martes, 22 de diciembre de 2015

Mito científico 1: La detección temprana salva vidas para todos los tipos de cáncer

Desde Nature 
Por: Megan Scudellari
Traducción: KC



La revisión regular puede ser beneficiosa para algunos grupos en riesgo con ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón, de cuello uterino y cáncer de colon, pero este no es el caso para todas las pruebas. Sin embargo, algunos pacientes y los médicos defienden ferozmente las detecciones ineficaces.

La creencia de que la detección temprana salva vidas se originó a principios del siglo XX; los médicos se dieron cuenta que tenían mejores resultados al identificar y tratar tumores justo después de la aparición de los síntomas. El siguiente salto lógico fue suponer que entre más pronto se identificaba un tumor, mayor sería la probabilidad de supervivencia. "A todos nos han enseñado, desde que estábamos en las rodillas de nuestra madre, que la manera de lidiar con el cáncer es encontrarlo temprano y acabar con él", dice Otis Brawley, director médico de la American Cancer Society.

Pero la evidencia de grandes números ensayos aleatorios para cánceres como el de tiroides, de próstata y de mama han demostrado que la detección temprana no es el salvavidas como a menudo se publica. Por ejemplo, una revisión Cochrane de cinco ensayos clínicos aleatorizados y controlados para un total de 341,342 participantes encontró que la detección de cáncer de próstata no disminuyó significativamente las muertes por esta causa.

"La gente parece imaginar que el sólo hecho de haber encontrado un cáncer en forma supuestamente temprana significa un beneficio. Pero eso no es así en absoluto", dice Anthony Miller de la Universidad de Toronto en Canadá. Miller encabezó el Estudio Nacional Canadiense de Cáncer de Mama, un estudio de 25 años con 89,835 mujeres de entre 40 y 59 años encontraron que las mamografías anuales no redujeron la mortalidad por cáncer de mama. Eso es porque algunos tumores conducirán a la muerte independientemente del momento en que se detectan y se tratan. Mientras tanto, la detección temprana agresiva tiene una serie de efectos negativos para la salud. Muchos cánceres crecen lentamente y no harán daño si se dejan solos, por lo que las personas terminan teniendo tiroidectomías, mastectomías y prostatectomías innecesarias. Así que en un nivel de población, los beneficios (vidas salvadas) no superan los riesgos (vidas perdidas o interrumpidas por tratamientos innecesarios).

Sin embargo, las personas que han tenido un cáncer detectado y después retirado son propensos a sentir que se su vida fue salvada, y estas experiencias personales ayudan a mantener viva la idea errónea. Y los oncólogos debaten rutinariamente que edades y otros factores de riesgo se beneficiarían con exámenes regulares.

Centrar tanta atención en las actuales pruebas de detección tiene un costo para la investigación del cáncer, dice Brawley. "Para el caso del cáncer de mama, hemos pasado mucho tiempo discutiendo si la mejor edad es de 40 años o de 50 años y no sobre el hecho de que se necesita una una prueba mejor", por ejemplo una que pueda detectar tumores de rápido crecimiento en lugar de tumores de crecimiento lento. Y los diagnósticos existentes deben ser rigurosamente probados para demostrar que en realidad salvan vidas, dice el epidemiólogo John Ioannidis del Centro de Investigación en Prevención Stanford, en California, quien informó este año que muy pocas pruebas de detección de 19 enfermedades graves realmente reducen la mortalidad.

Cambiar comportamientos será duro. Gilbert Welch en el Instituto Dartmouth de Políticas de Salud y Práctica Clínica en Lebanon, New Hampshire, dice que se prefiere decir a las personas que tomen una una prueba rápida cada pocos años en lugar de aconsejarles que coman bien y hacer ejercicio para prevenir el cáncer. "La detección temprana se ha convertido en una forma fácil para el doctor y el paciente de pensar que están haciendo algo bueno para su salud, pero el riesgo de cáncer no ha cambiado en absoluto."


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