viernes, 15 de febrero de 2008

Más sobre reencarnación

Como respuesta a la opinión que vertí hace un año sobre las 3 R's (Requisitos racionales para la Reencarnación), un buen amigo publicó un texto titulado "Los científicos pueden ser acientíficos", lo que pude entender en ese entonces fue que su postura era, en cierta forma, la de descalificar mi opinión sobre la reencarnación.

Cierto es que no estudio la reencarnación como un tema central en mis variopintos intereses. Y he admitido que es mucho lo que desconozco en ese tema, y aun en el campo de la ciencia. Pero eso no debiera ser óbice para, sin perder dignidad, opinar sobre algo que de ser cierto afectaría mi vida.

Si se revisa mi texto, he escrito con mucha claridad lo que pienso sobre la reencarnación. No he afirmado lo que es o lo que no es. Normalmente cuando tengo evidencias, afirmo. Pero en otras ocasiones, cuando tengo un razonamiento nacido de la reflexión sobre un tema de interés mutuo, normalmente expreso lo que pienso. Y puede que lo que piense sea erróneo. ¿Acaso es indigno arriesgarse a estar equivocado? En este caso he escrito: me inclino más a pensar que no existe la reencarnación. Y además he dado más de un par de razones por las que me inclino a pensar en ese sentido. Eso es el ejercicio de mi más sano escepticismo al respecto.

El punto es que la reencarnación, o es una realidad o no lo es. O bien soy (o seré) una reencarnación, o bien mi esencia es única e irrepetible.

Las opiniones a favor de su existencia citan como requisito sine qua non para su comprensión la meditación y otras técnicas de introspección. El texto antes mencionado no se inclina hacia una u otra postura, simplemente sugiere que expresar una opinión no calificada puede ser catalogado como una actitud poco digna.

Y quizás no tenga sentido discutir sobre este punto, pero ¿y si nos equivocamos? ¿Qué tal si comparamos notas sobre lo que sabemos o pensamos, y de esa forma encontramos una salida para establecer un modelo válido para ambas posturas?

Se puede minar la validez de una opinión sobre la base de la ignorancia sobre el tema. Pero eso no aporta nada a favor de la opinión contraria. Quizá la lectura de algunos sugeridos textos pueda traer más luz sobre el asunto. Pero de las respuestas vertidas he recibido más advertencias sobre la delicadez del asunto, críticas sobre la validez de mi postura, e invitaciones a la lectura y estudio ulterior del tema. Quizá me hubiese gustado un poco más de argumentos a favor.

Yo pienso que la reencarnación no existe, pero antes de juzgar mi opinión tomándola como una sentencia científica irrevocable, quizá debiera tomarse como la postura de un ser humano cualquiera, que antes que definirse a sí mismo como amante de la ciencia, se proclama como amante de la humanidad. Y que toma como bandera de actitud que esta, su única vida, es también la única oportunidad de hacerla bien, de que después de vivirla y llegado su fin se pueda sentir orgulloso del modo en que la vivió.

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