sábado, 12 de julio de 2008

Ciencia y pseudociencia, debate sobre sus diferencias, parte 1


Este debate sobre ciencia y pseudociencia, que se libró en un grupo de Yahoo, ha sido citado en este espacio en algunas de sus implicaciones, por ejemplo la que derivó de una argumentación sobre la irracionalidad de pi y la existencia de dios. Ahora me gustaría traer a este espacio otra vertiente que se relacionó con las diferencias entre estas dos concepciones del mundo.

El origen de este debate fue una nota que apareció en el diario El Universal en octubre de 2006 cuyo título es "La ciencia en lo paranormal" y que compartí en este foro. Es una nota sobre los resultados de la investigación de un grupo de neurocientíficos que proporcionan una explicación científica para lo que solemos llamar "fenómenos paranormales" Algunos foristas opinaron en torno a las posibles implicaciones de estos resultados y entre estas opiniones, una llamó mi atención.

Un forista trató de explicar que estos neurocientíficos habían encontrado la zona del cerebro que nos permite estar en contacto con "otras dimensiones":

El cerebro trabajo a pulsos eléctricos, pienso que estos científicos solo dieron con un área del cerebro la cual como lo explican mas adelante es uno mas de los millones de sensores que compone al cuerpo humano, en este caso dieron con el área que nos permite estar en contacto con otros niveles de dimensiones o energías = electricidad, no creo que estos experimentos invaliden estas experiencias especiales por solo haber detectado esta área que trabaja con ellas.

Ante esta intervención respondí:

El asunto al traer este artículo es contemplar la posibilidad de que la experiencia de percibir "otras dimensiones", puede ser debida a ciertos trastornos del cerebro, más que a la existencia real de estas "dimensiones" o "energías".
Ya hace algunos mensajes me expliqué un poco más con relación a esto de "las energías", que es un tema demasiado manoseado por las pseudo ciencias, debido a que en realidad poco se sabe sobre la energía, a no ser por sus manifestaciones. Y como es poco lo que se sabe, es un buen blanco para colgarle las más fantasiosas características.
Así que no es que estos descubrimientos invaliden las experiencias "paranormales", simplemente las explican de manera más coherente con la realidad.

Y añado que lo que yo entiendo por una experiencia paranormal, hasta hoy, implica una vivencia personal que difícilmente puede ser repetida para su estudio, que no puede ser compartida con otras personas excepto a través de los testimonios de quienes experimentan estas sensaciones y que no tiene características que le permita ser cuantificada.

Las pseudociencias se restringen a la emisión de una serie de hipótesis que explican esa experiencia pero que difícilmente pueden comprobarse. La existencia de "otras dimensiones" o "energías" de dudosas características son ejemplos de esas hipótesis.

Por otro lado la ciencia propone, a través de pruebas repetibles, que la estimulación a través de "
una pequeña descarga en la circunvolución angular de una paciente le produjo la sensación de estar suspendida del techo, mirándose a sí misma, recostada", como explicación a una experiencia relatada por algunas personas, como el desprendimiento del alma, del cuerpo etéreo o de algún otro elemento esotérico.

Continúa...

1 comentario:

Eugenio Manuel dijo...

Muy de acuerdo contigo, la experiencia personal no prueba nada. Entre otras cosas, lo que ocurre es que tengo que "creerme" lo que cuenta el otro, y este otro puede estar, desde chalado, pasando por enfermo y hasta mintiendo.

Suelo contar mi caso: recuerdo que de chico tenía un traje de torero. Hoy "sé" hasta donde estaba guardado. Tengo en mis recuerdos sus colores. Si le preguntas a mis padres, ellos te dirán que nunca tuve un traje de luces, que fue un producto de mi imaginación tan fuerte que lo tengo como un recuerdo real.

Por cierto, que no me gusta la fiesta nacional, eso era una cosa de chiquillos.

Recientes ciudadanos de Higadolandia