domingo, 25 de marzo de 2012

No religiosidad y felicidad: Hunter Adams

El amigo es otro yo. Sin amistad el hombre no puede ser feliz.


Aristóteles



No tenía pensado hacer lo que hice, pero finalmente lo que hice estuvo bien hecho, con buenos e inesperados resultados. Y todo salió porque hace un par de meses nos enteramos que la hija de un matrimonio que estimamos mucho, estaba participando muy activamente en la organización de una serie de conferencias para jóvenes, auspiciada por la Universidad Anáhuac. Uno de sus objetivos era traer al Dr. Hunter Adams, mejor conocido como Patch Adams para dictar una conferencia. ¿Patch Adams? ¿Como la película en la que actuó Robin Williams?


Exacto. El mismo. El original. El médico que se ponía una nariz de payaso para visitar a sus pacientes y que creía en la risoterapia. Lo que jamás me imaginé fue que yo asistiría a su plática. No tenía idea de la fecha ni del horario ni del costo del simposio. Pero justo un par de días antes del evento, mi esposa me informó que nuestros amigos le habían dado un pase de cortesía y que estaba dispuesta a comprar mi boleto para ir a verlo si yo accedía a acompañarla. Por un momento pensé que no podría ir; en viernes y a las 16:00 es todavía horario laboral para mí. Sin embargo, el jueves anterior supe con certeza que podría asistir sin problemas de horario.


Así que ahí estaba su seguro servidor, en uno de los salones del hotel Meliá en Cancún, pendiente por ver al verdadero Patch. La imagen de entrada da fe de que casi no decepcionó a la concurrencia. Ataviado con un pantalón claro bastante holgado y de gran tiro, camisa negra con estampado de tiburones de colores y corbata amarilla de looney tunes, sólo faltó la nariz roja. Sin embargo muchos de los asistentes llevaban una nariz roja, como para rendir un homenaje humorístico al buen Patch.



Su conferencia, titulada "Living a life of joy" y obviamente dictada en inglés, versó principalmente sobre la felicidad. Por ejemplo, Hunter dice que unos de los mayores obstáculos para la felicidad son la soledad y el aburrimiento. Él afirma que no es necesario sentirse solo si uno acepta la amistad de los demás, al mismo tiempo de ofrecer a los demás nuestra sincera amistad. Decía "¿Cómo sentirse solo si hay miles de millones de personas en el mundo que pueden ser nuestros amigos?". Igualmente con sentimientos como el aburrimiento; ¿Cómo sentirnos aburridos si hay tanta gente a la que uno puede ofrecerle nuestra amistad? Sin embargo hubo varios puntos en los que la audiencia se quedó un tanto estupefacta.


Lo primero que causó esta reacción fue que confesó haber estado internado en una institución mental cuando tenía unos 16 años. Incluso platicó que había intentado quitarse la vida y que sus compañeros de escuela lo golpeaban a menudo porque él mismo se declaraba estar totalmente en contra de la violencia. Pero que al salir de esa institución había tomado una decisión que marcaría su vida: Había decidido ser feliz y dedicar su vida a hacer felices a otros, manteniendo su postura en contra de la violencia. En un punto de su plática confesó entre amargas carcajadas que incluso él no defendería a su familia de un ataque si eso implicaba usar la violencia. Sus palabras dejaron frío al auditorio.


Otro aspecto que llamó la atención fue que se declaró revolucionario, impulsor de una revolución basada en el amor y la felicidad (me recordó un poco al Peje amoroso, pero con un 2,000% más de convicción), manteniendo una postura política bien definida. Nos dijo que él se sentía bastante apenado y avergonzado de ser ciudadano de un país asesino (los EE. UU.). Él considera que el suyo es el país que más gente mata en su propio territorio y en todo el mundo, cada año, desde hace décadas. Clamó que en su país no hay democracia auténtica. Fuerte opinión política, digo yo. Otra opinión que expresó el Dr. Adams respecto a los EE.UU. es que su población está idiotizada gracias a la TV y que los políticos americanos son idiotas porque un electorado idiota los elige, a imagen y semejanza. Y yo añado que eso mismo le sucede a la sociedad mexicana. Televisa: Gracias por mantener a la gente idiotizada en México. Mexicanos: vosotros tenéis la culpa de estar idiotizados por sintonizar a la idiotizante más grande de México.


El tercer aspecto que llamó mi atención es que el Dr. Adams se declaró ser una persona "no religiosa", sin creencias respecto a dios (lo que yo traduzco como agnóstico o ateo, pero que no fue aclarado con alguno de esos dos conceptos por él). Abundó sobre este asunto diciendo que en su caminar por hospitales alrededor del mundo, ha aprendido a considerar a las personas de diferentes religiones desde su propia óptica de fe. Para Patch, dios es como UN amigo. Pero yo concluyo que él no necesita creer en EL amigo todopoderoso, demandante, celoso, represor; su opinión es que las religiones generan el concepto de que la vida es una interminable cadena de sufrimientos, gracias a este concepto de dios.


Este último e inesperado parteaguas en la conferencia me hizo reflexionar en algunos de los conceptos que comparto con el Dr. Adams:



  1. Al igual que Patch, considero la felicidad como una decisión, como un cristal que uno se coloca frente a los ojos para poder ver el mundo con felicidad. Uno decide colocar ese cristal, nadie más. Así también, nadie más puede quitarlo de nuestra vista si nosotros no se lo permitimos.
  2. Es importante sentir los sentimientos correctos en el momento correcto. Patch afirma que si es el momento de sentir tristeza, por ejemplo frente a la pérdida de un ser querido, uno debe abrazar la tristeza con plenitud, si uno desea mantenerse feliz en el largo plazo.
  3. El asunto de dios es un asunto de cada quien. No es necesario creer en un dios externo, independiente de nuestras creencias, para ser feliz en la vida. Ni para contagiar de felicidad, ni para hacer el bien a los demás, ni para tener una opinión política controversial.


De hecho, casi al final de su exposición, en la inevitable serie de preguntas un chico que dijo haber nacido en Israel pero vivir en gringolandia, le dijo que su opinión sobre los EE. UU. le parecía demasiado severa. A esto el Dr. Adams le respondió que su opinión estaba sustentada en más de 400 libros y artículos de prensa especializada. Le dijo que los israelíes cometían atrocidades con los palestinos de la franja de Gaza gracias al apoyo de los gringos, quienes se aprovechaban de una estúpida diferencia religiosa. Afirmó que si existía ese apoyo era porque los EE.UU quería mantener un bastión cerca de los productores de petróleo en oriente. El chico reviró para decirle que no preguntó por la relación de su país (Israel) con Palestina, pero Adams le espetó que él había preguntado por la política asesina de EE.UU. y que le estaba respondiendo con un caso que él mismo podía corroborar en su propio país. En pocas palabras le dijo algo así como "si me preguntas, aguantas mi respuesta". Cuando Patch dijo esto, la gente soltó en aplausos y vítores por lo elegante de su respuesta, expresada en forma firme, concreta y sin perder compostura.


Finalmente me cautivó la forma en que expuso su receta para una vida llena de alegría: Intención, Actitud y Consecuencias. Intención en el sentido de decisión, de compromiso frente a una causa o proyecto. Actitud (o performance apegándome a su original concepto) en el sentido de llevar a la práctica esa intención, con un estilo único y personal. Consecuencias en el sentido de aceptar los resultados de nuestro actuar, aun frente a errores o fallas, e incluso ante resultados no previstos.  


Así que el asunto de llevar una vida plena y feliz, desde nuestro punto de vista, no depende de lo que pasa a nuestro alrededor, sino de las decisiones que tomamos, las actitudes que adoptamos y de la aceptación de las consecuencias de nuestras decisiones  y acciones. Finalmente, si las consecuencias no son las esperadas, podemos iniciar de nuevo, con una nueva intención. Y lo más importante, sin necesidad de un dios, pero sí de un amigo.


Hunter "Patch" Adams at a medical co...

Hunter (Patch) Adams at a medical conference in Anaheim, Calif., May 15, 2008. Photo by Craig Y. Fujii (Photo credit: Wikipedia)

2 comentarios:

encontrado dijo...

Mi estimado Keith Coors, interesante y bien escrita entrada, gracias por relatarnos un evento, al que yo difícilmente hubiera asistido (tal vez por mi falta de empatía con Robin Williams, entre otras cosas).

Solo quisiera acotar que efectivamente la búsqueda de la felicidad, debiera ser la meta fundamental del ser humano, sin embargo es un objetivo extraordinariamente elusivo.

Y en tal búsqueda, yo prefiero asirme al regazo de Epicuro.

Tu entrada me recordó la entrañable canción de Serrat: “Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un día fue feliz”.

Y por cierto recién llegaba a mi casa y precisamente venía observando la conjunción; buena foto.

Saludos

Pablogger dijo...

Maese encontrado.

Gracias por tu comentario. Y si bien coincido que la búsqueda de la felicidad es un asunto difícil, no lo sería tanto si tomamos en cuenta que eso sólo depende de lo que decidimos.

Un saludo cordial

KC

Recientes ciudadanos de Higadolandia