miércoles, 16 de marzo de 2011

Yodo vs Radiaciones ¿Nos protege?

Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.


Ernesto Sábato



Ha sido una serie de auténticas calamidades las que han azotado a Japón desde que el pasado 11 de marzo un sismo de 9.0 en la escala Richer causó la mayor crisis en ese país desde la segunda guerra mundial. No sólo fue el sismo que tuvo la mayor intensidad registrada en lo que va de este siglo en todo el mundo, y tampoco el tsunami que siguió al sismo, ambos eventos destructivos por su naturaleza impredecible. Ahora Japón enfrenta uno de los incidentes nucleares más importantes desde Chernobyl hace 25 años.


Los eventos naturales han causado ya muchas muertes, que se estiman en más de 15 mil, pues las labores de rescate y recuperación aún no terminan. En una sola ciudad, el puerto de Minamisanriku, un alto funcionario policial japonés dijo que el número de muertos sería "ciertamente ser más de 10,000." Eso es más de la mitad de la población de la ciudad de 17,000 habitantes.


(Para mayor claridad de esta entrada se ha incluído al final un glosario de términos que explican el concepto que se marca en cursivas).


El peligro invisible


Sin embargo, las preocupaciones más urgentes se centran actualmente en las fallas de los reactores de la central de energía nuclear Fukushima Daiichi, donde los ingenieros, hasta el día de publicación de esta entrada, aún continúan luchando para evitar mayores liberaciones de material radiactivo puesto que en sus 4 reactores ya se había filtrado la radiación. Una serie de explosiones en los reactores han causado daños en la contención primaria, dijeron funcionarios japoneses.


Los reactores fueron apagados desde el momento en que se sucitó el sismo, pero estar apagados no significa que estén a salvo. Una vez que se insertan las barras de control, es necesario seguir enfriando el núcleo del reactor, debido a que la radiación emitida por los productos de fisión puede producir hasta el 7% de la potencia que genera el reactor en operación normal. Esta radiación eleva la temperatura de los elementos combustibles por lo que es necesario mantener los sistemas de enfriamiento en funcionamiento. Para esto se necesita energía externa pues los reactores al estar apagados ya no producen electricidad. Sin embargo el tsunami arruinó los suministros de electricidad externos a la planta. En estos casos, las centrales nucleares de potencia cuentan con generadores diesel de emergencia, los cuales suministran la electricidad necesaria para mantener los sistemas de enfriamiento en operación.


Pero el diesel se agotó rápidamente, lo que dejó a los reactores sin suficiente nivel de agua, descubriendo parte de los elementos combustibles. El encamisado de aleación de circonio cuando se sobrecalienta reacciona con el agua (o el vapor de agua) produciendo hidrógeno que es altamente explosivo. Este hidrógeno es el que ha ocasionado las explosiones en los reactores, destruyendo parte de la contención secundaria y poniendo en peligro la integridad de la contención primaria.


Se puede saber que parte de los núcleos de estos reactores se ha fundido, comprometiendo los encamisados de aleación de circonio, ya que se han detectado elementos radiactivos en las inmediaciones de la central que forman parte de los productos de fisión. Dos de estos elementos, cesio y yodo, forman compuestos químicos suficientemente volátiles como para escapar en el vapor de agua que se "ventea" para liberar presión de las vasijas de los reactores. Incluso pueden combinarse para formar Yoduro de Cesio. Los radioisótopos del Yodo que resultan de la fisión del Uranio normalmente tienen vidas medias cortas, pero un isótopo del Cesio (137Cs) tiene una vida media de más de 30 años.


Por esta razón se ha decretado la evacuación de la población en un radio de 20 km alrededor de la central, para evitar que la población reciba dosis radiactivas que puedan poner en riesgo su salud.


La contribución del Yodo


A la población evacuada por esta emergencia y a quienes se quedaron en sus hogares en la zona de 20 a 30 km de la planta se les ha suministrado pastillas de yodo. Mucha gente piensa que esta medida protegerá a la gente de las radiaciones, pero esto no es tan sencillo. Para entender cómo es que estas dotaciones de yodo pueden ayudar a la población en riesgo es necesario entender qué pasa con el yodo de manera normal.


Cuando el organismo humano ingiere yodo, éste tiende a alojarse en la tiroides y permanecer allí por un tiempo apreciable, ya que es necesario para su correcto funcionamiento. La glándula tiroides fabrica dos hormonas, la Tiroxina o T4 y la Triyodotironina o T3. Son los únicos componentes de la fisiología de los vertebrados que contienen yodo. Si no hay yodo suficiente en la dieta no hay posibilidad de fabricar hormonas tiroideas en cuantía suficiente y esto puede ocasionar problemas que van desde una pequeña hiperplasia o Bocio no muy importantes, a una situación de severo retardo del crecimiento y déficit mental conocido como Cretinismo Endémico. Pero el organismo no discrimina entre el yodo estable y el yodo radiactivo, por lo que si éste está presente en la atmósfera que se respira en los alrededores de la central afectada, seguramente se depositará en las glándulas tiroides de la población y ocasionará dosis radiactivas indeseables.


Para que el yodo radiactivo no sea absorbido por la tiroides, es necesario saturar previamente esta glándula con yodo estable. De esta forma la Tiroides no absorberá más Yodo (ni estable ni radiactivo).


Así que en realidad el yodo estable NO sirve como blindaje contra las radiaciones, pero su ingesta hasta el punto de saturación de la tiroides evitará que esta glándula fije el isótopo radiactivo. Y finalmente esto evitará que la gente reciba una innecesaria dosis interna de radiación, mucho más peligrosa para la salud que la dosis externa. En especial si el compuesto ingerido es Yoduro de Cesio (porque el Cesio tiene una vida media más larga que el yodo y porque emite radiación gamma con mayor energía que la del Yodo).


Los mitos


En varios mensajes de correo electrónico me ha llegado la advertencia de que quizás la nube radiactiva japonesa viajará por el pacífico y llegará a México, por lo que habría que tomar unos chochos de yodo para prevenirnos de las radiaciones. Así dice uno de estos mensajes:


NOTA A LOS RESIDENTES EN LA COSTA OESTE DE USA Y MEXICO. En Japon estan evacuando 170,000 personas por que puede producirse un derretimiento de la planta nuclear. De ser asi DE OCURRIR la nube radioctiva puede llegar a la Costa Oeste de USA en dias. Sugiero tener en cuenta POTASIUM IODIDE a los que residen en dicha area para proteger la tiroides. No es de mi agrado escribirlo pero debemos estar alertas.


Mi primer comentario es que una nube radiactiva no permanece unida como la gelatina, sino que se dispersa por acción del viento. Cuando el accidente de Chernobyl, a los pocos días de sucedido se pudo detectar en algunos laboratorios ambientales de México el ligero aumento en los niveles normales de fondo radiactivo ambiental. Si la nube radiactiva hubiese  viajado como una "gelatina voladora", las lecturas hubiesen sido tan altas como las de Chernobyl mismo. Y vaya que ahí sí se tuvo una fuga masiva de material radiactivo a la atmósfera. 


Mi segundo comentario es que ante el peligro de inhalación de yodo radiactivo, tomar yodo estable NO protege a la tiroides solamente. Protege a todo el organismo de dosis internas que podrían causar cáncer no sólo en la tiroides sino en otros órganos.


Otra nota ofrecía una especie de "tratamiento homeopático" contra los efectos de "envenenamiento por radiaciones", recomendado por Homeopathy Plus en Inglaterra. Esto último es una tomada de pelo, pues la homeopatía sólo ofrece sustancias altamente diluídas, inútiles para proteger a nadie de las radiaciones ni de los síntomas de dosis agudas de radiación.






Sólo para que quede absolutamente claro, como si aún fuese necesario, hay una gran diferencia entre los efectos secundarios experimentados después de tener una dosis específica controlada de quimioterapia y radioterapia para combatir el cáncer, y los de ser expuestos a una cantidad no controlada de radiación emanada de una central nuclear dañada. No hace falta decir que el consejo de Homeopathy Plus es irresponsable y peligroso, y por todos los medios debe ser ignorado.


Glosario de términos.


  • Barras de control. Barras que en su interior contienen Cadmio que absorbe los neutrones y evita nuevas reacciones de fisión en el combustible nuclear, constituído principalmente por pastillas de óxido de Uranio.
  • Contención primaria. Edificio de concreto super reforzado, con más de un metro de espesor, que aloja a la vasija del reactor.
  • Contención secundaria. Edificio que contiene los elementos principales para el funcionamiento del reactor, entre ellos el contenedor primario, las bombas de recirculación y los sistemas de seguridad.
  • Dosis interna de radiación. Daño que reciben los tejidos vivos por la radiación emanada de sustancias radiactivas que se encuentran en el interior del organismo. Se le llama interna para diferenciarla de la dosis externa, que es originada por radiación emitida desde fuera del organismo. La dosis interna puede ser más grave que la externa cuando se trata de radiación beta o alfa.
  • Elementos combustibles. Conjunto de encamisados de aleación de circonio, que en su interior alojan al material físil, constituído por pequeñas pastillas cilíndricas de óxido de uranio.
  • Productos de fisión. Son los núcleos resultantes de la fisión nuclear.
  • Radiactividad. Proceso de emisión de radiaciones desde un núcleo inestable.
  • Vasija del reactor. Contenedor de acero inoxidable que aloja al núcleo del reactor y por la cual circula el refrigerante que a su vez se convierte en vapor, el cual es utilizado en las turbinas para mover los generadores de electricidad.
  • Vida media. Es el tiempo que tarda un isótopo radiactivo en disminuir su tasa de emisión de radiaciones a la mitad.


Imagen de entrada: Toshiyuki Tsunenari/Asahi Shimbun, via Associated Press



Actualización


No cabe duda que la estupidez e ignorancia humanas son ubicuas. Gracias a los intentos terroristas que ya mencionaba en la entrada, los vecinos del norte (EE. UU. y Canadá) han logrado que el Yoduro de Potasio escasee. Aquí parte de la Nota de Laura Myers titulada "Crisis Japón dispara demanda yoduro de potasio en EEUU y Canadá":


Los temores de una lluvia radiactiva a través del Pacífico luego de la crisis en los reactores nucleares dañados por el terremoto y tsunami en Japón llevaron a los consumidores a pelearse por los antídotos contra la radiación en la costa oeste de Estados Unidos y Canadá.


La estupidez de los compradores de pánico podría esperarse, pero la ignorancia de Laura Myers es deplorable. Decir que el Yoduro de Potasio es un "antídoto" contra la radiación denota la espantosa ignorancia de esta persona. Si alguien la conoce, por favor mándenle la liga de esta entrada.



4 comentarios:

Victor Espinosa dijo...

Excelente articulo, yo soy Biologo, estudie Fisica Molecular y Nuclear, Histologia y Biologia Celular, ademas de Climatologia y Fisiologia.
Avalo plenamente lo escriot por Ernesto Sabato, ojala lo difundan a sus amigos y familia es informacion muy importante, pues gente ignorante ya esta tomando Iodo y DANDOSELOS A SUS HIJOS !!!!, esto solo debe suceder cuando la radiacion sea iminente.

Saludos

Victor Espinosa
vicespinosa@verizon.net

Pablogger dijo...

Hola Víctor.

Gracias por tu comentario, pero debo aclararte que Ernesto Sábato es el autor de la frase que cito en el inicio de la entrada. El resto es de mi autoría.

Un saludo

KC

Unknown dijo...

Como dice un compa, "a callarse y aplaudir", muy buena nota, habia escuchado sobre el yodo y las radiaciones pero no sabia el modo en el que actuaba y si en verdad era milagroso o algo asi, pero me quedo muy claro. Muchas Gracias

Saludos

Pablogger dijo...

Gracias por tu comentario Sabina

La idea es desmitificar los rumores que corren como borregos topeteros.

Saludos

KC

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