miércoles, 28 de diciembre de 2011

Día de inocentes y el GT-200

Inocente es quien no necesita explicarse.


Albert Camus



Recuerdo que cuando era niño, allá por el siglo pasado, la gente a mi alrededor solía hacer de cada 28 de diciembre una especie de "fiesta del engaño y la mentira". Recuerdo que hasta en la calle se instalaban puestos improvisados en los que se podían comprar miniaturas de utensilios caseros y otros artefactos, los cuales tenían el propósito de ser devueltos a los "inocentes" quienes en esta fecha prestaban sus pertenencias (sartenes, escobas, planchas, e incluso autos) a los astutos engañadores. Incluso se podía conseguir dinero falso (en miniatura) para devolver a los incautos.


El origen de esta fiesta del engaño y la mentira parace ser la celebración católica del mito de la matanza de infantes a manos del Rey Herodes. De acuerdo con la Wikipedia:


La iglesia católica recuerda este acontecimiento el 28 de diciembre, aunque de acuerdo con los Evangelios, la matanza debió haber sucedido después de la visita de los Reyes Magos al rey Herodes (uno o dos días después del 6 de enero).


Es decir, la iglesia fomentó el recordatorio de esta mítica masacre a través del uso de bromas y engaños orientados a los "inocentes". Mi recuerdo llega a tener presente la frase que se decía al descubrir la estafa a nuestra víctima: "Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que, en este día, de nadie te debes confiar". Curiosa frase que incitaba a la incredulidad y quizás al escepticismo.


En otras culturas se acostumbra dedicar un día al año para efectuar este tipo de engaños y bromas, como el April fool's day o el Pescado frito de Abril. Al parecer el origen de estas fiestas se remonta a la época de los Romanos con su "Festival de Hilaria".


Pero ¿qué tiene que ver la festividad del engaño con el infame detector molecular GT-200? Recordemos brevemente que este detector, de supuesta tecnología de punta, ha sido utilizado ampliamente por el Ejército Mexicano para detectar a distancia un buen número de sustancias, como drogas, precursores químicos, pólvora, plantas (como la marihuana) y hasta cadáveres enterrados.


La relación entre ambos asuntos es precisamente la opinión de la casa sobre la adquisición de estos detectores "milagrosos" cuya efectividad ha sido cuestionada internacionalmente, y cuyo funcionamiento no tiene bases científicas ni tecnológicas, contrariamente a como se publicita (ver sitio de los distribuidores de este infame artefacto: http://www.gt200.com.mx/detector.html). Y es que en efecto, tanto la compañía que los fabrica (Global Technical Ltd. de acuerdo con la Wikipedia) como la que los distribuye en México, han hecho del Ejército Mexicano su más sonado cliente para este día de los engaños. Los han hecho "inocentes" al haberles cobrado la friolera de $22,000.00 dólares americanos por cada una de las más de 700 "varitas mágicas" (o "varitas de zahorí", como se les conoce en el argot escéptico) que se han adquirido desde 2008 (ver un ejemplo de crítica hacia esta supuesta "tecnología": http://lonjho.blogspot.com/2011/03/los-distribuidores-del-gt200-y-otros.html).


Independientemente de la falta de efectividad tecnológica de estos aparatos, existe algo que ha rondado mi mente desde que por primera vez los ví en manos de soldados del ejército que vigilaban las calles de Jiutepec hace cosa de dos años. Si estas varitas no funcionan como una tecnología de "detección molecular remota" que, hágame usted el refabrón cabor, ni siquiera baterías necesita ¿Cómo es que funciona? ¿Cómo chinguaguas es que "dicen" que ha servido para descubrir droga oculta?


Poco he leído al respecto pero lo que se me ocurre que puede ayudarle a funcionar a estas varitas es la ignorancia de los delincuentes. La ignorancia y el temor a ser descubiertos por un medio semi-mágico. Es como los documentales de Discovery Channel en los que muestran las investigaciones del FBI apoyadas por psíquicos. No pienso que ellos crean que los charlatanes que dicen adivinar la ubicación de cadáveres ocultos y armas incriminatorias son la verdad absoluta y la última "tecnología" de investigación criminalística, al puro estilo de "La Paca" y sus descubrimientos osamentarios en la propiedad de Raúl Salinas de Gortari a finales del siglo pasado. Al final, algún delincuente ignorante, al ver el documental o al psíquico en vivo, creerá que algo "más allá" de la realidad conocida es capaz de delatar sus fechorías. Habría que cuidarse de los criminales escépticos, digo yo.


La reacción de un auténtico criminal frente al uso de varitas de zahorí tecnológicas o de videntes y adivinadores podría ser detectada por personal entrenado y descubrir exitosamente lo que oculta. Aunque también el temor de gente inocente podría causar el mismo efecto, como el sonado caso de Ernesto Cayetano Aguilar, supuestamente inculpado por el infame GT-200.


Así las cosas, es una auténtica inocentada del Ejército Mexicano (por llamarle de un modo no-tan-ofensivo) pagar 22 mil dólares por una pinchurrienta varita para encontrar agua y moléculas inculpadoras, aunque la apuesta siga siendo en la ignorancia supersticiosa de los delincuentes, esperando que se amedrenten ante esta "maravilla" tecnológica y se delaten a sí mismos.


Claro, eso en el mejor de los casos. ¡Feliz día de los militares inocentes!



Imagen de la entrada, primera evidencia documental de bromas del día de los tontos de Abril en Inglaterra, circa 1857, tomada de Wikipedia.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Eclipses, sismos e ignorancia

La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.


Amos Bronson Alcott



Hubo un eclipse de luna el pasado domingo 11 de diciembre en la madrugada, que me perdí por estar nublado el clima acá en la (casi) punta Este de la República Mexicana. Ni modo. Lo que no me perdí fue una serie de alegatos en Twitter sobre la supuesta relación entre eclipses y sismos.


Un asiduo usuario de Twitter, @Acertixo, aseguró que el eclipse referido había causado el sismo que se sintió en la Cd. de México alrededor de las 19:47 horas del sábado 10 de diciembre pasado (con duración de 40 segundos, y del que el Sismológico Nacional informó que alcanzó los 6.5 grados en la escala de Richter). Esa aseveración le hizo blanco de mis cuestionamientos escépticos.


Por principio de cuentas el maese Acertixo citó (como prueba de la predicción del sismo mexicano) un artículo publicado en un sitio de juegos de video que supuestamente afirmaba que el sismo de Tohoku en Japón (a principios de 2011) había sido predicho desde hacía un año, utilizando datos de la órbita lunar saros de la NASA y datos sobre sismos del USGS (US Geological Survey) y del NGDC (National Geophysical Data Center). Puede leerse el artículo completo en en sitio referido, pero lo que no se encontrará ahí es alguna referencia que nos explique en forma numérica cómo es que la atracción gravitacional de la Luna combinada con la del Sol puede causar sismos en la tierra. Sólo puede verse la explicación del autor sobre la coincidencia de ambos cuerpos celestes en los eclipses:

During an eclipse these two bodies combine gravitational forces in exactly one straight line. This means that the gravitational pull of the sun and the moon on the earth are combined during the eclipse. Traducción: Durante un eclipse esos dos cuerpos (Sol y Luna) combinan fuerzas gravitacionales en una única línea recta. Esto significa que el tirón gravitacional del Sol y de la Luna en la tierra se combinan durante el eclipse.


Lo interesante es que esta "predicción" NO es la del sismo mexicano, y que la explicación solo alude a la combinación de fuerzas "en línea" debido a las posiciones relativas entre Sol, Luna y Tierra, pero no explica que esta atracción gravitacional está presente todos los días, a toda hora, sin que esto sea causa de sismos, y que en muchas ocasiones (cada luna nueva y cada luna llena) prácticamente hay una alineación entre los tres cuerpos.


Es cierto que existe un fenómeno en esta roca que es observable claramente en toda su extensión costera, que es causado por la atracción gravitacional combinada del Sol y de la Luna. Me refiero al fenómeno de las mareas. A continuación un párrafo extraido desde Wikipedia:


El fenómeno de mareas es conocido desde la antigüedad. Parece ser que Piteas (siglo IV a. C.) fue el primero en señalar la relación entre la amplitud de la marea y las fases de la Luna así como su periodicidad. Plinio el Viejo (23-79) en su Naturalis Historia describe correctamente el fenómeno y piensa que la marea está relacionada con la Luna y el Sol. Mucho más tarde, Bacon, Kepler y otros trataron de explicar ese fenómeno, admitiendo la atracción de la Luna y del Sol. Pero fue Isaac Newton en su obra Philosophiae Naturalis Principia Mathematica ('Principios matemáticos de la Filosofía Natural', 1687) quien dio la explicación de las mareas aceptada actualmente. Más tarde, Pierre-Simon Laplace (1749-1827) y otros científicos ampliaron el estudio de las mareas desde un punto de vista dinámico. Isaac Newton realizó varios estudios científicos del comportamiento de las mareas y calculó la altura de éstas según la fecha del mes, la estación del año y la latitud. Más tarde, Simon Laplace complementó los estudios de Newton.


La pregunta es, si la relación entre las posiciones relativas del Sol y de la Luna tienen un efecto tan evidente con las mareas ¿por qué hasta ahora a alguien se le ocurre que eso mismo podría ser la causa de sismos? No hay duda de que los sismos son tan observables como las mareas y que se han observado y percibido desde tiempos ancestrales. Sería plausible pensar que en todo este tiempo a más de un científico se le hubiese ocurrido al idea de relacionar sismos y eclipses, si hubiese una relación de tipo coincidental.


La respuesta es que la repetición del fenómeno de las mareas durante toda la historia de la humanidad provocó la curiosidad de gente inteligente al grado de llegar al punto de evaluar la intensidad del fenómeno teniendo los datos como las masas del Sol y la Luna así como sus distancias desde la Tierra y los periodos orbitales correspondientes. Es decir, el fenómeno repetible e independiente del observador permite su cuantificación casi puntual.


Y menciono el "casi puntual" porque con las mareas no sólo interviene la atracción gravitacional directamente. Además existe una serie de condiciones, como la difierencia en la inclinación de la órbita de la Luna, con respecto a la órbita de la Tierra alrededor del Sol, la existencia de continentes irregulares y otras más que de acuerdo con la Wikipedia son:

  • Tanto la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol, como la de la Luna alrededor de la Tierra, no son círculos sino elipses. Cuando la Tierra está más cerca del Sol (perihelio), las mareas son más intensas. De la misma manera, cuando la Luna está en su perigeo, las mareas son también más grandes. La influencia del perigeo o apogeo de la Luna es de ±20% con respecto a la marea media.
  • Las mareas más grandes ocurren en sizigia, es decir cuando el Sol la Tierra y la Luna están alineados.
  • El mejor alineamiento del Sol, la Luna y la Tierra ocurre cuando la Luna atraviesa la eclíptica entre la Tierra y el Sol o, lo que es lo mismo, cuando el Sol está en el nudo lunar. En esa situación, las fuerzas de atracción del Sol y la Luna están perfectamente alineadas.
  • Cuando el Sol está en el plano ecuatorial, las dos mareas diarias son iguales y máximas. Eso ocurre en los equinoccios.


El punto está en que la alineación entre Sol, Luna y Tierra, tan bien establecido para las mareas, no reporta efectos sísmicos en la Tierra, al menos no como se mencionan en el artículo compartido por Acertixo. Incluso, realizando una búsqueda más exhaustiva encontré que un tal Mensur Omerbashich, quien ostenta un título de "Doctor en Ciencias", realizó un estudio de las coincidencias de alineaciones planetarias. Dice un artículo de La Gran Época:


El científico (Omerbashich), luego de analizar las alineaciones planetarias del año 2010 y cada uno de los terremotos, su intensidad y profundidad, concluye que su estudio demuestra que con una variación no mayor a tres días, se pueden predecir todos los fenómenos sísmicos superiores a 6 grados.


El estudio referido puede verse en su versión completa aquí: http://t.co/4YLAC8Hq. En principio, este artículo se veía más serio, publicado en ArXiv permite que otros científicos lo analicen y lo pongan bajo el escrutinio de sus respectivas disciplinas. Lo que no me cuadra es que menciona que el pinchurriento (y ahora vaporizado) cometa Elenin también influyó sobre los sismos de este 2011. ¿Cómo tomar en serio el estudio de Omerbashich si el ilustre señor se dejó cautivar por la estúpida ola Eleninesca?

Para entender cómo una conjunción de cuerpos celestes puede ser la causa de un fenómeno como las mareas, es necesario establecer una hipótesis que pueda ser comprobada mediante la aplicación de la física conocida (gravitación Newtoniana en ausencia de consideraciones relativistas importantes) para obtener algún valor que se pueda observar. Predecir las mareas se puede hacer en la actualidad con base en este tipo de modelos que consideran las características del agua en la Tierra y las atracciones gravitacionales de Sol y Luna respectivamente. Recomiendo ver el ejercicio que se presenta en la Wikipedia

Para el caso de los sismos, aún no he visto qué tanto puede influir la atracción gravitacional de la conjunción Sol-Tierra-Luna (como en el caso del eclipse lunar referido al inicio de esta entrada) como para desatar en forma directa algún tipo de movimiento de las placas tectónicas. Es decir, los sitios recomendados por @Acertixo y el artículo de Omerbashich sólo atinan a "describir" en forma cualitativa (y en el mejor de los casos, mediante una dudosa correlación estadística) la hipótesis de la causa eclipseana de los sismos, pero distan mucho de llegar a establecer un modelo gravitatorio y mucho menos una estimación numérica de la energía depositada en el magma o en las placas tectónicas, acompañada de una estimación geográfica del epicentro.


Incluso una cosa que me causó extrañeza es que la marea lunar es más alta que la solar (como el doble), no obstante que la fuerza de gravedad de la Luna es apenas un medio por ciento que la respectiva del Sol. Esta duda numérica la resolveré en una entrada posterior, puesto que en esta entrada el punto era mostrar las inconsisntencias y carencias del modelo eclipseano de predicción sísmica. Lo más gracioso de todo este asunto han sido las declaraciones de @Acertixo quien no ha sido capaz de cuantificar ni siquiera la fuerza de gravedad del Sol ni de la Luna, lo que podría significar sembrar la duda acerca de sus propias afirmaciones, como la que se puede ver en la siguiente imagen:


Así las cosas, veremos la parte numérica en la siguiente entrada. Mientras, dejemos que @Acertixo se siga preguntando cómo se calcula la fuerza gravitacional para expresarla en Newtons.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Escepticismo y principio de autoridad

La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad.


Sir Francis Bacon



Como ha sido mi línea de argumentación en este espacio, siempre he abordado los temas tratados con escepticismo, tratado de mantener una crítica más a las ideas que a las personas, aunque he tenido casos en los que no me ha quedado más opción que llamarle al pan, pan; al vino, vino; y a los charlatanes, charlatanes.


Para la elaboración de las entradas en este blog he formulado muchas preguntas y ha habido gente que me ha respondido con amabilidad y a veces sin ella. Con algunas personas ha habido un buen intercambio de ideas, pero a veces no se puede llegar a más, sea porque no estoy listo para realizar los pasos que a veces se me pide que siga, quizás porque en realidad no sean más que supercherías que no resisten el menor cuestionamiento. Quizás nunca se sepa.


Normalmente las personas que tienen la cabeza llena de ilusiones y de ideas fantásticas, lo cual no es cuestionable, querrán llevarlas al terreno de la realidad mediante el recorrido de dos posibles caminos básicos:


Uno es el camino difícil, el de poner a prueba las ideas, las soluciones y las conclusiones propias al escrutinio de otras ideas y formas de pensar. Ese camino es bien conocido por quienes nos dedicamos a la ciencia y a la tecnología. No nos espantan las opiniones adversas, que quizás a veces se sientan incómodas. Al final, esas ideas adversas ponen a prueba nuestra capacidad de raciocinio y de voluntad para llevar esos sueños e ilusiones a la realidad. Prueba de que esto es posible es la innumerable cantidad de ingenios que nos rodean cuyo logro es el resultado de la materialización de ilusiones e ideas fantásticas. Imaginemos la reacción de un hombre del siglo XIX si en sus manos tuviese un iPhone.


Otro es el camino fácil, que yo llamo el del "principio de autoridad", que ofrece a quien lo abraza la oportunidad de hacer "realidad" sus sueños e ilusiones mediante la imposición de una falacia y el uso de argumentos dogmáticos, impenetrables e incuestionables para refrendar el autoengaño. Quien aplica este principio presupone que por saberse, sentirse o creerse una "autoridad" en un tema dado, nadie, y lo pongo con mayúsculas, NADIE, tiene el derecho de cuestionar, dudar y menos confrontar las opiniones de su "autoridad".


Y como he dicho en otras ocasiones, el escepticismo y la ciencia no se empatan con este principio de autoridad. Afirmar que existen formas de contactar a seres extraterrestres, o de predecir el futuro del planeta sin dar más pruebas o evidencias para comprobar el hecho afirmado, y  además sintiéndose ofendido por los cuestionamientos, es totalmente fútil. Sin embargo se usa con mucha frecuencia y para mala suerte de la humanidad mucha gente cae en estos engaños. Por desgracia el pensamiento escéptico está fuera de moda, gracias al principio de autoridad y de las pseudo-ciencias que tanto agradan a la gente. Los prejuicios siempre son más placenteros que la duda.


Algunas veces la gente piensa que con obviedad uno debiera ceñirse a lo "verdadero" so pena de caer en equivocaciones desagradables. Aqui hay otra muestra del principio de autoridad ¿quien sería el autorizado para decirnos qué es lo verdadero? ¿cómo saber lo verdadero? ¿cómo saber lo obvio?


En lo personal, puedo decir que he vivido en carne propia el pago del precio de mis equivocaciones, pero la recompensa por aprender de estas equivocaciones, generadas por no haberme ceñido a lo que otros piensan como "verdadero", han sido mucho mayores que los precios. Me he equivocado varias veces, pero si pensara en ceñirme a lo verdadero no hubiera podido continuar con mi trabajo. Aun falta mucho, pues la gente sigue abrazando sus bienamados prejuicios. Cuesta derribarlos, aun entre científicos.

Recientes ciudadanos de Higadolandia