Una vez más, como resultado de mi deambular por los grupos de Yahoo dedicados a tratar temas espirituales, me encontré con un texto que se titula "La transición del ser humano", reenviado por un miembro del grupo en cuestión.
Comenté sobre esto de los cambios "HUMANOS" simplemente como una exposición de lo mucho que se manosean los conceptos de la ciencia para explicar cosas que están en el terreno de la fe, con lo cual se pretende convencer a los incautos de abandonar su voluntad crítica. También comenté sobre las posibles consecuencias nefandas de seguir esta iniciativa a pies juntillas.
Cito las partes del texto que me parecen más interesantes (y peligrosas) para después aportar mi opinión o mis dudas al respecto:
¿Cómo saber que estos seres humanos están o no polarizados? Es decir ¿En qué sentido se usa el concepto de polarización?
Imaginemos que, en efecto, ya no necesitemos usar la mente concreta, analítica, deductiva, digamos racional. O como se dice textualmente, evitar la armonía con la inteligencia. Si la gente (toda) hiciera esto, la humanidad quedaría totalmente indefensa ante los embates de los mentirosos profesionales, de los poderosos con intenciones de eliminar cualquier resquicio de razón. Entre más idiotizado y dogmatizado esté un pueblo, más fácil dominarlo. ¿Acaso por los grandes Instructores? Veamos otro párrafo espeluznante:
Esto de poner al servicio de la "mente superior" los triunfos de la razón me recuerda la idea de abandonar la voluntad individual en pos de los deseos del "gran hermano" de George Orwell. Espeluznante me resulta la idea del pensamiento único, regido por los grandes instructores. Y más adelante, haciendo un pésimo uso de los conceptos científicos se afirma:
Esto de hablar sin ton ni son de la energía, es uno de los tantos elementos que hacen brincar las neuronas escépticas de mi empobrecido cerebro. Como no es posible ver la energía sino sólo sus efectos, es demasiada tentación hablar en forma bastante deshonesta de ella como si fuese un espíritu o un fantasma chocarrero.
En caso de seguir al pie de la letra estas sugerencias para una "transición humana", las cosas serían absolutas, sin dudas, como tanto prometen los que no desean ser cuestionados, y como tanto se dice de este tipo de conocimientos "intuitivos". Se critica a la "ciencia oficial" de que cambia sus afirmaciones con el tiempo, y se promete (a los incautos) que de esta forma intuitiva no habrá más dudas, todo será al 100% certero y veraz. El ofrecimiento vano de las certezas de la intuición resulta por demás atemorizante.
Si esa veracidad prometida apunta para el lado que quieren los poderosos, la vida de los humanos será todo felicidad, o para decirlo de una manera más drástica, la esclavitud de los humanos será feliz y placentera, todos en el "sendero de la luz".
En caso contrario, la segunda venida del peor aspecto del oscurantismo será un hecho: persecuciones, acusaciones de "brujería", "satanismo", "raciocinio", "escepticismo". El cuestionamiento de dogmas se combatiría con toda la fuerza. En fin. La promesa de la luz parecería todo lo contrario: promesa de oscuridad. La definición de Oscurantismo dada por Wikipedia me agrada para citar aquí:
¿Resulta increíble un escenario así? Veamos lo que los humanos hemos hecho en el pasado y seguimos haciendo en el presente. Los cristianos católicos romanos radicales instituyeron la inquisición para acabar con la herejía, para acabar con la diversidad de pensamiento. Los musulmanes extremistas instituyen la Jihad, para ampliar los territorios árabes y acabar con los que se oponen a la fe musulmana, y así por el estilo. El chiste es acabar con los que no piensen como los poderosos quieren. Cointelpro se queda pendeja con esta ola de anti-racionalidad.
Más que una transición espiritual, lo que veo entre las líneas de este texto es un intento enorme de manipulación para aniquilar, con palabras bonitas y pegajosas, la inquietud natural del ser humano para cuestionar su mundo, sus reglas y sus resultados.
Saludos, y conste que os advierto a tiempo desde este pequeño resquicio de razón y libertad.
Comenté sobre esto de los cambios "HUMANOS" simplemente como una exposición de lo mucho que se manosean los conceptos de la ciencia para explicar cosas que están en el terreno de la fe, con lo cual se pretende convencer a los incautos de abandonar su voluntad crítica. También comenté sobre las posibles consecuencias nefandas de seguir esta iniciativa a pies juntillas.
Cito las partes del texto que me parecen más interesantes (y peligrosas) para después aportar mi opinión o mis dudas al respecto:
Hoy, sobre la Tierra, existen seres humanos cuyo estado de consciencia está en transición rumbo a una etapa muy peculiar: dejan de estar polarizados en la mente concreta, analítica, deductiva y racional, para ingresar en el mundo de la intuición, del conocimiento directo, característico de la mente abstracta y de sus realidades suprafísicas.
¿Cómo saber que estos seres humanos están o no polarizados? Es decir ¿En qué sentido se usa el concepto de polarización?
Vaya cosa. Implantación de códigos. En establecimientos suprafísicos. ¡Cosa más grande caballero! Y para colmo, imposible de corroborar. Pero ¿qué y quiénes son estos grandes Instructores?
Dicho despertar es el resultado de la implantación de un nuevo código genético, no en laboratorios terrestres, sino a partir de esferas suprafísicas. Según los grandes Instructores, sin ese despertar profundo cualquier intento humano de armonizarse con la inteligencia y con los ritmos del cosmos es en vano.
Imaginemos que, en efecto, ya no necesitemos usar la mente concreta, analítica, deductiva, digamos racional. O como se dice textualmente, evitar la armonía con la inteligencia. Si la gente (toda) hiciera esto, la humanidad quedaría totalmente indefensa ante los embates de los mentirosos profesionales, de los poderosos con intenciones de eliminar cualquier resquicio de razón. Entre más idiotizado y dogmatizado esté un pueblo, más fácil dominarlo. ¿Acaso por los grandes Instructores? Veamos otro párrafo espeluznante:
El poder de organizar, de analizar, de clasificar y de estructurar, que la vieja mente concreta adquirió en su larga trayectoria a través de las encarnaciones en esta Tierra, estará por fin al servicio de la mente superior y, unido a ella, el ser participará constructivamente en la gran obra de la evolución.
Esto de poner al servicio de la "mente superior" los triunfos de la razón me recuerda la idea de abandonar la voluntad individual en pos de los deseos del "gran hermano" de George Orwell. Espeluznante me resulta la idea del pensamiento único, regido por los grandes instructores. Y más adelante, haciendo un pésimo uso de los conceptos científicos se afirma:
Esa transición del hombre forma parte de un proceso más vasto, que comprende la sutilización y la reestructuración energética de todo el planeta Tierra, tema amplio que repetidas veces hemos tratado en los libros que publicamos.
Esto de hablar sin ton ni son de la energía, es uno de los tantos elementos que hacen brincar las neuronas escépticas de mi empobrecido cerebro. Como no es posible ver la energía sino sólo sus efectos, es demasiada tentación hablar en forma bastante deshonesta de ella como si fuese un espíritu o un fantasma chocarrero.
En caso de seguir al pie de la letra estas sugerencias para una "transición humana", las cosas serían absolutas, sin dudas, como tanto prometen los que no desean ser cuestionados, y como tanto se dice de este tipo de conocimientos "intuitivos". Se critica a la "ciencia oficial" de que cambia sus afirmaciones con el tiempo, y se promete (a los incautos) que de esta forma intuitiva no habrá más dudas, todo será al 100% certero y veraz. El ofrecimiento vano de las certezas de la intuición resulta por demás atemorizante.
Si esa veracidad prometida apunta para el lado que quieren los poderosos, la vida de los humanos será todo felicidad, o para decirlo de una manera más drástica, la esclavitud de los humanos será feliz y placentera, todos en el "sendero de la luz".
En caso contrario, la segunda venida del peor aspecto del oscurantismo será un hecho: persecuciones, acusaciones de "brujería", "satanismo", "raciocinio", "escepticismo". El cuestionamiento de dogmas se combatiría con toda la fuerza. En fin. La promesa de la luz parecería todo lo contrario: promesa de oscuridad. La definición de Oscurantismo dada por Wikipedia me agrada para citar aquí:
El Oscuratismo es la sistemática oposición al progreso, al cuestionamiento de dogmas y a la difusión del conocimiento más allá de ciertos límites. El Oscurantismo es lo opuesto al Librepensamiento y es con frecuencia asociado por sus opositores con los fundamentalismos religiosos.
¿Resulta increíble un escenario así? Veamos lo que los humanos hemos hecho en el pasado y seguimos haciendo en el presente. Los cristianos católicos romanos radicales instituyeron la inquisición para acabar con la herejía, para acabar con la diversidad de pensamiento. Los musulmanes extremistas instituyen la Jihad, para ampliar los territorios árabes y acabar con los que se oponen a la fe musulmana, y así por el estilo. El chiste es acabar con los que no piensen como los poderosos quieren. Cointelpro se queda pendeja con esta ola de anti-racionalidad.
Más que una transición espiritual, lo que veo entre las líneas de este texto es un intento enorme de manipulación para aniquilar, con palabras bonitas y pegajosas, la inquietud natural del ser humano para cuestionar su mundo, sus reglas y sus resultados.
Saludos, y conste que os advierto a tiempo desde este pequeño resquicio de razón y libertad.
1 comentario:
Esta gentuza habla del raciocinio como un defecto que frena las "potencialidades" metafísicas del ser humano. Al fin y al cabo es mucho más cómodo tomar decisiones por medio de corazonadas que tomarse el trabajo de analizar un problema. Qué triste ironía, ceder el control de nuestra mente a otros simplemente porque nos da pereza hacerlo nosotros mismos.
"[...] implantación de un nuevo código genético [...] a partir de esferas suprafísicas.": Esta parte es la mas ridícula.
"El poder [...] estará por fin al servicio de la mente superior": Y claro, de los "grandes Instructores" que están en comunión con ella, este es el sueño de todo buen dictador.
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