lunes, 21 de febrero de 2011

Extraterrestres y terrorismo informático

El terror de mis relatos proviene de la densa oscuridad de mi corazón


Edgar Allan Poe



No cabe mucha duda respecto a estos terroristas informáticos: se lanzan contra quienes padecen del síndrome de la credulidad extrema (SCE) y los tratan de captar con relatos cada vez más oscuros, más terroríficos y, si se se les aplicara un poco de escepticismo, más ridículos. La condición que esta horda de terroristas de ordenador (pésimos remedos cibernéticos de Poe, Shelley, Christie, Welles y otros imaginativos autores de historias de terror), imponen en sus lectores es que usen "su corazón para que les diga qué es correcto, y su intelecto para que diga qué es falso".


Bueno pues a juzgar por el contenido de un mensaje que me llegó por correo electrónico, el intelecto (o la razón) es lo último que usó la persona que lo generó. El título del mensaje, imaginativo a decir basta, es "Síntesis del Plan Maestro Alien". En una parte de este "mensaje" se incluyen unas frases que son muy clarificadoras:

La humanidad está siendo esclavizada por fuerzas sobrehumanas, las cuales son tecnológica, física y dimensionalmente superiores a nosotros. ‘Ellos’, esas fuerzas, consisten en múltiples facciones que están aquí para repartirse al ser humano. Su ultimo objetivo es asimilarnos dentro de un imperio fascista, y explotarnos parasitariamente, beneficiándose de nuestros recursos biológicos, etéricos y físicos.


Bueno, pues aquí está la evidencia de que se trata de un intento terrorista a todas luces. Enfatizo. Según el autor la humanidad está siendo esclavizada por fuerzas sobrehumanas, y yo me pregunto, estimado lector ¿acaso se puede ver que en REALIDAD la humanidad está siendo esclavizada en este mismo instante? Digo, podemos opinar que si los medios masivos de (des)información, que si la economía, que si el cambio climático, que si la contaminación ambiental, que si la sobrepoblación son factores que limitan al humano moderno. Pero habría que estudiar un poco la historia para darnos cuenta que estos factores son el resultado de un proceso humano, no de fuerzas sobrehumanas tecnológica, física y dimensionalmente superiores a nosotros. Pero curiosamente, el mismo texto se cura en salud y nos dice:

A través de una manipulación encubierta y ‘trucos’ hiperdimensionales que les permite estar fuera de los límites del tiempo, ellos han manipulado secretamente a la humanidad, habiéndola explotado en todos los aspectos por miles de años.... Partiendo de su superioridad tecnológica, ¿por qué esas fuerzas alienígenas hostiles simplemente no toman el planeta a la fuerza? Por razones estratégicas, su invasión es un proceso largo antes que un simple y espectacular ‘ataque relámpago’.

Que divertido, digo yo, pensar que las "fuerzas sobrehumanas", supuestamente adelantadas tecnológicamente ad infinitum, le hacen como la policía china (que es misteriosa y pendeja), se esconden disfrazados, al puro estilo de Los Invasores con todo y el dedito chueco, y no dejan rastros de sus sinienstras (y muy pendejas) actividades porque usan ‘trucos’ hiperdimensionales que les permite estar fuera de los límites del tiempo.


O sea, la explicación más plausible de la falta de evidencias físicas que demuestren inequívocamente la presencia de estos supuestos predadores extraterrestres es que usan "trucos hiperdimensionales". ¡Vaya tomada de pelo! ¡Hacedme el refabrón caborrrr! El día que el autor de esta nota logre demostrar que existen esa clase de trucos que permiten a los extraterrestres hacerle al policía chino, ese día se lleva NO el título del "Terrorista Cibernético del Año" (que está a punto de llevarse). NO señoras y señores. Se llevaría nada más ni nada menos que el codiciado !!!Premio Nobel!!!


Pero así son estos terroristas de ordenador: imaginativos, pero verdaderamente huevones en cuestiones científicas; comodinos y auto condescendientes, pero verdaderamente inútiles a la hora de hacer el trabajo duro y minucioso de probar sus alocadas hipótesis. Y todavía se atreve a decir el autor de este refrito de Los Invasores:


Los escépticos tienden a ser ignorantes y se niegan a examinar toda evidencia, cerrando sus ojos y afirmando que ellos no ven evidencia alguna de que los aliens existan. En realidad, la ignorancia sobre un tema no es nunca prueba de lo contrario.


En efecto, la ignorancia del autor de esta nota en aspectos de lógica y ciencia no es prueba de lo contrario... O sea... ¿que quiso decir? Que ignorar la lógica y la ciencia no es prueba de que sean innecesarias. Y en eso estoy de acuerdo con él, pero adivino que ni siquiera se dió cuenta de que su dicho le exhibió como un charlatán de cuarta. De hecho ese sería el primer requisito que yo le pondría a este payaso vestido de terrorista, que se aprendiera el método científico, y que lo aplicara para demostrar sus fumadas hipótesis. Porque en efecto, eso sí que es estrictamente necesario para hacer ciencia. No usarlo sólo demuestra que se hace charlatanería. Si al menos hubiese una baba de extraterrestre para analizar...


Pero ya sé que es demasiado pedir. Para estos comodinos terroristas es más sencillo fusilarse la trama de una serie exitosa, vestirla de conspiranoia actualizada y recetársela a los crédulos. Mi adivinanza es que no desean advertirnos de "un peligro" velado, sino de crearse toda una historia fantástica para esquilmar a quienes no ejercen un sano escepticismo y venderles algún documental, película de terror o libro de "profecías".


Imagen de entrada desde Viejas Series de TV.

jueves, 17 de febrero de 2011

La droga llamada Geriniol

El camino del vicio no solamente se desliza, sino que se precipita hacia abajo.


Lucio Anneo Séneca


Desde The Richard Dawkins Foundation for Reason and Science
Por: Richard Dawkins
Traducción y comentario final: KC



El Gerin Oil (o Geriniol para llamarle por su nombre científico) es una poderosa droga que actúa directamente sobre el sistema nervioso central para producir una serie de síntomas, a menudo de naturaleza antisocial o auto-destructivas. Puede modificar permanentemente el cerebro de un niño para producir trastornos en su etapa adulta, incluyendo peligrosas ilusiones que son difíciles de tratar. Los cuatro aviones del 11 de septiembre de 2001 fueron viajes de Geriniol: la totalidad de los diecinueve secuestradores traían altas dosis de esa droga en ese momento. Históricamente, el Geriniolismo fue responsable de atrocidades como la caza de brujas de Salem y las masacres de los nativos de América por los conquistadores. El Geriniol alimentó la mayoría de las guerras de la Edad Media en Europa y, en tiempos más recientes, la carnicería que asistió a la partición del subcontinente Indio y de Irlanda.


La intoxicación por Geriniol puede llevar a individuos anteriormente sanos a huir de una vida normalmente plena para retraerse en comunidades cerradas de adictos confirmados. Estas comunidades están por lo general limitadas a un solo sexo, y vigorosamente prohíben la actividad sexual, a menudo en forma obsesiva. En efecto, una tendencia hacia una angustiosa prohibición sexual emerge como tema recurrente y monótono entre todas las numerosas variedades de la sintomatología de Geriniol. El Geriniol no parece reducir la líbido por sí mismo, sino que con frecuencia lleva a una preocupación por reducir el placer sexual de los demás. Un ejemplo actual es el prurito con el que los muchos "Geriadictos" habituales condenan la homosexualidad.


Al igual que con otras drogas, el refinado de Geriniol en dosis bajas es inofensivo en gran medida, y puede servir como lubricante social en ocasiones como matrimonios, funerales y ceremonias de Estado. Los expertos discrepan sobre si tales dosis sociales, aunque inofensivas por sí mismas, son un factor de riesgo para el escalamiento hacia formas más duras y adictivas de la droga.


Las dosis medianas de Geriniol, aunque no son peligrosas por sí mismas, pueden distorsionar la percepción de la realidad. Las creencias que no tienen ninguna base en la realidad están inmunizadas, por efecto directo del fármaco sobre el sistema nervioso, contra la evidencia del mundo real. Se puede escuchar hablando a los Geriadictos con el aire o murmurando para sí mismos, aparentemente con la creencia de que los deseos privados que se expresen de esa forma se harán realidad, incluso a costa del bienestar de otras personas y de la violación de las leyes de la física. Este trastorno autolocutorio se acompaña a menudo de tics extraños y gestos con las manos, estereotipias maníacas como rítmicos movimientos de cabeza dirigidos hacia una pared, y hasta el Síndrome Obsesivo Compulsivo de Orientación (SOCO: mirando hacia el este cinco veces al día).


El Geriniol en fuertes dosis es alucinógeno. Los drogadictos más extremos pueden escuchar voces en su cabeza, o experimentar ilusiones visuales que a quienes las padecen les parecen tan reales que a menudo consiguen convencer a otros de que eso es la realidad. Un individuo que de manera convincente informa de sus alucinaciones de alta calidad puede ser venerado, e incluso seguido como una especie de líder, por otros que se consideran menos afortunados. Tal patología-de-seguidor puede continuar por largo tiempo después de la muerte del líder original, y puede expandirse hacia extrañas psicodelias tales como la fantasía caníbal de "beber la sangre y comer la carne" del líder.


El abuso crónico del Geriniol puede llevar a "malos viajes", en los que el adicto sufre alucinaciones terroríficas, incluyendo el temor de ser torturado, no en el mundo real, sino en un mundo de fantasía post-mortem. Los malos viajes de este tipo están ligados a una morbosa tradición-de-penitencia que es tan característica de esta droga como el miedo obsesivo a la sexualidad, que ya se ha señalado. La Cultura del Castigo promovida por el Geriniol oscila entre 'bofetadas' y "latigazos", pasando por el "apedreado" (especialmente para adúlteras y víctimas de violación), y la "demanifestation" (amputación de una mano), hasta la fantasía siniestra de la "crucifixión", la ejecución de un individuo por los pecados de los demás.


Se podría pensar que una droga tan potencialmente peligrosa y adictiva encabezaría la lista de estupefacientes prohibidos, con sentencias ejemplares para los que la distrubuyen. Pero no es así: se puede conseguir fácilmente en cualquier parte del mundo y ni siquiera se necesita una receta médica. Los traficantes profesionales son numerosos, y están organizados en cárteles jerárquicos, comercian abiertamente en las esquinas de las calles y en edificios construidos a propósito. Algunos de estos cárteles son expertos en desplumar a los pobres desesperados para alimentar su hábito. Los "Padrinos" ocupan posiciones influyentes en las altas esferas, y tienen la atención de la Realeza, de los presidentes y de los primeros ministros. Los gobiernos no sólo se conforman con hacerse de la vista gorda con el comercio, sino que le otorgan la condición de exención de impuestos. Peor aún, subvencionan a escuelas fundadas con la intención específica de enganchar a los niños.




Lo que me impulsó a escribir este artículo fue la cara sonriente de un hombre feliz en Bali. Estaba acogiendo extáticamente su condena a muerte por el asesinato brutal de un gran número de turistas inocentes a los que nunca había conocido y por quienes no guardaba rencor personal. Algunas personas en el tribunal quedaron impresionados por su falta de remordimiento. Lejos de remordimiento, su respuesta era de obvia alegría. Marcó el aire, loco de alegría porque se iba a convertir en 'mártir', para usar la jerga de su grupo de abusadores. No nos equivoquemos al respecto, esa sonrisa beatífica, mirando hacia adelante con puro placer al pelotón de fusilamiento, es la sonrisa de un adicto terminal. Aquí tenemos a la arquetípica corriente principal, dopado con Geriniol puro, sin refinar, sin adulterar, de alto octanaje.


Sea cual sea el punto de vista sobre las teorías de venganza y la disuasión de la pena capital, debe ser obvio que este caso es especial. El martirio es una extraña venganza contra aquellos que lo anhelan, y, lejos de disuadir, siempre recluta más mártires de los que mata. El punto importante es que el problema no se plantearía en primer lugar si los niños estuviesen protegidos de quedar atrapados en una droga con tal mal pronóstico para las mentes de los adultos.



Comentario.


Muchas veces he dicho que es demasiado lamentable que en la historia de este mundo haya habido más muertes en el nombre de dios que en el nombre de  cualquier otra "causa noble". Richard Dawkins no menciona el verdadero nombre de la droga, pero todos podemos imaginarnos que el Geriniol es un anagrama. La forma crítica en que compara la peligrosidad de la religión con la de una droga me parece muy atinada, aunque no tan original, dada la famosa frase de Karl Marx: "La religión es el opio de los pueblos".


Dawkins va más allá del alcance de los efectos del opio para llegar a niveles parecidos a  los de psicotrópicos como el ácido lisérgido (LSD) y las metanfetaminas. Y quizás su artículo sería más cómico si no fuese tan trágico hacia el final. La mención del hombre de Bali, Amrozi bin Nurhasyim y su actitud hacia la sentencia de muerte es verdaderamente escalofriante. La actitud aparentemente indiferente de Amrozi a lo largo de su juicio le ganó apodos como "El Asesino Sonriente", "El Bombardero Sonriente" y "El Bombardero de la risa".


Otro comentario.


Debo hacer un comentario adicional sobre la razón que me impulsó a traducir este excelente artículo de Dawkins. A través de Twitter (via @michaelshermer) me enteré de la existencia de una carta de odio escrita por un tal Peter Colley en la que "despepita" con ajos y cebollas de a kilo contra Dawkins por el artículo aquí traducido. Resulta bastante ilustrativo observar cómo la gente que no comulga con las ideas ateas de Dawkins, en vez de predicar el amor y la paz mundial (divina por supuesto), hace estos espectáculos denigrantes. No es extraño ver que gente que se dice "espiritual" o "religiosa" tenga este tipo de reacciones. ¿Será por el geriniol?


Imagen del hombre de Bali desde Wikipedia

martes, 15 de febrero de 2011

Cita amorosa con el Tempel 1

En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca.


Napoleon I



Yo añadiría a la frase del buen Napo que también en astronomía.


Y es que pienso que hay que hacer un poco de ruido (del bueno, del ruido blanco) sobre este suceso astronómico y tecnológico, que también tiene algo de romántico. Están llegando a la Tierra las imágenes del cometa Tempel 1 tomadas por la misión Stardust NExT de la NASA.


El encuentro cercano entre el fabuloso satélite y el escurridizo cometa había sido planeado para ocurrir el 14 de febrero de 2011, fecha en que muchos celebramos al Amor. Nada más romántico que una cita entre un cometa y una nave espacial, en plena noche (o día, pues en el espacio del Sistema Solar difícilmente se puede uno librar de la luz del Sol), y con unas fotografías que inmortalizarán en encuentro.


Cabe recordar que este cometa ya había sido visitado antes por el satélite de la misión Deep Impact a mediados de 2005. En ese entonces el satélite hizo impactar una sonda en la superficie del cometa, por lo que el acercamiento fue total, al menos para esta parte del satélite. Antes de impactar en el Tempel 1 consiguió unas fotografías bastante buenas a muy corta distancia. La otra parte del satélite consiguió fotografiar el momento del impacto.


Ahora a 5 años y medio de esta hazaña, la NASA vuelve a enviar una sonda para fotografiar de cerca al cometa, y en esta ocasión se acercó a escasos 181 km. Lo actual de la nota es que desde este 15 de febrero las primeras 30 fotografías de este "amoroso" encuentro ya están disponibles en el sitio de la NASA


Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/Cornell

domingo, 13 de febrero de 2011

Promesas que no pueden cumplirse

La fuente, que es promesa, el mar sólo la cumple.


Luis Buñuel



Me dio mucho gusto leer la noticia de que en mi México se comenzará a legislar para poner un freno a los así llamados "productos milagro". ¿Cuántas veces, amigo lector, has visto anunciado un producto que supuestamente te hará ver más joven, o que te quitará los dolores, o que te peinará como de "salón"? ¿has caído en la tentación de comprarlo? Y si es así ¿Ha cumplido con las expectativas que tenías? ¿La publicidad del producto resultó ser realista?


Yo entiendo que la publicidad es un elemento importante para dar a conocer un producto útil. Lo que no entiendo es la falta de ética de los publicistas para recomendar productos que prometen "milagros" respecto al peso, o la talla, o la salud del posible cliente, o que aseguran un superioridad respecto a la competencia respecto a resultados en belleza, sabor, originalidad y otras características de orden subjetivo. Lo preocupante es el concepto de "milagroso" o similar, que caracteriza a productos alimenticios, saludables o medicinales que se anuncian por los medios  masivos. Ver nota: http://www.eluniversal.com.mx/primera/36334.html.


Y es que, seamos realistas, ningún producto, por bueno que sea, te hará milagros. Ningún zapato te hará bajar de peso, así lo uses hasta para dormir (sólo si lo usas para correr digamos unos 10 km al día, pero eso lo podrías hacer hasta descalzo, bajo condiciones adecuadas). Ningún suplemento alimenticio te hará adelgazar si no dejas de consumir alimentos que te engorden. Ninguna crema te hará "rejuvenecer" 20 años ni te hará verte más atractiva de lo que ya eres. Ninguna sartén cocinará por ti, o hará que tus guisos sean más sabrosos.

Así que, espero, dentro de poco tiempo, veremos en México menos productos "milagrosos" o mágicos y más productos útiles, sin promesas que no podrán cumplir, de acuerdo a una escala de valores racional y basada en resultados científicamente comprobables.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Confesiones y penitencias cibernéticas

Toda religión que no afirme que Dios está oculto, no es verdadera.


Blaise Pascal



Esta es una pequeña entrada para no dejar pasar esta noticia sin comentar, noticia que me ha arrancado una gran carcajada al leerla, y es que me recordó un chiste que solía contar en mis juventudes, en la época en que la computadora era una herramienta rara,  prácticamente inaccesible y sólo entendida por una clase de ingenieros que eran una especie de brujos de lo oculto.


La noticia es que el Vaticano ha dado su bendición a una aplicación para iPhone que auxilia a los católicos en el proceso de confesión. Y el chiste iba más o menos así (recordar que este chiste era gracioso por allá de mediados de la década de 1970, en la época en que casi nadie podía acceder a una computadora).


Llega la época en que las computadoras invaden todos los ámbitos de la vida, incluso la religión católica. En ese futuro lejano se presenta una chica moderna al confesionario en el que un sacerdote se asiste de una computadora con "teletipo" para el proceso de confesión. El siguiente es el diálogo entre la chica y el sacerdote.

Chica. - Padre, vengo a confesarme.
Sacerdote, frente a una terminal TTY. - Permíteme hija para correr el programa. (Después de un minuto de teclear passwords) Listo hija, ¿hace cuanto que te confesaste?
C. - Tres semanas, padre.
P. - Tres semanas... mmmm, (teclea semanas - 3) !enter! Ahora sí hija dime tus pecados
C. - Me confieso padre de que me fuí de fiesta con mi novio.
P. - Con tu novio, ¿a una fiesta? mmm... (teclea novio - fiesta - 1) ¡enter! ¿Y luego?
C. - Pues que después de un rato. nos salimos de la fiesta y que me lleva a su coche modelo 2011.
P. - Salir, coche, mmmm... (teclea coche - 2011) ¡enter! ¿Y después qué pasó?
C. - Nada, que en el coche nos besamos...
P. - Con que se besaron ¿eh? ¿Como cuántos besos se dieron?
C. - Creo que como unos 200 besos, padre...
P. - Docientos, mmm... (teclea besos - 200) ¡enter! ¿Y luego?
C. - Entonces mi novio comenzó a acariciarme por todos lados...
P. - ¿Todos? mmm... (teclea tocar - 1) ¡enter! ¿Y después?
C. - Pues que me quita toda la ropa...
P. - ¿Te quitó toda la ropa? ¡Sátiro! mmm... (teclea ropa - 1) ¡enter! ¿Y luego?
C. - Pues que me me mete la puntita...
P. - ¿La puntita nada más?
C. - Sí padre ¡la puntita y NADA más!
P. - La puntita... ¿Como la tercera parte?
C. - No padre, ¡era como el UNO por ciento!
P. - Uno por ciento, mmm... (teclea cosa - 0.01) ¡enter! ¿Y luego?
C. - Pues nada, padre, que sólo de de ver lo que faltaba, me entró el pánico. ¡Me vestí como pude y me salí corriendo del coche!
P. - Muy bien, mmm... (teclea run) ¡enter! (pasa un rato y el teletipo devuelve un mensaje: ERROR
P. - Uy hija parece que hay un error, deja reviso los datos... (teclea semanas - 3 - novio - fiesta - 1 - coche - 2011 - besos - 200 - tocar - 1 - ropa - 1 cosa - 0.01 - RUN) ¡enter! (pasa otro rato y el teletipo devuelve el mismo mensaje: ERROR)
P. - Sigue marcando error... volveré a meter los datos (teclea de mal humor semanas - 3 - novio - fiesta - 1 - coche - 2011 - besos - 200 - tocar - 1 - ropa - 1 cosa - 0.01 - RUN) ¡enter! (pasa otro rato y el teletipo devuelve el mismo mensaje: ERROR)
P. - Hija ¿estás segura que nada más te metió la puntita?
C. - Sí padre, nada más la puntita
P. - ¡¡¡Es que esta fregadera de computadora sólo funciona con números enteros!!!


Mis estimados lectores, tal parece que el futuro ha llegado ya, pero por fortuna para los católicos pecadores las computadoras de hoy (iPads, smartphones, laptops, and the like) parece que sí aceptan números decimales.

viernes, 4 de febrero de 2011

El consejo de Houdini

No salte a la conclusión de que ciertas cosas que usted ve son necesariamente "sobrenaturales", o la obra de "espíritus", sólo porque no se pueden explicar.


Harry Houdini


Desde Scientific American
Por Michael Shermer
Traducción: KC



Sir Arthur Conan Doyle fue el genial autor de las historias de Sherlock Holmes, detective muy popular, que celebró el triunfo de la razón y la lógica sobre la superstición y pensamiento mágico. Por desgracia, el médico escocés convertido en escritor no aplicaba las habilidades cognitivas de su creación, cuando se enfrentó al florecimiento del espiritismo de principios de 1900: se deslumbró por el burdo engaño de de las fotografías de Hadas de Cottingley y asistió regularmente a las sesiones de espiritismo para ponerse en contacto con miembros de su familia que habían muerto en la Primera Guerra Mundial, especialmente con su hijo Kingsley. Quizás justamente, la fama de Conan Doyle le llevó a la tener contacto con el mayor mago de su época, Harry Houdini, quien con mucho gusto no creía en falsificaciones.


En la primavera de 1922 Conan Doyle visitó Houdini en su casa de Nueva York, en la  que el mago se dispuso a demostrar que la escritura de pizarra, un método favorito de los mediums para la recepción de mensajes de los muertos, quienes supuestamente podían mover un pedazo de tiza en una pizarra, podría hacerse por medios perfectamente prosaicos. Houdini le pidió a Conan Doyle que colgara una pizarra en cualquier lugar de la sala para que estuviese libre de oscilar en el espacio. Presentó al autor cuatro bolas de corcho, para pedirle que elijiese una y la abriera para comprobar que no había sido alterada. A continuación, hizo que Conan Doyle recogiera otra bola y la metiera en un frasco de tinta blanca. Una vez remojada, Houdini pidió a su visitante salir a la calle en cualquier dirección, tomar un pedazo de papel y lápiz, escribir una pregunta o una oración, ponerla en el bolsillo y volver a la casa. Conan Doyle cumplido, garabateó "Mene, Mene, Tekel, Upharsin," un acertijo del libro de la Biblia de Daniel, que significa, "Se ha contado y contado, pesado y dividido."


Qué apropiado, pues lo que pasó después desafió la explicación, al menos en la mente de Conan Doyle. Houdini le hizo recoger el corcho empapado de tinta en una cuchara y colocarlo enfrente de la pizarra, donde momentáneamente quedo inmóvil antes de rodar lentamente en la superficie, deletreando "M", "e", "n", "e", y así sucesivamente hasta que toda la frase se escribió, momento en el que el corcho cayó al suelo. Según William Kalush y Larry Sloman en su biografía de 2006 La Vida Secreta de Houdini (Atria Books), el Místico Maestro a continuación dió a Conan Doyle una lección que él - y por implicación cualquiera impresionado por esos misterios - necesitaba escuchar:


Sir Arthur, he dedicado mucho tiempo y mente a esta ilusión.. No voy a decirle cómo se hizo, pero le puedo asegurar que era un absoluto engaño. Lo hice por medios perfectamente normales. Lo ideé para mostrar lo que se puede hacer en este sentido. Ahora, se lo ruego, Sir Arthur, no salte a la conclusión de que ciertas cosas que usted ve son necesariamente "sobrenaturales", o la obra de "espíritus", sólo porque no se pueden explicar....


Lamentablemente, Sir Arthur siguió creyendo que Houdini tenía poderes psíquicos y conexiones espirituales que empleó en sus famosos escapes.


Este problema se conoce como argumento de la ignorancia ("debe ser verdad porque no se ha demostrado que es falso") o también como argumento de la incredulidad personal ("porque no puedo imaginar una explicación natural, no puede ser natural"). Tal razonamiento falaz aparece tan a menudo en mis encuentros con los creyentes que llego a la conclusión que éste debe ser producto de un cerebro insatisfecho con la duda. Así como la naturaleza aborrece el vacío, también el cerebro aborrece la falta de una explicación. Por lo tanto, se llena con alguna, sin importar cuán improbable sea. Así las anomalías naturales se convierten en fenómenos paranormales, lo natural se convierte en sobrenatural, los objetos voladores no identificados se convierten en naves espaciales extraterrestres y los acontecimientos aleatorios se convierten en conspiraciones.


El principio de Houdini establece que sólo porque algo es inexplicable, no significa que se trata de fenómenos paranormales, sobrenaturales, extraterrestres o conspiraciones. Antes de decir que algo está fuera de este mundo, primero asegúrese de que no está en este mundo, pues la ciencia se basa en el naturalismo, no en lo sobrenatural, ni en lo paranormal ni en cualquier otra explicación innecesariamente complicada.


Imagen: Ilustración de Pat Kinsella

jueves, 3 de febrero de 2011

¿Cómo funciona la homeopatía?

Si deseas una clara explicación de cómo funciona este tipo de medicina haz clic en la imagen siguiente:

miércoles, 2 de febrero de 2011

La ciencia y el problema entre ser y deber ser

Todo poder es deber.


Victor Hugo


Comentario al libro "El paisaje Moral" desde eSkeptic
Por Massimo Pigliucci
Traducción: KC



En 1739 el gran filósofo y escéptico escocés David Hume en su Tratado de la Naturaleza Humana esbozó el problema de la mezcla entre la forma en que algo es y la forma en que ese algo debe ser:


En todo sistema moral, con el que hasta ahora me he encontrado, siempre he remarcado que el autor procede durante algún tiempo en la forma ordinaria de razonamiento, y establece la existencia de Dios, o hace observaciones sobre los asuntos humanos; cuando de repente me sorprende encontrar, en vez de las ordinarias copulaciones de las proposiciones, es y no es, me encuentro con la idea de que no hay conexión con un debe, o no debe. Este cambio es imperceptible, pero es, sin embargo, de última consecuencia. Pues mientras debe o no debe, expresa alguna nueva relación o afirmación, es necesario que sea observada y explicada, y al mismo tiempo que se ofrezca una razón; ya que parece totalmente inconcebible cómo esta nueva relación puede ser una deducción de las demás, pues son totalmente diferentes de la misma.


Lo que Sam Harris desea hacer en su nuevo libro, El paisaje moral: cómo la ciencia puede determinar los valores humanos, es montar un desafío basado en la ciencia hacia la famosa separación de Hume sobre los hechos y los valores. Para Harris, los valores son hechos, y como tales son susceptibles de investigación científica. Creo que está espectacularmente mal.




Permítanme primero comenzar dejando claro que hay mucho acerca de Harris en lo que estoy de acuerdo. Los dos somos realistas morales, es decir, creemos que las cuestiones morales tienen respuestas no arbitrarias, pero nuestro realismo es, como quedará claro en un momento, de una naturaleza muy diferente. Ambos estamos de acuerdo en que la religión no tiene absolutamente nada que ver con la moralidad, aunque tampoco pienso en ella como "la raíz de todo mal", para usar la frase de Richard Dawkins, que Harris parece apoyar con júbilo en todo este (y su anterior) libro. Por último, como un corolario obvio de nuestro realismo moral,  ambos pensamos que el relativismo moral es una noción tonta, y que eso tiene, de hecho, efectos francamente perniciosos sobre los individuos y la sociedad.


Aquí es donde no estamos de acuerdo: no pienso que la ciencia aporte la suma total de la investigación racional (postura que a menudo se refiere como cientificismo), lo que él parece dar por sentado. Creo que la ciencia debe informar los detalles de nuestras discusiones éticas, y por lo tanto es un sentido importante de relevancia para la ética, pero yo sostengo que las cuestiones éticas son de naturaleza intrínsecamente filosófica, no científica. Haciendo caso omiso de esta distinción, pienso, se hace un flaco favor a la ciencia y la filosofía. Finalmente, como corolario de mi rechazo del cientificismo antes citado, yo pienso que hay diferencias significativas entre la ciencia y la filosofía, aunque, por supuesto, la línea de demarcación entre las dos está lejos de ser clara. De hecho, pienso que la combinación de estas dos disciplinas - que solía ser llamada "scientia" (conocimiento en el sentido más amplio posible) - es nuestra mejor esperanza para una humanidad más racional y compasiva.


Antes de entrar en materia, permítanme señalar que pienso que Harris socava su propio proyecto en dos  notas encajadas en la espalda de su libro. En la segunda nota de la Introducción, él reconoce que "no tiene intención de hacer una distinción tajante entre "ciencia" y otros contextos intelectuales en los que hablamos de" hechos"". Pero ¡espere un minuto! Si ese es el caso, si podemos definir "ciencia" como cualquier tipo de investigación racional-empírica de "hechos" (la comillas son suyas) entonces estamos hablando de algo que no es en absoluto lo que la mayoría de los lectores podrían esperar de un libro con un subtítulo "¿Cómo la ciencia puede determinar los valores humanos" (la cursiva es mía). Uno puede razonablemente oler del cebo y cambiar de opinión aquí. En segundo lugar, en la primera nota al capítulo 1, Harris dice: "Muchos de mis críticos me culpan por no involucrarme más directamente con la literatura académica sobre filosofía moral ... Estoy convencido de que la aparición de términos como «metaética», «deontología»...  directamente aumenta la cantidad de aburrimiento en el universo". ¿Eso es todo? ¿La totalidad del único campo diferente de la religión que se ocupa de la ética es despreciado por Sam Harris porque lo encuentra aburrido? ¿Es eso un hecho o un juicio de valor, me pregunto?


Harris quiere entregar la toma de decisiones morales a la ciencia porque quiere derrotar a los malvados (aunque extrañamente vinculados) gemelos: fanatismo religioso y relativismo moral. A pesar de que creo que sobrestima enormemente la omnipresencia de la primera, estamos juntos en esto. Excepto, por supuesto, que yo pienso que los mejores argumentos contra ambas posturas son filosóficos y no científicos. La razón más convincente de por qué los dioses no pueden tener nada que ver con la moralidad fue presentada hace 24 siglos por Platón en su diálogo Eutifrón (el cual pasa, como era previsible, totalmente inadvertido en Paisaje Moral). En este diálogo, el protagonista favorito de Platón, Sócrates le pregunta a un joven llamado Eutifrón la siguiente cuestión: "El punto que desearía entender primeramente es si el piadoso o santo es amado por los dioses porque es santo, o es santo porque es amado por los dioses". Es decir, que Dios abraza principios morales naturales y externos a él, porque así son ("santos") o los principios morales son santos porque Él los creó. No pueden ser ambas cosas.


El relativismo moral también ha sido objeto de un ataque sostenido y devastador en la filosofía, por ejemplo por pensadores como Peter Singer y Simon Blackburn, y esto es gracias a la extensa literatura metafísica que Harris piensa que incrementa el grado de aburrimiento en el universo.


La afirmación principal de Harris en el libro es que los juicios morales son una especie de hechos, y que son susceptibles de caer bajo la investigación científica. En primer lugar, la segunda afirmación no se deriva del todo a partir de la primera. Seguramente estamos de acuerdo en que las propiedades de los triángulos en la geometría euclidiana son "hechos", en el sentido de que nadie que entienda la geometría euclidiana podría opinar que la suma de los ángulos de un triángulo no es 180° y salirse con la suya. Pero no usamos la ciencia, ni cualquier tipo de evidencia empírica en absoluto, para llegar a un acuerdo acerca de tales hechos. La moral, por supuesto, no es las matemáticas, pero es fácil demostrar que la ciencia sólo informa, no determina, nuestras decisiones éticas. Consideremos el aborto. Si estamos de acuerdo, por el bien del argumento, que el aborto es moralmente permisible antes de que el feto pueda sentir dolor alguno, entonces es una cuestión para que la ciencia nos de la mejor estimación empírica aproximada del momento en que eso ocurre durante el desarrollo humano. Pero nótese que la ciencia no puede hacernos llegar a un acuerdo sobre si el citado criterio particular (dolor) es moral o no. Tenemos que argumentar sobre este punto de otra manera.


¿Cómo? Una amiga mía - que por cierto es muy escéptica de los argumentos filosóficos - recientemente me habló sobre una conversación que ha sostenido a menudo sobre  vegetarianismo. La conversación es a la vez un perfecto ejemplo de la filosofía ética aplicada y una buena ilustración del por qué Harris está fuera de la marca con su proyecto. Cuando alguno de sus conocidos le pregunta sobre los fundamentos morales de su compromiso vegetariano, ella responde preguntando si la persona aprueba la bestialidad. Desconcertada, la primera reacción de la persona a menudo utiliza algún tipo de "factor de asco", sólo para darse cuenta de que esto es emotivismo (una de las palabras que Harris piensa que es muy aburrida), es decir, que no equivale a un argumento racional. La segunda línea de defensa, general, es algo así como "la bestialidad fuerza al animal a aceptar una acción sin su consentimiento". Mi amiga entonces sonríe, percibiendo el cercano olor de la muerte filosófica. "¡Pero seguramente usted está de acuerdo en que comer un animal es también una acción que le estamos imponiendo sin suconsentimiento!" LQDD, el oponente se ha visto obligado - por la fuerza de la argumentación lógica - a admitir una grave incoherencia en su pensamiento. Ahora él tiene un número limitado de opciones disponibles: convertirse en un vegetariano, admitir de mala gana que la bestialidad es moralmente defendible, o buscar otro argumento que separe a la bestialidad de comer carne. Tenga en cuenta que en todo esto no ha sido requerida la ciencia de las emociones humanas o de la cría de animales, aparte de un conocimiento básico de qué tipo de cosas son los animales.


Harris, sospecho, no estaría contento con esto. Él quiere que la ciencia - y particularmente la neurociencia (que resulta ser su especialidad) - nos ayude a salir de nuestros dilemas morales. Pero el lector tendrá que esperar en vano durante todo el libro para encontrar un solo ejemplo de las nuevas ideas morales que nos proporciona la ciencia. Harris nos dice que la mutilación genital de las niñas está mal. Estoy de acuerdo, pero ciertamente no tenemos ninguna necesidad de escaneos de resonancia magnética para decirnos por qué: el hecho de que ciertas regiones del cerebro están implicadas en el dolor y el sufrimiento, y que podríamos ser capaces de medir exactamente el grado de estas emociones no agrega nada en absoluto a la conclusión de que la mutilación genital es incorrecta porque viola el derecho individual a la integridad física y a evitar el dolor, a menos que sea absolutamente necesario (por ejemplo, durante una intervención quirúrgica para salvar su vida, si no hay anestésicos disponible).


De hecho, la insistencia de Harris sobre la neurobiología a veces se hace positivamente espeluznante, como en la sección que parece disfrutar donde explora la perspectiva de una tecnología de neuro-exploración que sería capaz de decirnos si alguien está mintiendo, abriendo la perspectiva de un mundo en el que el gobierno (y las empresas) podrán imponer zonas libres de mentiras sobre nosotros. Él escribe: "A partir de ese momento, hombres y mujeres civilizados podrán compartir una presunción común: que cuando se lleven a cabo conversaciones importantes, la veracidad de todos los participantes será objeto de seguimiento... Muchos de nosotros no nos sentiremos privados de la libertad de mentir durante una entrevista de trabajo o en la conferencia de prensa así como actualmente no nos sentimos privados de la libertad de remover nuestros pantalones en el supermercado". Si estas frases no conjuran el espectro de un muy, muy aterrador Gran Hermano en su mente, le sugiero que escanee su propio cerebro para detectar signos de sociopatología (o ver un buen episodio de Babylon 5).


En varios puntos del libro Harris parece pensar que la neurobiología es tan importante para la ética que podremos saber si la gente está contenta por la exploración y asegurarnos de que sus centros de placer se activarán. Él llega demasiado lejos al decirnos que la investigación científica demuestra que estamos equivocados sobre lo que nos hace felices, y que es concebible que la "maldad" (un término bastante cargado, en un libro que rehuye de la filosofía) podría llegar a ser uno de los muchos caminos hacia la felicidad - es decir, la estimulación de determinadas vías neuronales en nuestro cerebro. Además de lo obvio del punto de que si lo que queremos es estimular nuestro cerebro de manera que nos sintamos eternamente felices, todo lo que necesitamos son medicamentos apropiados inyectados en las venas mientras nos sentamos en una vaina en la perfectamente imbécil satisfacción, estas son todas excelentes observaciones para demostrar que la ciencia no puede responder a las preguntas morales. Harris señala, por ejemplo, que la investigación muestra que las personas se sienten menos felices cuando tienen hijos. ¿Qué significa este hecho del comportamiento humano sobre las decisiones éticas con respecto a si se tienen o no se tienen hijos y cuándo?


Por otra parte, Harris elude completamente la crítica de sus posiciones filosóficas sobre la simple argumentación de que considera "aburrida" a la metaética. Pero Harris es un autoproclamado consecuencialista - una postura filosófica cercana al utilitarismo - quien simplemente descarta cualquier discusión sobre las implicaciones de esa elección a priori, lo cual dice mucho sobre su punto de vista sobre lo que que cuenta para la moralidad, la felicidad, el bienestar y así sucesivamente. Él parece no darse cuenta de (o no le importan) las objeciones filosóficas serias que han servido contra el consecuencialismo planteado, y menos aún de los distintos contra-movimientos en el espacio lógico (algunos más convincentes que otros) que los consecuencialistas han hecho para defender su posición. Esta ignorancia no es felicidad, y es el alto precio que el lector paga por las maniobras evasivas que Harris coló en las notas que he mencionado al principio.


(Reprinted with permission from the copyright holder the Skeptics Society and Skeptic magazine, www.skeptic.com)

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