miércoles, 13 de agosto de 2008

Las mentiras sobre el 8 de agosto de 2008. Parte 2


Continuando con los comentarios iniciados en este espacio sobre la supuesta apertura del portal de Orión, a iniciarse el 8 de agosto de 2008, me referiré ahora al concepto general detrás de esta supuesta predicción o confirmación de inicio de una nueva era.

Para empezar habría que decir que la coincidencia de números enteros en las fechas del calendario Gregoriano resulta tan arbitraria como la del calendario Chino. Cualquier coincidencia de días, meses, años, animales o de cualquier cosa que emane de este tipo de conteos temporales tendrá su origen en un capricho humano.

¿Cómo pretender que la realidad del universo se ajuste a los caprichos de reyes, emperadores, presidentes or the like? Es cierto, mucha gente lo ha creído así, lo ha deseado fervientemente así; pero muchos otros, entre los que me incluyo, hemos pensado que la realidad es algo que tiene mucha independencia de nuestra voluntad.

No hay que perder de vista que esta arbitrariedad humana ha servido como base para algunos movimientos como el mileniarista. O sea, que no hay nada nuevo bajo el sol. Siempre habrá gente que pretenda invocar las fuerzas supremas para cambiar el estado actual de las cosas, y de paso instaurar nuevos modos de dominar a las masas.

Así que ¿Qué de especial tiene el día 8 (de un sistema decimal arbitrario, dependiente del número de dedos en nuestras manos. Si fuésemos caballos tendríamos únicamente el sistema binario), del mes 8 (de un calendario arbitrario de 12 meses), del año 2008 (de un sistema de conteo arbitrario basado en una religión arbitraria que designa como el año 1 al año en que nació Jesús de Nazareth)?.

A mi me parece tan especial como la tercia de ases en un juego de poker, tan especial como la preponderancia del 7 como el resultado más probable en una serie de lanzamientos de dos dados. Por decirlo de otra forma, me parece tan vulgar como el que en la mitad de las veces caiga águila y la otra mitad sol, en una serie de "volados" de a merengue.

No veo nada extraordinario en el 8,8,8, ni en el 21,12, 2112. Vamos ni siquiera en el mentado 6,6,6, que se supone que sería el número de la bestia, de acuerdo con el libro del apocalipsis. Al respecto, un estimado amigo mío que se dedica a investigar esto de los fenómenos paranormales, escribió en su blog una entrada el 7 de junio de 2006, anunciando lo que muchos esperábamos: No había pasado nada.

Y si nos vamos hacia atrás, las coincidencias de números enteros está a la orden, pero sin muchos resultados que digamos:

  1. 5,5,5. Nada en especial, sólo la referencia de El Almanaque.
  2. 4,4,4. Lo más llamativo es la homilía de Juan Pablo II, en alusión al domingo de ramos: "¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor!"
  3. 3,3,3. A principios de 2003 se propagó un HOAX sobre el colapso de internet, que anunciaba su inevitable muerte para esta fecha. Pero internet continuó funcionando como si nada, ese día y los siguientes hasta hoy.
  4. 2,2,2. Sólo la mención de un discurso de George W. Bush y El Almanaque digital. Por esas fechas se nombró una coincidencia interesante: las 20:02 del 20 de febrero, o sea 2002 20,02 2002. En este tiempo se me hizo interesante y compartí la noticia con algunos amigos y familiares.
  5. 1,1,1. El verdadero inicio del milenio casi pasó inadvertido y desapercibido. Pero en mi colección personal marcó el inicio de un magnífico y excelentísimo año.
  6. 0,0,0. Bueno, no hay días cero ni meses cero, aunque podríamos considerar en forma arbitraria (total, todo es arbitrario) que las 0:00 h del 1 de enero de 2000 podría ser este momento. Pues esta coincidencia sólo sirvió para que muchos vivos proclamaran este como el inicio del milenio, con la consabida derrama económica de compras, celebraciones y tanta parafernalia por el inicio del año 2000. Lo único que cambiamos en ese día fueron los 4 números del año cuando escribimos la fecha. El milenio, como dije antes inició el 1 de enero de 2001.
Y ya para terminar esta segunda y última parte sobre las mentiras de los charlatanes que intentan burlarse de nosotros con estas profecías basadas en todo menos en "fundamentos científicos", diré que siendo escéptico redomado, me interesaría más una coincidencia con números fraccionarios, digamos al estilo de pi, pi, pi, o e,e,e (me refiero al número pi y al número e, base de los logaritmos naturales).

Y es que esto de los números enteros me parece tan básico, tan elemental y tan prosaico que me hace saltar cuando es utilizado para predecir "el fin" o "el inicio" del mundo. Preguntaría a los agoreros de siempre ¿tendrán acaso alguna profecía con coincidencias de números imaginarios?

Sería interesante ver que alguno de estos charlatanes se toma la molestia de hacer la tarea y verifica otros números aparte de los enteros (fraccionarios, irracionales, imaginarios, etc.). Incluso sería muy interesante si se apartaran de los caprichosos modos de medir y contar el tiempo que tenemos los humanos.


Eso atraería más mi atención.


Dejo aquí un par de números para ser traducido por cualquier lector que se interese, pero con especial dedicatoria para los charlatanes que pudiesen llegar hasta acá, si es que antes no les agarró la hueva científica:

06.08.1945
12.10.1492


4 comentarios:

Pereque dijo...

Pero qué inconsistencia tan interesante acaba de encontrar, estimado: ¿por qué el portal atlante no se abre en una fecha del propio calendario atlante, que supongo que debió ser muy superior si los atlantes eran tan listos y tan sabios y tan poderosos?

¡Saludos!

Pablogger dijo...

Excelente idea, mi estimado Pereque. Buen tema para un relato ficticio...
KC

Antonio dijo...

Sí, pensé lo mismo cuando los chinos usaron el 8-8-8-8:88... no hay 88 minutos... ¿Por qué le dieron importancia a un calendario diferente al suyo? Pero al parecer fue simple coincidencia.

Un Abrazo

TheJab dijo...

Eeehh...

Todavía nos queda el 09-09-09...
Tengo una idea: ¿alguien se apunta para hacer un negocio?

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