Seguimos haciendo una especie de repaso a los mensajes que sirvieron como cuestionamiento y crítica hacia las aseveraciones de foristas en los grupos esotéricos de Yahoo. Toca el turno a este tema de la comida vegetariana.
La historia comenzó cuando un forista se quejaba un poco de haber sido "invadido por las fuerzas de la maldad", como justificación por no haber respondido a un mensaje:
Otro forista tomó partido y decidió aconsejar al quejoso de una forma bastante graciosa. Le recomendaba que dejase de comer cadáveres:
El pequeño demonio crítico (y criticón también) que suele sentarse en mi hombro derecho, poseedor de los hilos que controlan mi escepticismo y mis pensamientos críticos, tuvo la puntada de aconsejarme para intervenir con un poco de la ya tradicional mezcla de sarcasmo y humor de la casa. Y es que nadie había pedido ayuda o consejo, pero así pasa en estos foros. Lo más gracioso fue imaginarme al forista comiendo vegetales embrujados: muertos (arrancados de sus plantas o de la tierra, quizás cocidos o sancochados), pero aún con vida ¡al puro estilo Zombi!
Finalmente cuando uno come vegetales estos ya están muertos (y por lo tanto también son "cadáveres"):
También respondí al forista invadido por las fuerzas de la maldad, con un toque de humor pero ya sin sarcasmo, pues en realidad aun le estimo:
Como puede verse en el thread de este debate, de donde tomé las intervenciones de los foristas, la entrada inicial era con el tema del "culto a la muerte", algo que en México también tenemos.
Así que muerte, vegetales y mevalemadrina se conjuntaron en esta historia inconclusa e indómita, para tocar las neuronas de los recuerdos sonrientes.
La historia comenzó cuando un forista se quejaba un poco de haber sido "invadido por las fuerzas de la maldad", como justificación por no haber respondido a un mensaje:
No respondí a tu mensaje y asumo toda la culpabilidad.Si no lo hice es porque no me encuentro tan bien como me deseabas. Sigo siendo invadido por las fuerzas de la maldad.
La buena noticia es que me cansé y decidí luchar. Eso no es ningún descubrimiento. Es lo que todos debemos hacer.
Lo que pasa es que a veces la depresión te mantiene opacado.
Lo otro bueno es que aunque sea depresivo, no es endógeno. Mi intención de dejar los remedios tampoco ha dado resultado.
Otro forista tomó partido y decidió aconsejar al quejoso de una forma bastante graciosa. Le recomendaba que dejase de comer cadáveres:
Yo quiero ayudarte ahora, en cuanto a tus problemas de salud; ella empieza siempre por la comida y después por la mente. Debes dejar de comer cadáveres y transformar tu organismo y para eso se comienza con un régimen depurativo vegetariano y luego, tienes que alejarte de la medicina alopática y comercial y consultar en la alternativa o natural.
El pequeño demonio crítico (y criticón también) que suele sentarse en mi hombro derecho, poseedor de los hilos que controlan mi escepticismo y mis pensamientos críticos, tuvo la puntada de aconsejarme para intervenir con un poco de la ya tradicional mezcla de sarcasmo y humor de la casa. Y es que nadie había pedido ayuda o consejo, pero así pasa en estos foros. Lo más gracioso fue imaginarme al forista comiendo vegetales embrujados: muertos (arrancados de sus plantas o de la tierra, quizás cocidos o sancochados), pero aún con vida ¡al puro estilo Zombi!
Finalmente cuando uno come vegetales estos ya están muertos (y por lo tanto también son "cadáveres"):
Tanta demostración de arrogancia (alguien diría con más tino, culto al ego) me motiva a escribirte. Para tu información, cuando comes vegetales, estos también están muertos. O sea que una dieta de tierra y aire (desinfectados, por supuesto) te vendría mejor, digo, si no quieres comer cadáveres.
También respondí al forista invadido por las fuerzas de la maldad, con un toque de humor pero ya sin sarcasmo, pues en realidad aun le estimo:
Es quizás poco lo que te pueda decir para que la tensión no te afecte tanto. Yo uso dos productos muy buenos que me funcionan bastante bien.
Uno lo constituye unas pastillas que se llaman en México "Mevalemadrina". Un par de estos chochos al día surten buen efecto.
El otro producto es el ungüento de concha de tortuga (aplicado en la zona de la espalda).
En pocas palabras amigo, que las cosas de la vida (aquellas que te tienen en tensión) te valgan poco y que se te resbalen con facilidad.
Como puede verse en el thread de este debate, de donde tomé las intervenciones de los foristas, la entrada inicial era con el tema del "culto a la muerte", algo que en México también tenemos.
Así que muerte, vegetales y mevalemadrina se conjuntaron en esta historia inconclusa e indómita, para tocar las neuronas de los recuerdos sonrientes.
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