicos" de nuestro organismo. Y si lo hubiese dejado así, como tóxicos o substancias dañinas, todo hubiese quedado normal y bien. Incluso me muestro inclinado a no cuestionar lo de "químicos industriales, comida alergénica, medicinas y drogas", pues en ocasiones hasta lo más benéfico, como las medicinas, pueden tener efectos indeseables si se consumen sin cuidado. Pero la quizás inadvertida generalización sobre "metales" y la mención de la radiación, levantaron mis antenas escépticas. Y a menos de que se trate de los metales que se mencionan en la frase célebre de entrada, más vale aclarar el punto.
Para empezar, nuestro organismo contiene algunos metales esenciales para la vida. De acuerdo con este sitio, el Calcio (Ca), metal alcalinotérreo, está presente en el cuerpo en un 1.5%, y se encuentra en los pulmones, riñones, hígado, tiroides, cerebro, músculos, corazón y huesos principalmente. Así que estaría muy cañón deshacernos del Calcio. También está el Potasio (K), metal alcalino, presente en el organismo en un 0.35%, que juega un importante papel en los sistemas de fluidos físicos de los humanos y asiste en las funciones de los nervios. También está el omnipresente Sodio (Na), en un 0.15% en todos los líquidos y tejidos (en forma de sal). También esta el Hierro (Fe), que aunque se encuentra en muy poca cantidad, es una parte esencial de la hemoglobina; es el agente colorante rojo de la sangre que transporta el oxígeno a través de nuestros cuerpos. También tenemos Magnesio (Mg), Zinc (Zn), Cobalto (Co), Aluminio (Al) y otros más que participan activamente en el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Visto lo anterior, estaría muy peligroso "desintoxicarnos" de los metales mencionados. Claro, hay otros metales que NO son benéficos y cuya presencia puede ocasionar malestares y envenenamiento. Pero esto no lo especificó Karina.
Sin embargo, lo más bizarro en el deseo de Karina es que nos desintoxiquemos de "la radiación". Aquí sí que se patinó todo el camino. Empecemos por aclarar que "radiación" hay de muchos tipos, pero ningún tipo de radiación "se queda" en nuestro cuerpo. O bien lo atraviesa, o bien es absorbida por él. Una vez absorbida, sólo quedan sus efectos que incluyen calentamiento en la mayor parte de los casos (radiación no ionizante, ver http://html.rincondelvago.com/radiaciones-y-sus-efectos.html), y algunos daños a nivel celular cuando hay exposición a altas dosis de radiación ionizante, para ser preciso (ver http://www.elergonomista.com/27en06.html). Si no eres un trabajador de la industria nuclear, estimado lector, con muy baja probabilidad estarías en el supuesto de que la radiación ionizante te dañe a nivel celular.
De cualquier forma, aún en los casos de sobreexposición a las radiaciones ionizantes, no hay manera de "desintoxicar" al paciente. Sabiendo lo anterior, le pregunté a Karina: ¿Cómo se desintoxica uno de la radiación?
Aún no recibo respuesta. Pero me encantaría leer lo que Karina tiene que decir al respecto. Si lo hace, lo compartiré en este espacio. Prometido.
Para terminar, sólo añado un dato curioso que es desconocido para la mayor parte de la gente (incluida, adivino, Karina). El isótopo del Potasio conocido como "Potasio 40" (40K), es radiactivo y emite mediante los tres tipos de decaimiento beta. Vamos, hasta neutrinos y antineutrinos emite esta ternura de radionúclido. El 40K se encuentra en la naturaleza, en algunos frutos como el plátano y el jitomate, mezclado con el Potasio no radiactivo en un porcentaje de abundancia estimado en 0.0117(1)% de acuerdo con la Wikipedia, por lo que haciendo un pequeño cálculo podemos estimar que en el cuerpo tenemos casi dos centésimas (0.0187) de gramo de este isótipo radiactivo, que constantemente se renueva cuando alimentamos nuestro organismo. La presencia de este metal radiactivo en nuestra anatomía es totalmente NATURAL.
Nada que deba alarmarnos (mucho menos a Karina).
Imagen de entrada: Plátano, alimento natural rico en Potasio.