miércoles, 9 de septiembre de 2009

Triple nueve

Todo número es cero ante el infinito.

Victor Hugo


Hoy llegamos a otra fecha notable: 09-09-09. Pero lo notable es sólo producto de la apariencia. Como lo fue el 08-08-08 de hace trece meses y un día.

Y ya pasaba más de medio día pensando que lo único bueno de hoy sería que no había llegado a mi buzón electrónico tanta mamarrachada como la que llegó hace un año (y también hace tres).

Pensaba ingenuamente que para esta (no tan) notable fecha no llegaría más que la invitación para comprar un libro:
09/09/09 ES UN BUEN DIA PARA ADQUIRIR EN www.lulu.com MI LIBRO alienrock A PRECIO SOLIDARIO Y ESTARAS COLABORANDO CON LA SINCRONISACION (sic) UNIVERSAL. SALUDO DESDE SUR AMERICA NUEVA RAZA COSMICA UNIVERSAL

Pero no contaba con la astucia de algunos de mis compañeros esotéricos de la Nueva Era que a eso de las 12:30 mandaron un correo-e en el que se invita a prender velas, abrir un "portal" y meditar:
La primera parte de este articulo, el enciendido (sic) de velas para este 9-9-9- tan especial, luego la apertura del portal 9-9-9 y luego una pequeña meditación para este momento, recibamos este día expandiendo d luz desde nuestro corazón y llenando de luz nuestro ser y todo nuestro mundo, nuestra GAIA. Abrazos de luz para todos
Bueno, está bien, todo sea por la paz mundial. Pero hay que aclarar que no es porque haya una extraña pero pinchurrienta coincidencia, que tiene que ver con varias cosas muy arbitrarias (o sea de agüelita), sino porque, en realidad si debemos hacer algo por evitar la intolerancia que es la raíz de tanta guerra.

Porque el triple 9, y antes el triple 8, y todos los triples anteriores, no tienen nada de especial. Me autocitaré con lo escrito el año pasado con motivo del 8.8.8:

Para empezar habría que decir que la coincidencia de números enteros en las fechas del calendario Gregoriano resulta tan arbitraria como la del calendario Chino. Cualquier coincidencia de días, meses, años, animales o de cualquier cosa que emane de este tipo de conteos temporales tendrá su origen en un capricho humano.

¿Cómo pretender que la realidad del universo se ajuste a los caprichos de reyes, emperadores, presidentes or the like? Es cierto, mucha gente lo ha creído así, lo ha deseado fervientemente así; pero muchos otros, entre los que me incluyo, hemos pensado que la realidad es algo que tiene mucha independencia de nuestra voluntad.

No hay que perder de vista que esta arbitrariedad humana ha servido como base para algunos movimientos como el mileniarista. O sea, que no hay nada nuevo bajo el sol. Siempre habrá gente que pretenda invocar las fuerzas supremas para cambiar el estado actual de las cosas, y de paso instaurar nuevos modos de dominar a las masas.

Así que ¿Qué de especial tiene el día 9 (de un sistema decimal arbitrario, dependiente del número de dedos en nuestras manos. Si fuésemos caballos tendríamos únicamente el sistema binario), del mes 9 (de un calendario arbitrario de 12 meses), del año 2009 (de un sistema de conteo arbitrario basado en una religión arbitraria que designa como el año 1 al año en que nació Jesús de Nazareth)?.

A mi me parece tan especial como la tercia de ases en un juego de poker, tan especial como la preponderancia del 7 como el resultado más probable en una serie de lanzamientos de dos dados. Por decirlo de otra forma, me parece tan vulgar como el que en la mitad de las veces caiga águila y la otra mitad sol, en una serie de "volados" de a merengue.

No veo nada extraordinario en el 9,9,9, ni en el 21,12, 2112. Vamos ni siquiera en el mentado 6,6,6, que se supone que sería el número de la bestia, de acuerdo con el libro del apocalipsis. Al respecto, un estimado amigo mío que se dedica a investigar esto de los fenómenos paranormales, escribió en su blog una entrada el 7 de junio de 2006, anunciando lo que muchos esperábamos: No había pasado nada.
Ni pasará, como dijo Don Teofilito. Claro, quizá pase algo en la medida que la gente piense que "algo" pasará, y si las grandes masas que tienen esa idea metida en la cabeza, además, hacen algo para que pase. Pero ¿no sería mejor hacer algo sobre la base de lo que en realidad es y no de las fantasías que nunca serán? Yo lo entiendo, finalmente la gente de la Nueva Era intenta lograr una especie de comunión entre pueblos, entre razas, entre la gente y la naturaleza. Y eso NO está mal, pero estaría mejor si en vez de estar teniendo sueños guajiros, la gente estuviese convencida y comprometida a realizar un cambio real.

Yo apoyo un cambio real en la sociedad, un cambio hacia mejores formas de vivir y de convivir entre todos.

Pero no voy a prender velas, ni a meditar, ni a esperar a que se abra ningún portal. Lo que haré hoy es "hacer lo que hacemos todos los días" (como le dijo Cerebro a Pinky): Tratar de conquistar el mundo... Por lo menos trataré de seguir difundiendo el escepticismo y el pensamiento crítico, con el objetivo de de contrarrestar el dogmatismo y los prejuicios que alimentan la intolerancia política, racial, religiosa y de formas de pensar.



Actualización.

Mientras esta entrada se estaba terminando y se programaba para aparecer a las 15:30 h, un suceso dramático se llevaba a efecto en un avión que viajaba de Cancún a la Cd. de México. Un pasajero, identificado como José Mar Flores Pereira, de nacionalidad Boliviana, secuestró la aeronave y exigió hablar con el presidente de México, Felipe Calderón. ¿De qué quería hablar este hombre? de que, según sus cálculos, por ser la fecha 9.9.9 (y al voltearla de cabeza, convertirse en 6.6.6), esto significaba que un sismo sucedería en México.

Y así, con ese convencimiento en su mente, con una biblia en la mano y con dos latas de jugo, que hizo pasar como bombas, amenazó a la tripulación y pasajeros y expuso sus demandas.

¿Que significado tiene lo que pasó?
Nada, ningún significado, excepto la locura de un hombre y su deseo de fama y efímera gloria (ver la sonrisa cuando es presentado por las autoridades después de liberar a rehenes y tripulación). Y sí, finalmente pasó algo que afectó a un buen número de mexicanos. Todo por la locura y estupidez de un hombre... de un hombre común.


Música: Fanfarria para el hombre común, por Emerson, Lake and Palmer

3 comentarios:

Maik Civeira dijo...

Lamentable la falta de criterio de tanta gente. Vamos, hasta la relación entre la figura del 6 y la del 9 es completamente arbitraria.

Georgells dijo...

Mi estimado Keith, tu entrada es un verdadero deleite.

No puedes negar, sin embargo, que tiene un mucho de poesía (o al menos humor involuntario) en todo el acontecimiento de la aeronave. La risa del gordito aquel al final de su "travesura" nos revela quizá justo eso que criticas en tu ensayo: que son los actos humanos los que terminan por generar costumbres, ritos, mitos y fetiches. Actos tan estúpidos y locos, como los del pastor boliviano o los de los reyes ingleses de hace 3 siglos.

Pero, para cambiar el tono, te recomendaré una novela de Ciencia Ficción de Heinlein, el mismo autor de "Tropas del Espacio" (tristemente llevada al celuloide hace unos años con muy poca gloria y acierto). El libro se llama "El número de la bestia" y el argumento, a muy grandes rasgos, trata sobre el contacto fortuito de la humanidad con otra raza espacial y de cómo, tras compartir conocimientos y detalles culturales, llegan a descubrir que ambas civilizaciones tienen un "número de la bestia", sin embargo, no coincide en absolutamente nada...

Hasta que un par de ociosos de ambas culturas se ponen a especular sobre tales cifras y, tomándolas como coordenadas a partir de su propia referencia, descubren que ambos números llevan a la misma coordenada espacial... en donde hay un planeta con altas probabilidades de vida. La siguiente pregunta en ambas civilizaciones es inevitable: Entonces ¿Quién vive ahí?...

Bueno, inocente y a la vez provocativo.

Un abrazo,

G.

Sr Cincuentón dijo...

La ignorancia de esta gente es monumental ...

¡Pretender que una coincidencia en los símbolos (que solo eso es el 09-09-09) tiene un significado filosófico o cuantitativo es irrisorio ya que solo se trata de una casualidad propia del sistema numérico y del calendario elegidos!

Recientes ciudadanos de Higadolandia