En otro episodio que se desarrolló en los ambientes gruperos de Yahoo, en los que dominan los foristas de alta espiritualidad (sea eso lo que signifique, pero que en adelante abreviaré como FAE), se maneja, o mejor dicho se manosea, mucho el concepto de "seres de luz", como sinónimo de personas o "presencias" de alto grado de evolución espiritual.
Pero no todos los foristas piensan así; hay algunos que son medio contreras, y gustan de ir contracorriente por el simple gusto de ver las respuestas acaloradas de los FAE. Aquí una de estas intervenciones polémicas:
No pondré las respuestas de los FAE, pero sí mi propia respuesta, que se aparta de la dimensión bipolar oscuridad - luz:
El límite que marca la diferencia entre la oscuridad y la luz lo definen nuestros ojos.
Nuestros ojitos pajaritos sólo pueden ver un estrecho espectro de la radiación electromagnética, curiosamente el espectro en el que el sol emite más del 90% de su energía radiante.
Pero aún en la más oscura de las oscuridades hay radiación electromagnética que no vemos:
Si nuestros ojos vieran los rayos X veríamos un universo siempre iluminado.
Claro que uno de los FAE respondió a mi intervención, en los consabidos términos ad hominem que tanto gusta a estos foristas:
Finalmente respondí:
Quizás no-tan-despistado.
Pero es importante que aclare, si antes no lo hice correctamente, que mi punto es que la oscuridad es un concepto bastante relativo. Al igual que el de la luz. Depende de los OJOS que los contemplen.
A veces la realidad parece ser algo seguro y fácil de entender, pero cuando se mira desde otra perspectiva más amplia, aquellas cosas tan seguras y tan ciertas parecen no serlo.
En la realidad no hay ceros ni unos absolutos. No hay negros ni blancos absolutos. Sólo en nuestra mente.
Y con esto quise decir que la dicotomía entre oscuridad y luz, como metáfora de ignorancia-conocimiento, o de maldad-bondad, o de involución-evolución resulta bastante coja si consideramos que las palabras y la semántica de donde proviene no toman en cuenta que aun en la oscuridad (ausencia de luz visible) hay mucha realidad, mucha actividad que sigue ahí, quizás fuera del alcance de nuestros ojos, pero no al de nuestro intelecto e ingenio insaciable.
Pero no todos los foristas piensan así; hay algunos que son medio contreras, y gustan de ir contracorriente por el simple gusto de ver las respuestas acaloradas de los FAE. Aquí una de estas intervenciones polémicas:
Que hay antes que la luz? Oscuridad.
Entonces la oscuridad es lo natural.
Al final siempre vence la oscuridad.
Los seres de luz están en franca derrota.
No pasaran jamás.
Soy oscuridad, soy tu amo.
A donde vayas estaré ahí.
Y estarás a mi servicio.
No pondré las respuestas de los FAE, pero sí mi propia respuesta, que se aparta de la dimensión bipolar oscuridad - luz:
El límite que marca la diferencia entre la oscuridad y la luz lo definen nuestros ojos.
Nuestros ojitos pajaritos sólo pueden ver un estrecho espectro de la radiación electromagnética, curiosamente el espectro en el que el sol emite más del 90% de su energía radiante.
Pero aún en la más oscura de las oscuridades hay radiación electromagnética que no vemos:
- Ondas de Radio de baja energía y de alta energía
- Señales de AM
- Señales de FM
- Señales de TV abierta
- Señales de radios de micro ondas
- Radiación ifrarroja
- Radiación ultravioleta
- Rayos X de baja, media y alta energía,
- Radiación gamma
- Rayos cósmicos.
Si nuestros ojos vieran los rayos X veríamos un universo siempre iluminado.
Claro que uno de los FAE respondió a mi intervención, en los consabidos términos ad hominem que tanto gusta a estos foristas:
ESTIMADO KEITH, AL PARECER ESTÀS UN TANTO DESPISTADO. LA LUZ A LA QUE SE REFIERE EL AFIEBRADO MAIL DE TANATOS NO ES LA LUZ QUE PERCIBEN NUESTROS OJOS...
PRENDE LA LUZ Y LEELO OTRA VEZ...UN ABRAZO...GUS
Finalmente respondí:
Quizás no-tan-despistado.
Pero es importante que aclare, si antes no lo hice correctamente, que mi punto es que la oscuridad es un concepto bastante relativo. Al igual que el de la luz. Depende de los OJOS que los contemplen.
A veces la realidad parece ser algo seguro y fácil de entender, pero cuando se mira desde otra perspectiva más amplia, aquellas cosas tan seguras y tan ciertas parecen no serlo.
En la realidad no hay ceros ni unos absolutos. No hay negros ni blancos absolutos. Sólo en nuestra mente.
Y con esto quise decir que la dicotomía entre oscuridad y luz, como metáfora de ignorancia-conocimiento, o de maldad-bondad, o de involución-evolución resulta bastante coja si consideramos que las palabras y la semántica de donde proviene no toman en cuenta que aun en la oscuridad (ausencia de luz visible) hay mucha realidad, mucha actividad que sigue ahí, quizás fuera del alcance de nuestros ojos, pero no al de nuestro intelecto e ingenio insaciable.
Entrada dedicada a Luz.
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