jueves, 21 de febrero de 2013

¿Qué sabemos sobre el meteoro de Rusia?

Tremendo contraste entre el crepitar del fuego en su comienzo y la paz de la ceniza. 


José Luis Coll 


Desde Scientific American 
Por John Matson 
Traducción: KC



Un sorpresivo meteorito que ingresó a la atmósfera por el centro de Rusia iluminó los cielos, rompió las ventanas de los edificios y lesionó a más de 1,000 personas en Chelyabinsk y sus alrededores, una ciudad de 1.1 millones de habitantes. Se piensa que el objeto entrante fue un asteroide pequeño y no había sido descubierto antes del impacto. Pero desde las primeras horas los equipos de búsqueda se lanzaron a recoger posibles fragmentos del meteorito, y los investigadores de todo el mundo están luchando para averiguar lo que pasó. Scientific American contactó a Margaret Campbell-Brown, profesora en el Grupo de Física de meteoros en la Universidad de Western Ontario, para obtener la información más reciente.


[Una transcripción editada de la entrevista a continuación.]


¿Qué sabemos, hasta ahora, sobre lo que causó la bola de fuego sobre Rusia el 15 de febrero?


De hecho, desde ese día se le detectó en al menos dos estaciones de infrasonido. Los infrasonidos son ondas de sonido de muy baja frecuencia, que son producidos, por ejemplo, durante fuertes explosiones. Existe una red mundial de sensores de infrasonidos, cuyo propósito es detectar explosiones nucleares en la atmósfera. Es parte integral del Tratado de Prohibición de Pruebas [Nucleares]. Dos de las estaciones más cercanas de esta red, que están en Rusia, detectaron este evento tan grande desde el inicio.


Por lo tanto, a partir de eso, sabemos que la energía de la explosión fue cerca de 300 kilotones de TNT equivalente. Así que fue una explosión muy, muy poderosa. Fue la mayor explosión de un meteorito que hemos visto en la atmósfera desde el impacto de Tunguska en 1908.


Sabemos que el meteoro duró unos 30 segundos. Entró en la atmósfera en un ángulo muy bajo, por lo que duró mucho tiempo. El objeto se movía a unos 18 kilómetros por segundo, que es alrededor de 65,000 kilómetros por hora, lo cual es típico de una velocidad de asteroides.


A partir de la energía del impacto, pensamos que su tamaño era de unos 15 metros, por lo que sería el objeto más grande que haya caído a la Tierra desde el impacto de Tunguska, hasta donde sabemos; no hemos registrado un objeto más grande desde entonces. Tenía una masa de probablemente alrededor de 7,000 toneladas métricas, lo que lo hacía un objeto muy grande.


Seguramente se enteró que la Academia de Ciencias de Rusia emitió un comunicado con una estimación más baja para el tamaño del objeto, algo en el rango de unos pocos metros, lo que produjo una explosión de unos pocos kilotones.


Cierto. Es la parte más incierta de los cálculos, pero yo estaría muy sorprendida si fuera inferior a 100 kilotones. Fue un evento muy, muy grande. Y el hecho de que hubo tantos daños al nivel del suelo apoya la conclusión de que la energía era alta. Se necesita una gran cantidad de energía para romper las ventanas de la forma en que fue observado.


¿Hay alguna razón para sospechar que se trataba de algo más que un asteroide?


Un asteroide es sin duda el sospechoso más probable. El tamaño del mismo, la velocidad a la que viajaba, y así sucesivamente; todo apunta a un asteroide. El hecho de que explotó en la atmósfera implica que era probablemente un asteroide rocoso, tal vez un tipo condritas, por ejemplo, en lugar de algo de hierro, porque las cosas de hierro son más fuertes y tienden a llegar a la tierra, donde liberan su energía.


¿A dónde se fue la mayor parte de la energía liberada por este objeto cuando se abrió camino a través de la atmósfera?


En este caso el destino final, que parece haber sido el mayor depósito de energía, estuvo en alguna parte de la atmósfera entre 15 y 20 kilómetros de altitud. La bola de fuego probablemente se inició a una altura significativamente mayor, quizás 50 kilómetros, pero la mayor parte de la energía se depositó aparentemente durante esta última explosión inferior en la atmósfera.


¿Es posible que si este meteorito hubiese caído en el océano en lugar de sobre una zona poblada, no se habrían enterado del suceso?


Desde luego que se habría sabido. El TPTP, Tratado de Prohibición Total de Pruebas, constantemente está monitoreando grandes explosiones en la atmósfera, y esta fue lo suficientemente grande que sin importar dónde se produjera sobre la Tierra habría sido detectada por el arreglo del TPTP.


Usted mencionó que este evento se presentó en dos sensores TPTP cercanos. ¿Es posible que la explosión fuese registrada por otras estaciones?


No todos los sensores están tan alineados para obtener estos datos. Estamos tratando de obtener datos de otros sensores. Me sorprendería si no hubiese datos sobre otros sensores porque se trataba de una onda muy poderosa, y yo esperaría su propagación a una distancia muy grande porque el infrasonido puede viajar muy lejos en la atmósfera. Pero no tenemos datos de otras estaciones todavía (Actualización. A la fecha se tienen datos de 17 estaciones).


¿Con qué frecuencia deberíamos esperar para ver un evento como este?


En el intervalo de tamaño de 15 metros, creemos que ocurre aproximadamente cada 50 años. Ya han pasado más de 100 años desde que hemos visto algo de este tamaño, pero estadísticamente ocurre aproximadamente cada 50 años.


Si tenemos en cuenta todas las áreas de la Tierra que están deshabitadas -los océanos, los casquetes de hielo, desiertos, etcétera- es muy sorprendente que esto haya sucedido en un área tan poblada. Fue muy desafortunado.

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