Anatole France
Todo este renacer del tema Hercúlobos o Hercólubos, o Niburu o Nibiero (o como chingados se llame el imaginario planeta) inició con un comentario a la entrada titulada "La mala ciencia detrás de Hercólubus". El autor de este comentario, un señor que dice llamarse José García Álvarez, no sólo comentó la entrada sino que se lanzó con sendos tuitazos a intentar denostar mis argumentos sobre este tema mediante los muy trillados argumentos ad hominem. En seguida la transcripción de su comentario a la entrada y posteriormente algunas imágenes de sus mensajes en Tuiter.
TÚ ERES UNO DE LOS QUE CREE SABERLO TODO Y AQUÉL QUE CREE QUE TODO LO SABE NUNCA PODRÁ APRENDER NADA. A VECES, LO QUE MÁS CERCA TENEMOS ES LO QUE MENOS VEMOS.
Es clara la necedad de este señor por afirmar que un servidor "cree saberlo todo", especialmente porque semejante afirmación carece de sustento alguno. Si al menos citara alguna de mis frases y concluyera eso. Por carecer de algún sustento me pregunto ¿de dónde sacará este señor semejante idea grande (por no llamarle ideota)? Me lo pregunto porque si yo lo supiera todo, sabría con exactitud lo que hay en la mente de este señor. Por principio de cuentas, yo no puedo creer en la idiotez de que alguien lo puede saber todo, en particular si ese alguien es la persona que mejor conozco (o sea Yomero). Lo que si puedo hacer es observar lo que este señor dice de sí mismo en Tuiter y en otros lados. Cito textualmente y posteriormente muestro la ya tradicional captura de pantalla de su bio.
Español, Maestro Nacional, con esposa y 8 hijos, escritor y contactado por Sabios Siderales.
Pulpí - España · telefonica.net/web/ovnirama/
Entonces así sí, puedo opinar sobre lo que este señor dice que es, sobre la base de lo que escribió. Mi opinión es que sólo alguien que dice tener contacto con sabios siderales podría presumir de saberlo todo. Es decir, me imagino que tener contacto con esos sabios es como tener siempre a la disposición una app de una especie de Google Sideral, sin necesidad de WiFi o cualquier otro medio conocido de comunicación ¡Que envidia!
Sarcasmos aparte, lo que realmente hace don José es practicar el más sucio terrorismo informático (o terrorismo espiritual, como ya le llaman algunos críticos) al insistir en forma por demás necia sobre una serie de profecías que tienen por objeto aterrorizar a quienes las lean. Si don José realmente tuviese contacto con esos sabios siderales le hubiesen dado datos más exactos, como veremos más adelante. El diálogo con José continuó sobre esta línea, intentando por su parte ilustrarme sobre el imaginario Hercúlobos. Curioso que este señor diga que soy un "personajillo" que cree saberlo todo por lo que no podré aprender nada, e intente enseñarme algo.
Obviamente no respondió a mi última pregunta, y es que hasta hoy no hay evidencias de que un planeta de ese tamaño esté entrando a nuestro Sistema Solar. Posteriormente intentó justificar el hecho de que su planeta es una especie de dragón invisible. Además culpó a la NASA de imponer censura respecto al tema, después de que el Observatorio de La Silla, en Chile, lo había observado en 1988. A cada afirmación respondí con preguntas para José. Ninguna ha sido contestada hasta hoy. Y esto era de esperarse. Estos personajazos que gozan al sembrar el terror informático no tienen respuestas claras. Sólo exigen que se crea al 100% en sus palabras.
Por supuesto que estas preguntas difícilmente podrían ser contestadas por don José. Como puede verse en el final respondí que "personajillos" como yo necesitamos algo más que las palabras de un autollamado contactado para creer en Herculobos. Y yo me pregunto ¿De veras cree este señor que un observatorio prestigioso como La Silla en Chile pudo haber detectado a este pinchurriento planeta y NO lo comunicó a otros observatorios para confirmación? ¿Por qué sólo "comunicarlo" a la NASA? ¿No resulta extraño que unos telescopios sí lo puedan ver pero otros no? ¿Cuáles sí pueden observarlo y cuáles no? ¿Cómo puede la NASA imponer censura de observación a los astrónomos aficionados?
Al final su pasión por amenazar con el terror de lo imaginario le lleva a decir que pronto no tendré dudas pues va a ser contemplado por todos y será el fin. Pero don José ya ha hecho esto antes y al ser cuestionado se hace el digno y como diva de teatro se sale sin responder a las críticas. En el sitio de foros públicos Galeón don José inició en 2003 la discusión del tema Profecías del Tiempo Final. No repetiré aquí todas las profecías y sólo comentaré algunas de ellas. Las que considero que no son profecías y sólo refritos de la típica postura de los terroristas informáticos al regurgitar lo que siempre ha pasado en la Tierra y en la historia reciente son:
5º.- Graves trastornos sociales en variados países sudamericanos.
6º.- Terribles inundaciones en numerosos lugares del mundo y sequías espantosas en otros.
7º.- Violentos terremotos de creciente intensidad y destrucción.
8º.- Súbitas erupciones volcánicas llenarán de pavor a vastas superficies.
9º.- Terribles tornados asolarán comarcas enteras con un poder destructivo incalculable.
10º.- Derrumbamiento de las bolsas mundiales y pavoroso caos financiero.
11º.- Sangrientos atentados terroristas azotarán a las naciones de Occidente.
Pues sí, como si todo lo anterior no hubiese pasado ya. Y las que ya de plano se le salieron de control, por obvias razones son:
13º.- Huída de Roma del Pontífice Karol Wojtyla.
20º.- Asesinato de Juan Pablo II en Lyón.
Pues sí y más sí. Al parecer los Sabios Siderales no le informaron en 2003 a don José lo que sucedería el 2 de abril de 2005. Y entonces, regresando al asunto de Herculobos ¿cuál podría ser el origen de este mito? De acuerdo con el sitio de astronomía básica y avanzada para aficionados Austrinus, el origen puede estar en la estrella Barnard I. De este sitio reproduzco lo siguiente:
Barnard I (también llamada Estrella de Barnard) es una estrella de tipo enana roja en la constelación de Ofiuco. Fue descubierta por el astrónomo Edward E. Barnard, y es un objeto bastante curioso en astronomía por dos simples razones: 1) es la 2º estrella más cercana a nosotros (se encuentra a 5,9 años luz) después del sistema triple de Alfa Centauri (4,3 años luz) y 2), es la estrella con mayor movimiento aparente desde la Tierra (10,29 segundos de arco); se mueve muy rápidamente a unos 105 km/s en nuestra dirección, por lo cual se espera que en unos 8.000 años se halle a 3,8 años luz y se convierta en la estrella más cercana a la nosotros, superando al sistema Alfa CEN. Es apenas más grande que Júpiter y tiene una magnitud de +9,5, por cuanto se necesita un telescopio para verla. Debido una cualidad de las estrellas enanas rojas, sus reacciones químicas hacen que emitan muy poca luz y sean objetos sólo visibles al telescopio (de aquí podría venir que Hercólubus sea "invisible" o que también se lo conozca como "planeta rojo").
Para terminar esta entrada sólo recomiendo al lector que haya llegado hasta acá que visite el sitio del Observatorio La Silla, para tener una idea del profesionalismo y la seriedad de sus informes, como es el caso del descubrimiento de una súper Tierra que posee tan sólo 5 veces la masa de nuestro planeta y que orbita alrededor de la enana roja Gliese 581 (http://www.eso.org/public/chile/news/eso0722/).
Concluyo, pues, basado en la publicación de las pseudo-profecías en 2003 y su insistencia en promover mentiras y falsedades como la llegada inminente del invisible Hercúlobos, que es el mismo José García Álvarez quien se comporta peor que un necio, como un auténtico y deleznable charlatán.
Imagen de entrada desde http://elarchivista.com/hercolubus-la-destruccion-llega/